Cap.21 El Hijo Único, La Princesa Y El Mendigo

12 2 0
                                    

*****Cerca del cinturón de montañas entrada sur*****
*****Día uno después de la caída de Swordland*****

El carruaje de la reina caía en la nieve y afuera caían los caballeros y Esben, el hechizo de Milo los había transportado cerca del cinturón de montañas, todos se sacudían la nieve de sus armaduras y Milo reaccionó lo más rápido posible y corrió hacia el carruaje a ver si la reina estaba bien, pero cuando iba a abrir la puerta, esta se abrió por parte de la reina quien abrazaba a Benett -¡Esben tu primo no está!- grito la reina y Esben corrió confirmando que Einar no estaba incluyendo la espada.

*****En algún lugar desconocido*****

Einar cayó en un lugar ya conocido para él, estaba donde había conocido a Verdad y Justicia pero sólo estaba Verdad quien le tendía la mano para que se levantará -hola de nuevo- dijo la mujer con una sonrisa -¿que hago aquí de nuevo?- preguntó Einar algo sorprendido -bueno te traje aquí, porque quería pedirte algo- dijo Verdad -¿que pasó?, ¿todos están bien?- preguntó Einar recordando lo que había pasado hace unos momentos -por supuesto, pero quiero pedirte algo, porque descubrí algo que no había notado antes- dijo Verdad con insistencia -sí te soy sincera Justicia me pidió que no te vigilará pero lo hice y note que estaban cerca de un terrible mal...- decía Verdad pero Einar la interrumpió -también lo noté no necesitas decírmelo- dijo Einar tranquilo -corren peligro Einar, se que lo que te voy a pedir va en contra de tus principios, pero deberías eliminar ese mal antes de que su potencial aumente- dijo Verdad con un tono asustado -si no lo haces podría ser el final de la humanidad y del mundo como lo conocemos- de pronto se empezó a escuchar una voz a lo lejos que gritaba -¡VERDAD CON QUIEN ESTAS HABLANDO, TE DIJE QUE NO SIGUIERAS ESPIANDO AL MUCHACHO!- gritaba Justicia -lamento pedirte esto pero tu tienes el arma que puede darle fin a un peor mal- dijo Verdad atrayendo la espada que estaba tirada y poniéndola en las manos de Einar para después hacer que la arena se empezara a tragar a Einar -que estas diciendo, yo no puedo sería lo último que haría- dijo Einar sorprendido -tu puedes, es algo a lo que no estábamos preparados- dijo Verdad antes de que Einar perdiera de vista a aquel ser.

Cuando quiso abrir los ojos, sintió la nieve como lo cubría y unas manos empezaban a rascar entre la nieve para sacarlo -¡Einar, Einar, responde!- decía Esben quién lo jalo hacia él, levantandolo del piso helado, el vikingo notó que Einar llevaba en su espalda la espada y sintió un gran alivio; Milo ayudó a Esben a llevar a su primo hasta el carruaje donde lo cubrieron con una manta, Einar empezó a reaccionar y miró a la reina y a al pequeño niño -¿Einar estas bien, que pasó, te llamaron otra vez verdad?- decía Esben insistiendo a su primo.
En Einar solo daba vueltas en su cabeza la pregunta, ¿porque Verdad le había pedido eso?, tenía una meta más complicada de lo que pensaba, que tanto podía afectar no hacer caso a aquella petición del ser que estaba más arriba del padre de todo, que tanto les costaría su omisión.

*****Hogar de Greengar*****
*****Dia tres después de la caída de Swordland*****

Al parecer Greengar dejó dormir a los hermanos en la parte de enfrente de su cabaña en un cuarto grande donde parecía más una biblioteca que una habitación, aún así está tenía una cama enorme pegada a la pared contraria al enorme librero y frente a la puerta estaba una ventana con vista al mar, tenía espacio de sobra para los tres hermanos; pero al parecer ambos hermanos durmieron en el piso juntos y Alba en la enorme cama de la cual no ocupaba ni la mitad. Mendo podía dormir tranquilo diferente a otro días en donde era el que más alerta estaba después de su recuperación, pero el dolor en la parte donde le faltaba el brazo siempre lo sacaba de su sueño y esa madrugada no había sido la excepción, ya llegando el amanecer Mendo se acercaba a la ventana mientras veía como unos rayos de sol empezaban a reflejarse en el mar y a su vez las olas chocaban ligeramente con la orilla de la playa dando una hermosa vista del lugar, así que decidió salir a disfrutar las brisa haber si con eso podía olvidar un poco el dolor.

Nuevas Leyendas: Los Tres GrandesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora