Cap.1 El Regreso Del Señor Oscuro

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*****Paradise, al norte de la Tierra Antigua*****
*****El momento que nunca debió suceder*****

Una sombra corre entre los árboles con una velocidad que solo permitía percibir algo parecido a una sombra, esto parecía ir con desesperación hacia el centro de Paradise. El lugar era un hermoso campo verde con frondosos árboles verdes, con flores y el sonido de aves que cantaban, aquellos que conocían el lugar decían que era el paraíso en la tierra, sin embargo incluso en la inmensa pureza se puede encontrar rastros de oscuridad. En el centro de Paradise algo oscuro y siniestro resurgía del lugar más hermoso de la Tierra Antigua, algo en donde antes había sido la caída del mal.
En el centro de Paradise una figura humana sin vida descansaba en el pasto seco que la rodeaba, el cadáver tenía un hoyo en el pecho, era la marca de una espada la cual hace mucho tiempo atravesó el cuerpo de esté ser, hasta salir por su espalda. La mañana en Paradise había sido tan hermosa como siempre sin embargo para la llegada del medio día, el lugar se empezaba a sentir extraño, estar ahí, se sentía como agujas que te pinchaban ligeramente, el aire se sentía tan pesado como si Paradise estuviera encerrado en un hoyo que se llenaba de tierra impidiendo la entrada de oxígeno, el caminar por el lugar parecía quemar las plantas de los pies, las aves más cercanas a la tumba empezaron a morir y los animales que vivían ahí empezaron a huir del lugar.

El cadaver parecía una estatua, su piel era de un gris pálido, delgado al punto en que podías notar la mayoría de sus huesos, las cuencas de sus ojos parecían hoyos negro que devorarían tu alma si permanencias mucho tiempo observando, de orejas alargadas y unas uñas largas como garras, esté ser, era el que alguna vez amenazó la Tierra Antigua y que ahora tenía a Paradise como su tumba; aunque todo tipo de vida hacia lo posible por huir, la criatura que se interno a Paradise seguia adentrándose al lugar en busca del señor oscuro como si este lo esperará; en la tumba del Señor Oscuro lo que era un cadáver mirando el cielo, empezó a expulsar un grito sordo, la herida en su pecho empezó a cerrarse poco a poco y mientras más cercana estaba a sanar, más se podía escuchar el grito de dolor del caído, su cuerpo se llenó de una energía oscura y densa, sus ojos negros empezaron a destellar un azul brillante, terminando con el dolor que el ser sentía; cuando había pasado todo esto y el señor oscuro estaba más tranquilo, giro su cuerpo para intentar levantarse apoyándose sobre sus puños para ponerse de pie, el temible Destino antiguo dueño de la mitad del mundo y conquistador de la Tierra Antigua había resucitado de entre los muertos una vez más. Poco a poco se fue levantando y en su rostro cada esfuerzo se notaba, con el cuerpo desnudo dió unos cuantos pasos hasta poderse apoyar en un árbol seco, Destino miró a su alrededor y la vegetación en un radio de 5 metros estaba muerta y al sentirse el rostro con su mano izquierda algo provocó una llama de emoción en su interior, y Destino dejo salir una carcajada de éxtasis puro, sus labios partidos sangraron por el repentino estiramiento, la risa de Destino era capaz de hacer sentir temor al mismo silencio quien por el momento era su única compañía.

El ruido de la hierba moviéndose llamó su atención, de entre la vegetación un enorme león se acercaba a paso lento, era una enorme criatura de pelaje oscuro, de enorme melena y unos ojos azul claro intenso que parecían los ojos de un ángel, el león se acercó a Destino y mientras más se acercaba, su cuerpo se transformaba de un león a un humano, un hombre alto de unos 2.4 metros de altura robusto, con una cabellera negra y larga y permanencia con los ojos azules, vestía pieles de animales los cuales solo cubrían la parte inferior media del cuerpo; cuando el león estaba frente a Destino este se postro frente al señor oscuro y agachando la cabeza le dijo –le doy la bienvenida mi rey, lamento mi tardanza– el demonio levanto la mano para sostener la de Destino y darle un beso, el señor oscuro miraba con complacencia el gesto de demonio –tú, el más pequeño de mis hijos y mi más fiel seguidor, ¿porque estás solo?¿Tus hermanos?– pregunto Destino mientras su cuerpo desnudo intentaba permanecer de pie –mi señor, su regreso ha tardado más de un siglo y durante todo este tiempo mis hermanos pagaron con sus vidas, su resurrección– dijo el demonio con tristeza –¿de mis 12 hijos eres el último con vida?– pregunto Destino  –asi es mi señor, durante su ausencia las criaturas mágicas, descubrieron el poderío de los humanos y se aliaron a ellos, durante este tiempo se encargaron de darnos caza a cada uno de nosotros, hace unos 30 años el rey cuarto de Swordland estuvo a punto de matarme, después de este incidente, tarde en conseguir sus libros y llevar acabo el plan que nos dejó– dijo el demonio y su voz por un momento parecía quebrarse la sensación de felicidad y fracaso lo acompañaban y cuando las lágrimas salían de sus ojos sintió una mano tocando su rostro y luego otra que levanto su cabeza para mirar el rostro de su padre, Destino también lloraba y esto sorprendió al demonio –perdoname hijo mío, debiste haber pasado días terribles, agradezco el sacrificio que hicieron tu y tus hermanos, desde este día te llamaré Único en honor a qué eres mi unico legado en este mundo, el día que yo muera tu mantendrás mi enseñanzas y mi palabra frente a este mundo– dijo Destino y Único se levantó quedando de frente a su padre, el señor oscuro lo abrazo y le dijo –te prometo que no dejaré que te pase nada hijo mío, juntos volveremos a ser reyes de este mundo.

Nuevas Leyendas: Los Tres GrandesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora