Cap.3 La Alianza

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*****Reino Abandonado De Aurum*****
*****Cinco Días Después De La Resurrección Del Señor Oscuro*****

Único cargaba a Destino sobre su lomo, el señor oscuro y su hijo llegaron a un reino abandonado, un reino que había muerto hace años, al entrar al pueblo del reino solo se podían ver casas abandonadas, la mayoría en ruinas y con hierba creciendo entre las paredes, las calles solitarias, solo los insectos, las ratas y otros animales eran los que habitaban el lugar; mientras Destino y su hijo caminaban entre las calles con dirección al castillo, el señor oscuro notó una túnica negra, que se veía vieja y con algunos agujeros tirada en el piso, el ser bajo del lomo de Único y la levantó para sacudirla y después ponérsela para tapar su cuerpo desnudo, a diferencia de cuando resucito y su apariencia era mas la de un cadaver, ahora Destino parecia más a un hombre, con los musculos mas formados, los ojos menos hundidos y la piel mas joven; Destino después de tantas vidas habia desarrollado un gusto por la vestimenta negra, a parte de que en sus enemigos les causaba cierto temor el hecho de verlo con prendas negras que resaltaban lo palido de su rostro –le queda excelente mi rey– dijo Único mientras caminaba hacia su padre regresando a su forma humana –lo se hijo, es de los pocos placeres que me puedo dar en cada vida, aunque si fuera una capa negra estaría más en mi gusto– dijo el rey mirando a su hijo –y bueno ya estamos aquí, que querías mostrarme hijo, pense que habria expiaciones para mí y me has traído a un reino fantasma– dijo Destino y se le podía ver confundido –hay alguien aquí que podría interesarle padre– dijo Único con una sonrisa traviesa –sigamos adelante padre, venimos a visitar a un posible aliado, pero el hombre hace años que no sale de su castillo.
–¿no estará ya muerto?.
–no creo, muchos lo han intentado y no han podido matarlo, ni él mismo lo ha podido– dijo Único y la curiosidad en Destino creció, ambos terminaron frente a un castillo que brillaba como el sol, la construcción brillaba en un fuerte dorado parecía oro –¿Es aquí?– pregunto Destino –si aquí es, esperemos y esté de buen humor– dijo Único –¿dime quien es o que hace? para poder estar preparado para una amenaza– dijo el señor oscuro  –padre, cuentan en los pueblos más cercanos de éste reino, que un día el rey de este castillo estaba en cacería de una bruja que se amenazaba su reino, cuentan que la bruja era una mujer muy poderosa, el rey reunió un grupo de 50 caballeros, algunos enviados por Swordland, los mejores entre los mejores y de ese numeroso grupo solo regreso el rey, cuentan que el hombre entro por donde acabamos de pasar, dicen que llevaba la cabeza de la bruja en su cinturón y que las personas que llegaron a ver la cabeza, dicen que aún parecia viva; aún así la bruja antes de morir lo maldijo sin que él hombre lo supiera. Esa misma noche el rey realizó una fiesta en su honor, la gente bailaba y cantaba mientras el buffet es las mesas llenaba las bocas de todos los invitados, se dice que durante la media noche el rey bailaba con la reina, la cual era una de las mujeres más hermosas de su época, cuando el rey beso a su esposa, ella empezó a endurecer y tomar un color dorado, convirtiéndose en oro frente a su amado y con la mirada de los invitados centrada en la tragedia, los guardias intentaron proteger al rey, pensaban que alguna otra bruja los estaba atacando pero no era así, los guardias al tocar al rey también les ocurrió lo mismo que a la reina, el rey salió corriendo entre la multitud pero mientras más personas rozaban la piel del rey, estos sufrían el mismo destino. Después del incidente el reino se fue quedando poco a poco vacío, así como la gente que ahora quería robar el oro del reino.
–¿entonces entramos a buscarlo?– pregunto Destino, alrededor del castillo parecía que el polvo que levantaban con cada paso tenía un color dorado, así como la vegetación y de cerca Destino se dió cuenta, todo estaba convertido en oro, las paredes parecían cera derretida que hacía un intento por unir los pedazos de pared que aún quedaban de su estructura, la entrada principal al castillo era también de oro pero estaba doblada del lado izquierdo permitiendo que alguien pudiera pasar –si ahí es la entrada– dijo Único señalando el espacio de la puerta –hijo, debemos mostrar respeto, déjame hablar a mi, si todo sale bien podemos llegar a un trato– dijo Destino mientras se agachaba para entrar por el espacio que habia en la entrada –si padre, lo dejo en sus manos– dijo Único y frente a ellos estaba el jardín donde había ocurrido la tragedia de Aurum, ambos caminaron atravesando el jardín, la vista era impresionante, no solo se veian las figuras de los madiltos de esa noche, también habían soldados, caballeros y otros que parecían bandidos o mercenarios a los que a la mayoría les faltaban extremidades, en sus rostros se podía notar el dolor, miedo y desesperación que tenían antes de morir algunos en dirección hacia el castillo, otros en dirección contraria tal vez buscando huir de ahi. Destino y Único siguieron su camino hasta llegar a la entrada de la sala del trono real, entrando y encontrando un paisaje similar al de afuera, sentado en el trono veian a una figura humana ponerse de pie y a su lado la reina, el castillo resonó con la voz del rey Aurum –no creía que aún quedaran criaturas con energía de muerte caminando entre los vivos– dijo Aurum mientras más se acercaba Destino, dejando en la entrada a Único, el rey estaba desnudo, solo le colgaba una capa roja llena de mugre y manchas, también tenía su corona la cual tenia espacios donde antes llevaba gemas preciosas, Destino se inclino hacia Aurum manteniendo una postura erguida y elegante propia del señor oscuro –lamento la interrupción mi rey pero necesito su ayuda– dijo Destino haciendo caso omiso al comentario de Aurum –no, yo no hago favores a nadie– dijo Aurum –mi rey no es un favor, es más un intercambio– dijo Destino sin levantar la mirada y Único miraba a su padre tan sumiso que le empezaba a fastidiar la idea de ver a su padre humillado frente a un ser inferior –¿Y que podría ofrecer un hombre que parece más muerto que vivo y sirviente que no me baja la mirada?– pregunto Aurum mirando a Unico –no soy su sirviente idi...
–hijo muestra tus modales frente al rey– dijo Destino interrumpiendo a Único –disculpe mi rey, es que no pertenecemos a ningún reino y mi hijo no sabe tratar con la realeza– dijo Destino mirando a su hijo y Único se inclino al ver que su padre lo veía –lo lamento, fui grosero, espero y eso no impida que su buena voluntad nos de su bendición– dijo Único como un perro obediente –controla a tu bastardo, ni siquiera se que quieren y ya me está insultando, típico de los bandidos de tu clase– dijo Aurum menospreciando a Destino y a su hijo, entonces el Señor Oscuro miró a Aurum a los ojos –yo puedo salvar a su reina– dijo Destino –¿Y quién te pidió ayuda viejo mediocre?– dijo Aurum con enojo, Único agachó la mirada, crujiendo los dientes de enojo, intentando no matar al hombre que insultaba a su padre –nadie mi rey, pero necesito algo de usted y yo le puedo dar lo que busca– dijo Destino –¿Y dime qué busco?– dijo Aurum sin quitarle la mirada a Destino quien también lo miraba directamente –yo se como se puede revertir la maldición que tiene usted y su amada, si me ayuda yo puedo ayudarlo a que estén de nuevo juntos– dijo Destino con un tono firme –solo eres un fraude como muchos otros que solo quieren mi oro– dijo Aurum –soy un mago que llevo años estudiando este tipo de cosas, por eso me ofrezco a ayudarlo a remover la maldición– dijo Destino y esto provocó el enojo de Aurum –eres una farsa, yo mismo llevo años de estudiar cada libro de magia que existe y ninguno habla sobre lo que prometes, lárgate brujo, que tú vida vale lo mismo que tus palabras y para mi ambas cosas no valen nada– dijo Aurum, Único no pudo soportar más humillación de un ignorante y se lanzo hacia él, formando en sus manos enormes garras con las cuales iba a asesinar al rey, pero Aurum se veia despreocupado y solo levantó su mano derecha para tocar al demonio, ambos iban a pelear, Destino también se levantó y dijo –Libro de Espacio 3, Expulsión– cuando las garras de Único estaban a unos centímetros de clavarse en el pecho de Aurum y el rey estaba a centímetros de tocar el rostro del demonio, la mano de Aurum paso de largo, el ataque había sido para Único quien fue lanzado hacia atrás y estrellado contra la pared, Aurum notó el poder de Destino y ahora el se lanzaba hacia el señor oscuro para tocarlo –estupido brujo.
–Libro de Espacio 2, Aumento del cielo– dijo Destino mirando a Aurum, quien bruscamente fue empujado hacia el piso por una fuerza invisible que lo aplastaba –sabia que algo ocultabas brujo– dijo Aurum usando todas sus fuerzas para ponerse de pie, pero parecía imposible, Destino intento mantenerse firme para mostrarle al rey que no era un hombre cualquiera, aunque por dentro sentia que estaba a punto de desmayarse –te vuelvo a pedir disculpes a mi hijo y yo perdonaré tus insultos hacia mi– dijo Destino caminando hacia el trono y con la poca movilidad que tenia Aurum, se arrastraba para seguir al señor oscuro –¡QUE MIERDA QUIERES BRUJO!– grito Aurum viendo a Destino acercarse a su esposa –eres sordo o que ya te lo dije Aurum vine a ayudarte y que tú me ayudes– dijo Destino para luego acercarse al rostro de la mujer –te mataré si le haces algo brujo, déjala tranquila– dijo Aurum mientras intentaba alcanzar al señor oscuro, Destino miró a la mujer y susurro frente a ella palabras que Aurum no pudo escuchar, la mujer que había pasado años convertida en oro empezaba a tener grietas en su rostro, como pedazos de cascarón el oro fue cayendo del rostro de la reina dejando a la vista su piel clara, sus ojos azules y su cabello largo y negro, dejando hasta el cuello libre de la maldición, parecía que se habia despertado de un largo sueño y miraba a Destino con cierta confusión –mi reina, su rey la esta esperando– dijo el señor oscuro señalando a Aurum en el piso, por su parte el rey miraba a su amada con lágrimas en los ojos –¿Mi amor está bien?– pregunto la reina al ver a su amado en el piso y llorando –no te preocupes por mi, ¿tu estás bien?– regreso Aurum la pregunta –si amor estoy bien, ¿Que está pasando donde están todos?– pregunto la reina –no pasa nada amor, todo va estar bien, nosotros vamos a estar bien– dijo Aurum pero su voz se entre cortaba por su llanto, el rey veía como nuevamente su amada se volvía oro y donde antes estaba una expresión de alegría ahora parecía que estaba llorando –no puedo salvarla si no trabajas conmigo– dijo Destino y Aurum de ser el rey que amenazaba de muerte al señor oscuro ahora parecía un hombre débil y hundido en su propia miseria –creo que es tiempo de negociar y por favor deja de decirme brujo– dijo Destino de forma tranquila, pero una ligera sonrisa podía percibirse sutilmente –¿que quieres que haga?– pregunto el rey quien ahora no podía sostener la mirada a Destino –hace unos años Swordland me robó unas cosas y entre esas cosas está el objeto capaz de hacer que la maldición pueda ser eliminada, si me ayudas a invadir el reino de Swordland, yo los liberare de su maldición ¿Te parece el trato?– dijo Destino liberando al rey del hechizo, el señor oscuro no podía aguantar mantener más su magia ya estaba cansado –esta bien, yo estoy a tus órdenes– dijo Aurum quien ahora se inclinaba ante Destino; Único estaba sorprendido habían pasado muchos años y había olvidado lo inteligente que era su padre, desde que habían entrado al reino Aurum ya era el esclavo de su padre, Destino había ganado.

Nuevas Leyendas: Los Tres GrandesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora