Epílogo

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Al día siguiente, como lo prometieron a sus hijas, Robin, Regina, Los Charming, Emma y Hook, se dirigieron a la comisaría a visitar a Facilier, y decidir juntos, qué harían a continuación. Tal vez lo mantendrían encerrado en Storybrooke, aunque también estaban considerando desterrarlo, o regresarlo al Bosque Encantado.

Pero al llegar, se encontraron con la sorpresa de que Facilier ya no se encontraba en su celda, sólo su característico sombrero quedaba dentro del lugar. Previamente habían confirmado con Belle que Rumple había cumplido con su parte del plan y le había colocado el brazalete y lo había encerrado. Por lo que no había forma de que se hubiese escapado o alguien, específicamente el Oscuro, le hubiese hecho algo.

Emma sugirió que lo mejor tal vez sería revisar las cámaras de seguridad, sólo así podrían saber qué fue lo que sucedió exactamente.

Lo que observaron los dejó atónitos. En las tomas de la cámara, se podía ver a un Facilier desesperado, gritando, rogando por su vida mientras era arrastrado por unas sombras extrañas hacia lo que parecía un agujero en la pared de la celda, como una entrada, de la cual emanaba una luz brillante verde neón; hasta desaparecer dentro de ella, y junto con él, la luz y las sombras.

-Tal vez esto tiene que ver con aquellas "deudas" que Sarah dijo que mencionaba tanto Facilier -comentó Emma, rompiendo el silencio. - Al no poder saludarlas con su plan, decidieron llevárselo a... donde sea que lleve eso. Todos estuvieron de acuerdo con ella.

Con un breve intercambio de miradas, los seis decidieron que lo mejor sería dejar las cosas así. El hombre ya no estaba y no había nada que pudieran hacer por él. Mejor no meterse en asuntos del vudú.

***

El día por fin llegó. En la planeación, decidieron que el mejor lugar para la boda sería el jardín de la mansión Mills. Decoraron los árboles con luces que aparentaban ser miles de luciérnagas, colocaron una pequeña pérgola donde Archie encabezaría la ceremonia y las mesas tenían decoraciones con flechas y manzanas para representar a la pareja. Snow había puesto mucho esfuerzo para que todo fuera perfecto y ambos se sintieran cómodos.

La pareja se encontraba en sus respectivas habitaciones dando los últimos detalles a sus atuendos. Sus padrinos y damas de honor ayudaron hasta que Snow indicó que era hora de bajar al jardín, los invitados ya estaban llegando. Antes de salir, Henry le dio un abrazo a Robin. No necesitaron palabras, ese gesto fue suficiente para mostrarle su cariño.

Por otro lado, Giselle y Sarah le pidieron a Regina que esperara un momento con ellas, le tenían un regalo.

-Lo compré con Gold, espero que te guste- comentó Giselle sonriendo conmovida.

Las tres se sentaron en la orilla de la cama y la mayor de las hermanas le entregó una pequeña bolsa de tela. Regina la abrió y sacó el collar que Robin había hecho para ella en el bosque.

-Por fin volvió a donde pertenece- dijo Sarah mirando como lágrimas comenzaban a formarse en los ojos de la novia.

Regina las abrazó y pidió ayuda para colocarse el collar.


***


Mientras ella caminaba hacia Robin durante la ceremonia, él notó el detalle del collar y sonrió, sabía el significado.

Archie comenzó a hablar, Regina y Robin tomaron sus manos y por un momento el resto del mundo desapareció, era como si sólo ellos existieran en ese instante, confirmando que su amor era más fuerte que todo lo que la vida pudiera lanzarles.

El momento de decir sus votos llegó y Robin fue el primero.

-No todos llegan a encontrar a su amor verdadero, yo logré encontrarte dos veces y eso me hace el hombre más afortunado del mundo. Prometo...- dijo colocando el anillo en su dedo- que aprovecharé al máximo esta nueva oportunidad para ser la familia que siempre quisimos y haré que cada día sepas lo especial que eres para mí.

Ambos sonrieron y miraron a Archie quien indicó que era el turno de Regina.

-Ustedes son lo más importante para mí, estoy muy agradecida de tenerlos y de finalmente estar juntos, son lo único que necesito para ser feliz- dijo ella volteando a ver a sus hijos -eres el final feliz que tanto deseaba, pero me di cuenta que eres más bien el inicio de una nueva vida, la segunda oportunidad que tanto pedía. Prometo que nunca te daré por sentado y voy a valorar cada momento que esté a tu lado.

Regina colocó el anillo y le dio un beso rápido antes de proceder con el resto de la ceremonia.

-Al ser una renovación de votos los declaro, de nuevo, marido y mujer- celebró Archie -ahora pueden besarse.

La pareja se fundió en un tierno beso mientras todos aplaudían y gritaban.

-Te amo- susurraron ambos aún abrazados, sellando así para siempre su unión de amor verdadero.

El resto de la celebración fue una fiesta como nunca antes se había visto en Storybrooke, los invitados bailaron, comieron y festejaron a la feliz pareja. Snow incluso bebió un poco de más lo que hizo que el ambiente fuera aún más divertido. Los invitados fueron retirándose hasta que en el jardín quedaron solamente Robin, Regina y sus hijos. Regina le sugirió a Sarah y Giselle que se quedaran a dormir esa noche, a lo cuál accedieron felices. Giselle cargó a Roland quien moría de sueño y lo llevó a su habitación; Henry llevó a las hermanas a las que serían sus habitaciones a partir de ese momento en la mansión Mills.

Robin y Regina se quedaron bailando en el jardín un par de horas más disfrutando de la suave música que aún sonaba. Sería la primera de muchas noches que bailarían bajo las estrellas.


***


Una semana después de la boda, las hermanas finalizaron la mudanza a la mansión. La casa que compraron quedó como un lugar a donde escapar cuando se sentían abrumadas, pero poco a poco las visitas por esa razón eran menos frecuentes, se convirtió en un lugar de calma donde Sarah podía ir a leer o Henry a escribir.

El más feliz con ese cambio era Roland, se adaptó fácilmente a la idea de tener hermanas, ahora tenía más personas con quien jugar. Henry se sintió extraño al principio, ya que por mucho tiempo sólo había sido él, pero tenía que admitir que con la llegada de sus hermanas encontró algo que no sabía que necesitaba, la complicidad y protección que sentía ahora, valía la pena.

Cada día aprendían algo nuevo de los otros, aprovechando al máximo los momentos que tenían juntos. Aunque al principio fue un poco complicado adaptarse, Robin y Regina hacían el equipo perfecto para dirigir a sus pequeños. Les tomó un par de meses encontrar el equilibrio para poder convivir en armonía, aunque es verdad que las mañanas podían ser caóticas.

Algo que los ayudó a conectar mejor fue una nueva tradición que crearon: todos los viernes en la noche se reunían a ver películas. Cada semana, alguien escogía algunas de sus favoritas para verlas juntos.

Dos meses habían pasado desde la boda y lo celebraron con un maratón de películas. Regina preparó malteadas para todos con la ayuda de Roland y Sarah, mientras Robin, Giselle y Henry preparaban algunos sándwiches y botanas. Acomodaron algunos cojines para sentarse en el suelo, apagaron las luces y la película comenzó. Fue turno de Henry para escoger lo que verían, así que pasaron la noche viendo superhéroes y mucha acción. Sería una noche como muchas otras, pero ese día Regina observó por un momento la escena, su familia estaba por fin completa y feliz.

Después de todos los obstáculos por fin tenía lo que siempre quiso, por fin se había vuelto realidad. Su vida sí cambió para siempre aquel día en el Bosque Encantado cuando decidió entrar a esa taberna y conocer a su alma gemela que ahora estaba aquí, con su cabeza recostada en su hombro y toda una vida por delante que estaba emocionada por descubrir, juntos.

FIN (?)

Lost MemoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora