Lost Memories

Capítulo 4

-Aquí podrás dormir, querida- Anunció mientras extendía una manta en el colchón viejo y polvoriento.

Tinker asintió -¿Y usted dónde dormirá? Me siento mal invadiendo su casa.

-Por mí no te preocupes, yo no tengo intenciones de dormir el día de hoy. Puedes estar tranquila.

-No sé cómo agradecerle todo esto. Usted es una gran persona- Le dio un fuerte abrazo, tomando a Cora por sorpresa.

-Oh querida. No me sobrestimes, ni siquiera me conoces bien- Respondió separándose del hada -Ahora anda, duerme. No quiero que mañana estés cansada.

-Está bien. Gracias- Tinker se recostó e instantáneamente sintió que el cansancio la dominaba, haciéndola caer en un sueño profundo, ajena a los desgarradores planes de Cora.

La hechicera no perdió ni un segundo para comenzar lo que planeó por tanto tiempo.

Con un movimiento de manos se transportó junto con el hada, aún dormida, a una cueva. No era una cueva cualquiera, Cora la había preparado para cuando finalmente atrapara a la polilla que "arruinó" la vida de su hija.

***

Cuidadosamente tomó las muñecas de la rubia y la encadenó, de manera que ésta quedo casi inmóvil y despertó de un salto.

Al ver la situación y el lugar en dónde se encontraba, comenzó a asustarse -¿Q-Qué sucede?

-Oh querida. Es una pena que hayas despertado tan pronto. Quería tener todo listo para entonces.

-¡¿Esta demente?!... ¡Sáqueme de aquí!- Gritó horrorizada.

-¿Y dejar que una polilla como tú se salga con la suya? No, eso sería demasiado fácil... Yo necesito cobrar lo que has hecho, destruiste el futuro de mi hija, y ahora yo te destruiré a ti.

Tinker comenzó a llorar -No sé de qué está hablando, yo no le he hecho daño a nadie, no conozco a su hija.

-Oh, pero claro que la conoces, querida. La ayudaste a escapar del castillo con ese pobre ladronzuelo...- Esbozó una sonrisa de burla -la hiciste creer que sería feliz con él.

-¿Regina? el hada dejó de llorar por un momento -Ella... Ella no era feliz con el Rey, Robin es su amor verdadero y es feliz con él. Hagas lo que hagas, ellos ¡SIEMPRE! se volverán a encontrar. Tu no podrás separarlos.

Cora comenzó a carcajearse -Puedes apostar que lo haré.

-¡No! ¡La destruirás! Tienes que dejarla vivir en paz, ya has hecho suficiente para arruinar su vida. Solo la has convertido en una persona infeliz y sola. Ella no tiene la culpa de que t...

Cora golpeó la mejilla del hada con toda su fuerza, haciendo caer algunas gotas de sangre de la boca del hada -Creo que ya has hablado demasiado, niña tonta. Ya es hora de deshacernos de ti, por el bien de mi hija.

Tinkerbell se mantuvo callada y se echó a llorar en silencio, imaginando el infierno que estaba por venir.