Su rostro cautibava a la gente, su mirada era penetrante, su rostro era encantador, su voz era simplemente perfecta, su personalidad fría y misteriosa atraía a más gente, su cuerpo era exquisito.
su edad, su verdadero nombre, su vida por fuera de la...
Si, definitivamente se lamentaba de haber dormido tan poco. El día estaba siendo agotador y eso que solo eran las 9:00 de la mañana, estaba realmente cansado, lastimosamente aún faltaba mucho para poder ir a su casa temporal y dormir las horas faltantes.
Se había sorprendido ver la empresa que la patrocinaba en Colombia, aquí... En corea del sur, era casi idéntica a la que ya conocía.
Realmente eran un caja de sorpresas, le había agradado el hecho de que había un ala solo de él, que hablaba de su historia y éxitos. Después su salon de danza una muy grande y bella sala de práctica.
—Satisfecho*.— Pensó con una leve sonrisa—.
—Te gusta.— Su manager le hablo con una gran sonrisa, tan propia de él—.
—Si, es agradable, me siento como en casa.
—Esa era la idea; que te sintieras cómodo, hicieron está edificio pensando en ti. Eres el único artista que tenemos, además el que hace que esto funcione, sin ti ya estaríamos en bancarrota.— Hablo mirando al más joven, sus dos manos posicionadas a cada lado de su cadera—.
Ambos soltaron una pequeña risa, a pesar que el latino tuviera mucho trabajo, no le sobre-Exigían por lo que jamás había tenido problemas de salud debido a su trabajo y el sobreesfuerzo.
Tenían en cuenta que era un humano, por lo que si hacían que diera más de su límite, él se cansaría.
—Es lindo, pero pronto más jóvenes "debutarán" puede que después de eso tengan más dinero.
—Jajaja Adám, siempre serás el primero, hiciste que está pequeña empresa creciera. El dinero es importante, si, no te lo voy a negar, pero el hecho de que seas tu las cosas siempre van hacer mas importantes, más dinero de lo que nos das tu con tu esfuerzo, es por eso que siempre estaremos agradecidos contigo.
—Ya basta me harás llorar. No creas que lo dije por qué me sienta amenazado o algo por nuevos artistas de esta empresa, me da exactamente igual.
—Ese es mi amigo 20 años menor que yo.— Dió una gran carcajada —.
—Si, nunca cambies.— Sonrió levemente—.
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—Es su vecino?.— Pregunto el CEO con confusión, pero el ver a tres de sus chicos emocionados, su pregunta paso a ser estúpida—.
—Si, estos chicos no han dejado descansar, dicen que todo parece un sueño hecho realidad.— Dijo El líder cansado, bajo sus ojos se notaban pequeñas ojeras—.
—Por tu rostro y de los demás, me doy cuenta que no durmieron casi nada.— Sonaba casi como una reprimenda—.
El moreno suspiro, la charla con el joven había sido tan agradable, que se habían quedado hasta tarde despiertos, algo que ninguno de ellos podían hacer debido a su trabajo tan agotador.
—Esta bien no importa, solo... Tomense este día, descansen. Realmente los miro muy cansados.
—Esta hablando en serio Ceo?.— el moreno se sorprendió—.
—¡¡Claro!! Han trabajado muy duro estos últimos meses, se lo merecen.— Dijo con una agradable sonrisa—.
El más joven dió una reverencia despidiendoce de su mayor, siendo seguido por sus compañeros.
Los jóvenes salieron de la Oficina de su superior. Pese al cansancio tres chicos particular no dejaban de hablar sobre lo que había ocurrido la noche anterior.
—Podrían porfavor para tan solo por hoy?. —Habló de Ojuelos cansado—. Se la pasan día y noche con su fanatismo al límite, se que es increíble el conocer a tu idolo, pero hay veces que es mejor parar.
Los tres jóvenes bajaron su cabeza como cachorros regañados, su amigo tenía razón. Ninguno se había dado cuenta de lo cansador que resultaba repetir el mismo tema todos lo días.
—Lo siento Hyung.— El menor de todos se disculpó con timidez—.
—Esta bien no importa, solo controlen más su fanatismo por él. — El moreno acaricio los oscuros cabellos del menor con cariño, regalando una bella sonrisa a los demás—.
—Vamos.— Habló taehyung sonriendo levemente—.
Regresarían a casa y recuperarían las horas faltantes de sueño.
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—Adám descansa un poco, ve a comer. — Dijo el hombre, quien le estaba ayudado con la coreografía de su nueva canción—.
—Gracias señor Ha.— Dio una leve reverencia en son de respeto y salió por la gran puerta de la sala—.
Sacudió sus mojados cabellos de sudor y suspiro entrecortado debido al cansancio, a pesar de todo el jamás bajaba su rendimiento, a pesar del cansancio, resfriado o alguna situación en la que se vea implicado la salud de su cuerpo.
—¡¿Donde esta mi chico!?. — Una voz conocida para el joven, resonó por los pasillos—.
—Hay no. — susurro, para él su amistad con su mánager era una de las más lindas e increíbles que tenía, pero él hombre a veces era un poco... Chicle? —.
Un brazo se poso en sus hombros con cariño y alegria.
—Hay Dios!! Adám pareces una estatua de piedra de lo tensos que están tus hombros. — Sip, ese era su amigo —.
—Dime algo que no sepa.— respondió con ironía—.
—Con gusto. Más tarde iremos al que te relajen ese sexy cuerpo que tienes. — Dio una gran carcajada—.
—Gracias, supongo.— dio una mueca—.
— Se que me amas.
—¿Y tu esposa e hijas?. — pregunto—.
—Ah ellas, también las amo, pero a ti también te quiero como el hijo que nunca tuve. — miro el techo con una expresión dramática—.
—Ja! Debiste esforzarte más.— Se burlo—.
—Crees que no me esforcé? Casi quedo seco.— puso su mano libre en su pecho en son de indignación—.
—Eres especial Víctor.
—Claro que lo soy.
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