Zaraki iba a seguir burlándose pero la Tukusama dio un pequeño brinco y llegando a la altura de la cara de este dando una rápida vuelta pateo suavemente al grandote quien ante el golpe traspaso por lo menos tres paredes.
- Dime enana... - levanto la vista dejando ver sus ojos zafiros llenos de determinación y desafío - dime enana ¡y te romperé la cara!
- Esto no es bueno - pensó la cachorra horrorizada.
- jaa pero que fuerza - Dijo riendo Kenpachi mientras se levantaba - tal vez me entretengas un poco, mocosa - llamo provocándola mientras sacaba su espada, la albina ni se inmuto y solo se puso en posición de defensa mientras las uñas de su mano derecha crecían por lo menos unos siete centímetros de largo.
Sin más Zaraki se lanzó a atacarla, Mitzuki empezó a esquivarlo con gracia y destreza. La velocidad de los ataques empezó a aumentar provocando que en un leve descuido la sangre pura saliera volando varios metros por la patada del capitán.
- hmp, golpeas como niña - hablo sonriendo la joven, limpiándose un hilito de sangre que salió de sus labios. Esta vez fue la oportunidad de ella para atacar, brinco hacia arriba dando una voltereta lanzo una patada que a duras penas pudo esquivar el hombre destruyendo completamente el suelo, con rapidez corrió hacia el dándole un puñetazo en el abdomen mandándolo a volar a unos veinte metros.
- Ken-chan se está divirtiendo - dijo sonriente la pequeña teniente ante la mirada incrédula de la loba, ese loco no deseaba divertirse sino que quería matar a "su dueña".
- ja, ja, ja, ja nunca antes me había divertido tanto, exceptuando al crió de Ichigo...mocosa tu si que eres interesante para ser una chica - Se sacó el parche de su ojo provocando que una luz dorada lo rodeara y el viento soplase con fuerza.
- Ichigo peleo contra él - dijo la albina sorprendida sin darle la más mínima atención a tan cambio brusco de poder, su distracción provoco que recibiera un golpe en el estómago haciendo que gimiera de dolor y escupiera sangre, sin poder haber tomado un respiro recibió un gancho que la estrello a un almacén llendose abajo por el golpe.
- jaaa que divertido es esto - exclamo feliz Kenpachi.
- es una lástima que vaya a terminar tan rápido - hablo saliendo de los escombros la sangre pura, la parte derecha de su rostro estaba manchada de sangre. Lo curioso es que no se le notaba cansada y las heridas eran sanadas por una pequeña aura azul que la rodeaba de pies a cabeza - deberías sentirte honrado pues frente a ti tienes a la muerte - dicha estas palabras una espada salio de su pecho su vestuario cambio, teniendo ahora unos pantalones negros entubados, una blusa manga larga roja pegada con un cinturón de oro en su cintura, una máscara negra que solo dejaba ver sus ojos zafiros y una capa roja.
- joo chica ruda eh - dijo dando un silbido de satisfacción. En un pestañeo las espadas habían chocado con fuerza iniciando ahora una pelea más violenta. La velocidad de la Tukusama aumento de una manera terrorífica, dificultándole la defensa al capitán y que en una de esas dañara el brazo izquierdo de este.
La pelea duro un buen rato y ambos no mostraban alguna señal de cansancio, varios cortes se mostraban en el cuerpo herido del hombre y tan solo unos cuantos rasguños en la mujer; Mitzuki al ver una oportunidad alargo sus uñas y se disponía a atacarle cuando los cólicos volvieron dándole una fuerte punzada de dolor, Zaraki aprovecho para encajarle su espada al corazón pero fue detenido por la mano de la albina sin llegar hacerse daño y aunque le pareciera un poco cobarde le dio una fuerte patada en la entrepierna. Varios exclamaciones de dolor se oyeron, vio a su alrededor para encontrarse a casi medio sereite mirándola para variar la mayoría hombres, con un pequeño movimiento de sus dedos reparo una parte del ahora destruido undécimo escuadrón y los comentarios no se hicieron esperar.
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Lágrimas de Sangre
FanfictionMitsuki es una adolescente con poderes espirituales, ella es invisible para todo el mundo... pero todo cambia cuando conoce a Kuchiki Byakuya.