Mi Alumna Favorita | ✓

Capítulo 10.

Corría por el pasillo de la escuela, dios me había despertado algo tarde y ahora estaba llegando tarde a la clase de arte, era lunes, el domingo no había visto a Claudia ya que se fue a la casa de su abuela y no sabía cómo le había ido en la cita.

Borre todo pensamiento de mi cabeza, solo debía concentrarme en ir rápido a clases.

—Juliana —escuché su dulce voz que me gritaba desde atrás mío.

Me detuve y me giré para verla, dios estaba hermosa, tenía unos vaqueros azules, una camisa blanca junto con una chaqueta de cuero negro.

—Ven un minuto —dijo casi en susurro, mire hacia todos lados al darme cuenta de que no había moros en la costa me acerque a ella, cuando estaba cerca suyo ella agarro mi mano y me condujo al baño de los profesores, las cosas ya estaban dichas, faltaría a la primera hora de clases.

Sin reproche alguno seguí caminando, entramos y este cerró la puerta detrás de nosotras.

—Hola —dijo acercándose a mí y agarrándome de la cintura.

Sonrió algo tímida y comencé a rozar su nariz con la mía.

—Hola —dije inhalando su encantador perfume.

Valentina agarro con ambas manos mi rostro y lo atrajo hacia ella.

El beso era intenso, era dulce, tranquilo, nada desesperado como la primera vez.

Me agarro de la cintura y me elevo sentándome en la mesada del lavabo.

Rei apenas y este hizo una seña de que me callara.

—Shh...Nos descubrirán —dijo y volvió a besar mis labios, con mis brazos rodee su cuello atrayéndola más a mí, ella abrazo mi cintura abriendo un poco mis piernas y atrayéndome más a su cuerpo.

Por falta de aire nos separamos, pero mantuvimos las frentes juntas.

—Dios, parezco una adolescente enamorada —dijo y río a lo bajo. —Tú me haces joven, tienes ese no sé qué hace que haga locuras, cualquier tipo de locuras, ¿Qué tienes que me enloqueces tanto? —pregunto rozando su nariz con la mía, teníamos los ojos cerrados, el baño de profesores ahora era nuestro pequeño lugar feliz.

Aunque solo paso un fin de semana necesitaba sentir sus labios nuevamente.

Me alejé de ella y abrí mis ojos para encontrarme con sus dulce ojos color.

—Tal vez sea porque soy joven y te estoy pegando la juventud —dije y reí, pero este me callo con un beso.

—Quería llamarte después pero no lo hice porque sería muy molesta y pensaba que te alejarías de mi —dijo mirándome y corriendo un mechón de mi cabello hacia atrás de mi oreja.

—Nunca me alejaría de ti —susurre limpiando un poco el lápiz labial de su labio superior.

—Dios Juliana, te quiero —susurro cerca de mis labios.

Espera lo dijo, dijo que me quería, mi corazón comenzó a dar pequeños brincos dentro de mi pecho y no aguante, sonreí estúpidamente.

Mordí mi labio y susurré.

—Yo también te quiero.

La acerque a mí y bese con ternura sus labios carnosos.

(....)

—Juliana, tienes corrido un poco el lápiz labial —dijo Claudia tocándose el labio superior.

Rápidamente saque un espejito de mi bolso y me limpie lo corrido.