Capítulo 16.

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Maratón  1 / 5

Subí lo más rápido que pude las escaleras del edificio donde vivía Valentina mientras acomodaba mi cabello.

Camine con cuidado por el pasillo sin que mis zapatos de tacón hagan mucho ruido, me detuve en la puerta con la enorme B pintada de negro, toque el timbre 3 veces y espere, mis manos temblaban y estaba nerviosa no iba a dudarlo.

La puerta se abrió y me encontré con una muy guapa y arreglada Valentina, traía una camisa blanca con los dos botones de arriba desabrochados, vaqueros negros, supras negras y el cabello suelto.

Sus ojos me miraban de arriba a abajo como sorprendida.

—Disculpe creo que se equivocó espero a alguien —dijo con una sonrisa.

—Ja, ja, ja, ¿Me veo muy ridícula? —pregunte mirando mis pies, sentí como ella se acercaba a mí, después agarraba mi mentón y me subía la cabeza para que la mirara directamente a los ojos.

Aquellos ojos hacen que mi mundo desapareciera por completo.

—Creo que no te has visto más hermosa en toda tu vida —susurro cerca de mis labios, cerré los ojos y sentí la cercanía de sus labios —Además creo que con una bolsa de papel también te verías preciosa —dijo y me hizo reír, agache la mirada y Valentina me robo un beso.

—Ven entremos —dijo y agarro mi mano, me hizo pasar y cerró la puerta, un exquisito olor inundo mi nariz haciendo que mi estomago rugiera.

—Que rico olor ¿Qué es? —pregunte dejando la cartera y la chaqueta en un perchero junto a la puerta.

—Canelones con salsa blanca —dijo y yo la mire extrañada.

—¿Canelones? —pregunte

—Comida italiana —dijo y yo asentí comprendiendo todo.

—¿Te gusta mucho la comida italiana? —pregunte mientras

—Si, su comida es riquísima y además me gusta su acento es lindo —dijo y sonrió, se acercó a mi oreja y en un susurro dijo — "Sei Bellissima"

La piel se me erizo y sonreí bobamente.

Valentina se alejó de mí y beso mi mejilla.

Recorrí la habitación con la mirada y me centré en la parte donde estaban los sillones.

La mesa de centro estaba decorada con platos, copas y velas, muy romántico y dulce, eso hizo sonrojarme.

Había almohadones sobre el piso, tal vez comeremos en el suelo, eso me resultaba divertido porque nada que ver con la comida que íbamos a comer.

—Siéntate en los almohadones, en un minuto traigo la comida —dijo y se dirigió a la cocina, me acerque a la mesa y me senté de tal forma que el vestido no se me subiera y no se viera nada.

Acomodo mi cabello mientras Valentina estaba en la cocina.

Minutos después apareció con dos platos en la mano.

Los puso en la mesa y se sentó en uno de los almohadones al lado mío.

Miré la comida y no pude diferenciar que era, jamás había comido eso y no sabía si me iba a gustar o no, no quería hacer sentir mal a Valentina por todo su esfuerzo, era algo grueso y largo, creo que era masa con carne cocinada adentro no podía ver bien, tenía una especie de salsa blanca arriba de eso.

—¿Has comido alguna vez esto? —pregunto Valentina cuando me vio como miraba los "canelones".

—Em...la verdad...es que nunca —dije sintiéndome pésimo, no quería hacerla pasar un mal momento por mi culpa.

Mi Alumna Favorita | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora