Capítulo 17.

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Maratón 2 / 5

Pequeños besos se depositaban en mi cuello, mejilla y cabeza, sonreí y abrí mis ojos.

El brazo de Valentina aun me abraza por detrás y eso me alegro aún más.

—Bueno días, amor —susurro en mi oído.

Respire hondo inhalando su perfume que contenían las almohadas.

—Bueno días —dije girándome para quedar cara a cara con ella, dios se veía tan hermosa y olía bien.

Beso mi frente y después mi nariz, bajo hasta mi labio inferior y termino dándome un suave y tierno beso.

—¿Qué hora es? —dije cuando al fin nos separamos.

—No se deben de ser como las 9am —dijo y me abrazo más a ella, ella se acostó boca arriba y yo puse mi cabeza en sus pechos.

—¿Y qué hacemos despiertos a las 9am un sábado? —pregunte acariciando su torso desnudo.

—Debo irme —dijo en un suspiro.

Levante la cabeza y la mire con el ceño fruncido. —¿A dónde? —pregunte curiosa.

—A lo de mi hermana —dijo y coloco un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

No quise preguntar más por qué no era de mi incumbencia, pero "a lo de mi hermana" no era la respuesta que quería escuchar.

Volví a colocar mi cabeza en sus pechos y ella comenzó a acariciar suavemente mi pelo.
—¿Quieres desayunar antes de irte? —pregunté mientras volvía a hacer formas sobre su torso.

—Me gustaría —dijo besando mi cabeza. —Me bañare y después hare el desayuno está bien? —pregunto.

—Porque no te bañas y yo hago el desayuno —dije mientras apoyaba mi mentón en su pecho y la miraba a los ojos.

—¿Segura? —pegunto.

—Claro, puedo preparar un desayuno no soy tonta —dije algo ofendida.

Ella sonrió a lo bajo y después beso mi nariz.

—Está bien —dijo levantándose.

Yo también me levante, agarre el baño primero, lave mi cara y peine un poco mi cabello, aun llevaba puesta la camisa de Valentina que aún conservaba su olor.

Salí del baño y ella entro después que yo.

Me dirigí a la cocina y me propuse a preparar un rico desayuno, puse tostadas, jugo, café, corte fruta todo lo que había en su refrigerador lo cual era mucho.

Cuando todo el desayuno estaba listo, lo puse en la mesa central de la sala y después me fui a cambiar a la pieza, me volví a poner el vestido que era lo que tenía y los zapatos.

Agarré mi bolso y salí de la habitación, cuando salí también salió Valentina del baño, tenía una toalla rodeando su cuerpo, el pelo mojado y las gotas que le caían por sus hombros desnudo, como la primera vez que vine a su casa.

—Hola —dijo cuando me vio mientras secaba un poco su cabello.

—Hola —dije con una sonrisa, se acercó a mí y beso mi frente.

—Iré a cambiarme, ahora vuelvo —dijo y después camino a su cuarto.

Camine al sillón y me senté en él, agarre una tostada y la mordí, abrí mi bolso y saque mi celular, no había ningún mensaje, ni de Claudia, ni de mi madre lo cual me alegro, le mande un mensaje rápido a Claudia diciendo que ya iba en camino a su casa.

Mi Alumna Favorita | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora