En una gran terraza, digna de una persona que pertenece al linage de la realeza, se encuentra un joven doncel de cabellera rubia que dejaba escapar un suspiro enamorado de sus labios al contemplar tan apuesto cabellero.
La noche acompañada la mirada llena de amor que tenía el doncel en sus ojos, apoyaba su mentón en sus delicadas manos mientras sus ojos seguían brillando por observarlo a él.
¿Quién era, él? El gran halconero de su hermano, Min Yoongi.
Ese hombre lo tenía echizado, su atractivo rostro, su manera de hablar, de caminar, lo tenía completamente enamorado, sobretodo la manera en cómo tocaba el violín, esa elegancia y delicadeza lo tenían suspirando como ahora. Desde su terraza se podia apreciar perfectamente como el apuesto caballero tocaba su violín, sus ojos completamente cerrados mientras tocaba, como si nadie lo estuviera observado.
Esa hermosa melodia era todo lo que nesecita escuchar Jimin para que su amor por el halconero siguiera creciendo.
El joven rubio estaba tan hipnotizado por Yoongi y su violín que no se dio cuenta cuando una mujer se empezaba acerca a él.
Una mujer con precioso vestido caminaba lentamente mientras una pequeña sonrisa se forma en su rostro al precencia como el doncel desprendía amor por todos lados al tener su mirada en la terraza donde se encontraba el halconero del Sultán.
Una vez cerca de él, no dudo en hacer una reverencia — Príncipe Jimin.
El nombrado dio un pequeño salto por la repentina precencia de alguien, tocando su corazón y suspirando de alivio al reconocer la voz que lo llamó.
Dejó de observar a Yoongi y se dio la vuelta para encontrarse con la primera mujer de su hermano.
— ¡Ay, So hyun, que susto! — Río tontamente mientras volvía a dirigir su mirada a la terraza, haciendo que la mujer lo imite — Escucha, Yoongi esta tocando.
So hyun negó con la cabeza al notar como el doncel no dejaba de mirar con ojos soñadores al hombre que tocaba el violín.
— Usted lo esta mirando a él, no lo escucha. Le gusta mucho — Afirmó con una sonrisa cómplice.
Rápidamente las mejillas del doncel se tornaron rojizas y trato de mirar hacia otro lado que no fuera la terraza donde estaba el halconero que lo tenía suspirando de amor.
— No digas eso, So hyun. Disfruto de la música — Con un ligero carraspeo Jimin intento negar su amor ilícito.
Sin embargo, So hyun no dejó de ver al doncel con una sonrisa divertida, era muy evidente que el príncipe no sabía cómo ocultar su enamoramiento. Esos suspiros, sonrojos y mirada bitllante no eran algo que pasara desapercibido por ella.
Tener esos ojos cómplices sobre él, ponía los nervios de Jimin en alerta por no saber como ocultar su sonrojo que seguía delatandolo.
El príncipe decidió enfrentar a la mujer como mejor lo sabía hacer, frunció su ceño y se colocó frente a ésta — ¿No tienes nada que hacer? ¡¡Ay So hyun!! Me estás avergonzado — Renego mientras cubría sus mejillas con sus manos.
La pequeña rabieta logro que la mujer riera enternecida.
— ¿Que le parece si entramos a sus aposentos? — Sugerió mientras intentaba contener su risa.
Cómo respuesta, Jimin asintió y corrio totalmente avergonzado a sus aposentos, dejando tras él a So hyun.
Sin duda ese halconero tenía bajo sus encantos al adorable Príncipe Kim Jimin.
(...)
El sol salía en el gran imperio, con ello el sonido de ollas y sarténes se hacía escuchar por toda la cocina, el cocinero Real, Baek Jong won, que no podía sentirse mas que atareado por la prencencia de la maestra Nayeon en su cocina, quien desde muy temprano se encontraba supervisando.
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El Siglo Magnífico | 𝓝𝓪𝓶𝓳𝓲𝓷
De TodoEn 1520, Kim Namjoon asciende al trono del Imperio Otomano con tan sólo 26 años. En paralelo, un barco cruza el Mar Negro llevando un grupo de jóvenes capturados para ser llevados como esclavos hasta el harén del joven Sultán. Entre ellos destaca Al...