Entre Demonios & Ángeles } KookV

𝟶𝟸

4 meses después.

Aquel día Jungkook entendió algo, no estaría a salvo a menos que él mismo supiera defenderse. A menos que él se diera su propia seguridad. Y después de que Eunwoo lo recogiera con una costilla rota y una preocupación en su rostro que lo destrozó temió que pudiera pasarle lo mismo a él.

No entendía porque aquel sujeto lo había atacado, no entendía la cantidad de disparates que había dicho y tampoco se envolvió más en ello, era solo un loco. Nada más.

Un mes y medio después su costilla había sanado, se había recuperado con mucha rapidez y estaba agradecido por ello, así que invirtió el tiempo que tenia, Jungkook era un chico inteligente, no se quedaría de brazos cruzados después de algo así, sabiendo que tenia el peligro más cerca de lo que pensaba.

Ahora, 4 meses después Jungkook era un tipo distinto, pero no en el mal sentido.

—La señora Jung sigue hablándome de ello —mencionó Eunwoo mientras los dos caminaban—, dice que nos cuidemos de los demonios.

—Es una persona mayor, Eunwoo —respondió—, supongo que busca explicaciones a todo el caos que vivió hace años, el mundo debió ser un lugar peor que el de ahora en ese tiempo.

—Suena descabellado.

—Lo sé, no creo en esas cosas.

—Y la persona que te atacó, no crees que pueda... —Jungkook le interrumpió.

—Eunwoo —dejó de caminar para mirarlo de forma seria—, no sigas. Es suficiente.

Jungkook estaba totalmente recuperado de aquel incidente, sin embargo, el rostro de aquella persona junto con la idea de que había matado a alguien lo seguía molestando por las noches, deseaba poder olvidarlo, pero seguía teniendo pesadillas con ello, con aquel hombre.

—Jungkook —mencionó Eunwoo—, sé que te sientes mal, se que Hwan nos dijo que asesinar es malo, pero era tu vida o la de él, hiciste lo correcto, así que despabila —dijo poniendo sus manos en sus hombros—. ¿Bien?

Jungkook asintió. Eunwoo le hacia recordarlo y al menos esa parte aliviaba su ansiedad.

—No nos detengamos demasiado, la señora Jung nos dijo que era importante —continuó Jungkook.

Eunwoo asintió y siguieron caminando hasta la casa de la señora Jung, no quedaba demasiado lejos así que, llegaron en unos pocos minutos.

Tocaron la puerta y abrió casi al instante.

—Mis niños, los estaba esperando. Pasen, pasen —fue lo primero que dijo.

Los dos chicos hicieron una reverencia y entraron al lugar. La señora Jung era ya una adulta mayor, de estatura promedio y pelo canoso. Siempre tenia puesto un delantal de cocina y vivía con su esposo, el señor Jung y sus dos hijos ya mayores, tenían un tercero pero no vivía con ellos y Jungkook jamás lo había visto. La familia siempre vivió en aquel lugar tan alejado de la ciudad y de los disturbios por lo que sobrevivir no se les hizo difícil ni a ellos ni a las personas que vivían cerca.

—Mis hijos no están, no quisieron estarlo —comenzó la señora Jung con expresión algo afligida.

—Oh, ya veo —habló Eunwoo.

—Dígame, señora Jung, que necesita —continuó Jungkook.

—Jungkook —de pronto, la señora Jung tomó las manos del mencionado para hablarle—, se que te he pedido muchas cosas, y siempre me has ayudado, Eunwoo también, y siempre estaré muy agradecida, hoy quería pedirles algo más complicado, por mi misma, no me atrevo.