Entre Demonios & Ángeles } KookV

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Después de que Taehyung aceptara quedarse con ellos, Jungkook decidió mostrarle el tocador para que pudiera darse un baño, también, le prestó ropa, ya que no traía.

No traía nada consigo. Pensó.

Jungkook miraba el techo de su habitación mientras pensaba. ¿Quién buscaba un lugar donde quedarse sin tener nada? ¿Ropa o comida? Al menos agua, pero Taehyung no traía nada. Quizás las había perdido.

Luego pensó en los tipos que estaban molestándolo, especialmente en el de cabello blanco, le daba mala espina, muy mala espina. Algo extraño debía tener ese tipo, además el tema de los akuma en los alrededores seguía estresándolo, ¿Qué hacían tan lejos de la ciudad?

—Ya estoy listo, gracias por prestarme ropa, Jungkook —la voz de Taehyung apareció.

Jungkook le miró, su ropa le quedaba algo grande, no demasiado, sin embargo al darse cuenta se carcajeó.

—Tienes la camisa, al revés —habló Jungkook.

Taehyung miro la camisa que tenia puesta y su rostro se enrojeció de vergüenza.

—¡No te rías!

Taehyung se dio vuelta y se quitó la camisa dejando al descubierto su torso, Jungkook no pudo evitar darse cuenta de los moratones que tenia, lucían dolorosos y de pronto sintió algo de lastima.

—Así esta mejor —dijo Jungkook una vez se acomodó la camisa, el mencionado, se levantó de su cama y luego se estiró—, Taehyung —llamó.

—¿Si?

—¿No traías nada contigo ayer por la noche? Digo, me dijiste que estabas buscando donde vivir.

—Sí, tenia un par de cosas pero las perdí cuando trate de huir de los... —hizo una pausa y continuó—. Akuma.

—¿Crees saber donde están? Podríamos intentar recuperarlas.

—Yo... realmente no quiero sentirme una molestia.

—¡No lo eres! Relájate —dijo acercándose a él y pasando su brazo por su hombro—, piensa que a mi y a Eunwoo nos conoces de toda la vida.

—Esta bien —sonrió.

—Entonces, vamos a buscar tus cosas.

Taehyung asintió y Jungkook le guio hasta la sala, donde Eunwoo se encontraba revisando una libreta.

—Eunwoo, iremos a recuperar las cosas de Taehyung, ¿Quieres venir?

—Creo que me quedaré viendo unas cosas —dijo concentrado en lo que hacía.

—Bien.

—Tengan cuidado.

—Claro —Jungkook asintió y fue hasta una pequeña habitación junto a la puerta—. Aquí guardamos cosas que usamos para salir, bolsos, botellas, armas.

—¿Armas?

—Sí, supongo que desde que me rompieron una costilla es necesario —dijo cogiendo algunas cosas, entre ellas, un arco y flechas.

—Ya veo.

—Andando.

Los dos chicos comenzaron a caminar fuera de casa, rumbo a donde habían recogido a Taehyung la noche anterior, el día estaba soleado, se escuchaban un par de pajaritos y el ambiente era tranquilo, se sentía bien así.

—¿Cuántos años tienes? —habló Jungkook.

—Tengo 18 años —respondió mientras caminaba y admiraba el paisaje. La casa de Jungkook estaba llena de árboles en sus alrededores.