Entre Demonios & Ángeles } KookV

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—¡Eunwoo! —gritó— ¡Eunwoo!—volvió a gritar Jungkook desesperado.

A penas podía creerlo, ¿Cuándo su vida se había vuelto tan sangrienta?

Su cabeza no podía entender el porque de semejante de maldad, aquellas personas, los Akuma, supuso que era su naturaleza, aún así. ¿Por qué? ¿Por qué los demonios llegaron a la tierra?

No podía detenerse a pensar ese tipo de cosas ahora así que se concentró y siguió ayudando a Jimin a caminar, sin embargo cada paso que daba era un dolor punzante en el abdomen del herido, hasta que poco antes de llegar a casa sus piernas cedieron siendo lo único que le impedía llegar al piso los brazos de Taehyung y Jungkook.

—No puedo más, déjame en el suelo —murmuró Jimin sin dejar de sostener la herida con su mano derecha.

—N-no podemos dejarte en el suelo —habló Taehyung, quien no conocía al chico.

—Mierda —maldijo Jungkook—, bien, te llevaré yo entonces. Taehyung, corre a casa, despeja la mesa y dile a Eunwoo que Jimin esta herido, lo entenderá.

—No quiero dejarte solo, podría venir uno de ellos —formuló.

—Taehyung, por favor ve.

El menor miro a Jimin y luego a Jungkook, asintió tembloroso y salió corriendo en dirección a casa, no faltaba demasiado para llegar así que reconoció el camino con facilidad.

Su mente comenzó a pasarle una mala jugada, se vio a si mismo corriendo a su vieja casa mientras veía cadáveres de gente en el suelo, no quería que nadie más muriera por los demonios, no quería ver más sufrimiento y no quería verlo sufrir a él.

Mientras corría, su corazón latía muy rápido, no podía controlarlo, así que una vez llegó entró con prisa y corrió todo lo que había sobre la mesa como Jungkook le dijo.

Eunwoo miro a Taehyung confundido, Yeri quien estaba allí hizo lo mismo. Sin embargo, el chico supo que algo malo había pasado al ver las leves manchas de sangre en la ropa de Taehyung.

—¿Qué pasa? —preguntó el chico.

—Un chico, digo... Jimin, esta herido, Jungkook dijo que lo conocían, viene para acá —habló apresurado—, t-tiene una herida en en el estómago.

—¿Jimin? —pronunció incrédulo, parecía tener demasiadas preguntas pero a juzgar por lo apresurado que Taehyung estaba supo que debía actuar, corrió a la habitación donde guardaban utilerías y sacó vendas y todo lo que podría servirles.

Y en poco más de dos minutos Jungkook entró cargando a Jimin en sus brazos, Eunwoo lo miro casi paralizado y Yeri a penas se movía. Al dejarlo sobre la mesa los dos chicos sin siquiera hablarse supieron que hacer. Cada segundo contaba, si perdía demasiada sangre no habría vuelta atrás, tenían que detener el sangrado como fuera.

Eunwoo cogió unas tijeras y cortó la camiseta que Jimin traía puesta para dejar al descubierto la herida.

—Creo que no es una zona vital —concluyó Jungkook.

Jimin respiraba agitado y pronto sus ojos comenzaban a cerrarse, cada vez tenia menos energía.

—No, no, no, no —expresó al darse cuenta Eunwoo, luego se dirigió a Taehyung—, mantenlo despierto, háblale, no puede dormirse.

Taehyung asintió e hizo lo que le pidió.

Jungkook cogió un par de vendas y las puso sobre la herida presionándola para cortar el flujo de la sangre, Eunwoo comenzó a preparar más vendas, hilo, una aguja y desinfectante.