Los Riuyins.

Epílogo.

Han pasado  tres años desde el día de la batalla, es el año 2027 y la humanidad ha florecido poco a poco a base de mucho esfuerzo. Los sobrevivientes se agruparon y crearon nuevos sistemas tanto de gobierno como de comunidades para poder sobrevivir, ah sido muy difícil sobre todo por los alimentos y el agua potable pero nos la hemos arreglado.

Manuel y Daniela son parte del nuevo gobierno y debo decir que lo hacen bastante bien, tratan día con día de manejar la  situación de la mejor manera, con armonía y humildad. Creo que el resto no lo hacemos tan mal. Hemos aprendido un poco de nuestros errores por fin.

Mis hermanos y yo logramos reconstruir la casa y vivimos todos juntos, junto a algunos Nefilim que se nos unieron después de la batalla. Creo que sin querer hemos construido nuestra propia comunidad, donde nos  entre nosotros, nos entendemos y por fin podemos formar parte de un que.
Nos dimos a la labor de construir casas reciclando material de los edificios derrumbados entro otros materiales, y poco a poco le dimos vida a varios huertos, de los cuales utilizamos la mitad de los alimentos para repartirlos entre las diferentes comunidades. y debo decir que las demás personas siguen el ejemplo, hemos aprendido a ser menos egoístas como humanidad.

Yo instale un consultorio para dar terapia a los sobrevivientes a sus posibilidades claro, donde no solo intento ayudar a las personas a recobrar un poco la estabilidad psicológica sino su paz espiritual, convino la psicología con la practica de la fe. Ya no existen las religiones, solo la fe como tal. Me esfuerzo mucho en que mis huertos sean muy productivos y los alimentos sean de la mejor calidad, hay muchas personas hambrientas y nuestra sociedad aun está en crisis.

Somos una comunidad que se ayuda unos a otros, esperamos que dentro de no mucho todo marche con normalidad, pero no creo que eso sea posible del todo. Todos tenemos muchas heridas psicológicas que sanar, y mucho que aprender.

Daniela y yo hicimos una ceremonia simbólica donde nos juramos amor eterno, algo así como una boda, esta mujer es todo para mí, agradezco a Dios cada día que me permite estar a su lado. Casi lo olvido, oficialmente decidimos adoptar a Leonardo.

Wenda y Uriel encontraron el amor en unos Nefilim sobrevivientes. Se llaman Catalina y Gael. Son adorables y excelentes personas, además de ser hermanos.

Miguel se enamoró perdidamente de una humana que rescató de entre los escombros de un edificio, estaba muy grave, Miguel la cuidó cada día con devoción hasta que ella estuvo completamente curada, no se les puede separar ni un momento.

Fernanda se enamoro de una humana llama Gabriela, quien sirvió de bombero antes de la guerra, es una chica tímida pero de muy buen corazón, recibió mucho daño de parte de las langostas, y a causa de ello perdió una pierna. Cada día es una lucha para ella el asimilar su situación pero lo hace bastante bien.

Fabio el chico al que los Shedim masacraron en Italia anteriormente, nos sorprendió a todos al perderse de amor por Roxana, ella no le da muchas esperanzas pero se nota que él también le gusta mucho, no creo que pase mucho tiempo sin que se conviertan en pareja, Roxana siempre le hace chistes a Fabio sobre que ya lo vio desnudo y no se pierde de mucho, que pesada.

Uriel sigue haciendo de las suyas, me encanta su personalidad, en un principio el parecía el típico chico malo y problemático pero es un amor, es super cariñoso con todos, tranquilo aunque con el alma de niño travieso, el instaló un comedor gratuito para alimentar a los que son muy viejos o tienen alguna limitante para trabajar en reconstruir la ciudad.

Tengo esperanzas en la humanidad, creo firmemente que podremos levantarnos de esta y que resurgiremos de las cenizas. No desistiré de mi objetivo, debo asegurarme de que las personas aprendan de sus errores y logren así trascender, debo ser paciente y ayudarlos aunque me tarde bastante el lograrlo. Después de todo si ellos no logran hacerlo antes de la próxima guerra mis hermanos y yo aquí estaremos para hacerle frente y conseguirles un poco más de tiempo.

FIN.