Hace unos minutos que sonó la tercera trompeta del apocalipsis, se que para estos momentos el agua que queda en el mundo debe ser tóxica.
Cuando sonó la primera trompeta las áreas verdes del mundo empezaron a morir, todo se seco de una manera rápida e implacable, ahora todos los árboles que había cerca del lugar son sólo troncos secos que se arrancan de raíz con los fuertes vientos, esto no es sólo aquí, sino en todo el mundo.
Cuando la segunda trompeta fue tocada las catástrofes marinas se hicieron presentes, alrededor del mundo los mares retrocedieron miles de metros de la costa sólo para regresar en forma de descomunales tsunamis, los maremotos no se hicieron esperar, las criaturas marinas murieron casi en su totalidad, y gran parte de las aves también. Los tornados y huracanes fueron implacables.
Esto es un verdadero caos, mató cuánto Shedim me encuentro pero es que parece que estos solo se multiplican como asquerosas cucarachas. Hace rato que busco a Angie pero no la encuentro por ningún lado, no sé si mis hermanos están bien o no, y no se donde encontrarlos, hay demasiadas personas aquí, entre los Shedim, los ángeles, los Riuyins y los Nefilim esto solo es un gran cúmulo de distracción.
Un Shedim enorme se coloca justo frente a mí, le falta un gran trozo de carne del pecho, como si se lo hubieran rebanado con una espada. Respira con dificultad pero no parece que eso disminuya su fuerza y su ansia de sangre. Ya estoy realmente fastidiada, si no encuentro pronto a Ángela me voy a encabronar y yo encabronada soy muy peligrosa, además tengo hambre y eso no hace mas que ponerme de peor humor.
-¡Lárgate idiota, no tengo tiempo para jugar!- el me gruñe como perro rabioso y juro que si no se quita de enfrente le rebano los testículos.
Corro hacia él y me impulso sobre el cuerpo de un Shedim muerto, con el impulso le doy una patada en el cuello y es tanta la fuerza que su cuello que dobla en un ángulo extraño y desagradable, él solo se mueve de manera errática como intentando encontrar el equilibrio, invoco el toque de ángel en mis manos y golpeó los extremos de su cabeza con las palmas, una en cada oído, la energía en mis manos es tanta que su cabeza explota por completo, dejando un enorme hueco sobre sus hombros. Sale una luz disparada al cielo y yo salgo corriendo, no me detengo a ver si Miguel o mi madre vienen por el demonio, a mi solo me importa encontrar a mi novia.Un atronador sonido se escucha en todo el lugar, el suelo se mueve en un gran terremoto y todos parece que por un momento pierden el equilibrio, un ángel enorme de piel negra y ojos azul turquesa esta tocando la cuarta trompeta. Hasta hace un momento el cielo era un lugar rojo lleno de nubes y humo, el sol solo era un pequeño círculo naranja apenas visible. Pero ahora se alcanza a distinguir como se está eclipsando, el cielo se oscurece por completo dando la impresión de que ya es de noche. Solo se ve un pequeño círculo negro con un halo rojo alrededor entre las nubes oscuras. Es impresionante el cambio de escenario, la luz es casi nula lo que dificulta la visión para la batalla, las alas de los ángeles, serafines y querubines, entre otros, aportan luz suficiente para continuar con la lucha pero aún así necesitamos más luz.
Tan pronto como pienso en eso me arrepiento con todas mis fuerzas, en el cielo empiezan a observarse pequeños puntos rojos, al principio no tengo idea de que son, no pueden ser estrellas, en definitiva no lo son.
A unos metros de distancia cae a toda velocidad un meteorito, creando una gran explosión y dejando un gran cráter en el lugar donde cayó. Se alcanzan a ver algunos trozos de cuerpos diferentes, mucho humo y fuego saliendo del cráter. ¡Dios mío no tenemos escapatoria!, después de ese empiezan a caer miles más por todo el mundo.Me encuentro con Roxana y el miedo es evidente en su rostro, ahora mismo no creo que en mi cara exista un solo indicio de calma y seguridad, en cuanto me ve me abraza y me dice que me ama, que pase lo que pase siempre seré su hermana y como una madre para ella. Se me encoje el corazón, como quisiera que nadie estuviera pasando por esto, ningún ser humano, ningún Nefilim, ningún Riuyin, pero el mundo es un lugar que fue contaminado de maldad, de egoísmo, de lujuria, de avaricia, debe ser purificado. Me pregunto que será en estos momentos de aquellas personas que no habían sido corrompidas aún y que no se han convertido en Shedim. ¿Estarán a salvo?, ¿habrán muerto por las catástrofes?.
Roxana me informa que hace unos momentos vio a Ángela descuartizado un Shedim cerca de la grieta al pie de las pirámides, eso está a algunos kilómetros de distancia, debo apresurarme y llegar hasta ella, antes de que suene la próxima trompeta.
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Los Riuyins.
Fantastik- Tienes que decirme lo que está pasando, ¡por favor no entiendo nada! - le digo casi al borde de las lágrimas. - Empecemos por el principio, eres adoptada y no eres humana. Ángela es una psicóloga especializada en tanatología quien después de la m...