Sickness | Hyewon

Dos

— Chaewon, estás manchando tu ropa.

La rubia miró rápidamente hacia abajo, notando de inmediato una gran mancha roja en su blanco uniforme.

— Mierda, parece que maté a alguien
— murmuró intentando sacar la mancha con su propio paño, logrando solamente arruinar más su ropa.

— Y ahora sabemos que no sabrías ocultar tus huellas.

Chaewon alzó la mirada atrapando los ojos brillantes de Hyejoo sobre ella, una pequeña sonrisa burlona cruzando su rostro. No pudo evitarlo, correspondió a su sonrisa.

— Ve a limpiarte, Chaewon.— El profesor pasó por su lado, observándola a través de sus anteojos —. Ten cuidado con tocar las paredes, la pintura no sale fácil.

— Si, profesor — habló con rapidez alejándose del lienzo —. Lo lamento.

Se movió entre sus compañeros procurando no tocar ninguno de sus lienzos, pero si dejando una pequeña mancha en la ropa de la pelinegra cuando pasó por su lado, era su pequeña venganza.

Escuchar su pequeño insulto fue totalmente satisfactorio.

Con una pequeña sonrisa en el rostro, la rubia llegó hasta el baño, dándose cuenta de lo silencioso que estaba gracias a lo poco que eran usados, especialmente a esa hora del día. Se inclinó sobre el lavabo y comenzó a tallar sus manos entre sí con presión, buscando quitar la pintura en su piel y así evitar arruinar más su ropa.

— Eres bastante grosera, ¿te lo habían dicho?

Chaewon rio bajo sintiendo el leve empujón que Hyejoo le dio, giró a su derecha y la notó ahí, inclinada y frotando la mancha que ella había ocasionando.

— Eres la primera y única persona que me lo dice — dijo llevando un poco de agua hasta su ropa para comenzar a frotarlo —. Así que considero que es solo una falacia.

— Creo que soy la única en notarlo, probablemente— respondió cerrando el grifo para tomar una pequeña toalla y comenzar a secarse —. Tú vas a lavar mi uniforme, esto no saldrá.

— Yo pago la lavandería — gruñó tallando con fuerza la mancha y notando que era imposible de sacar —. Siempre supe que usar esta clase de color en nuestro trabajo era patético.

— Solo vas a arruinarlo, espera.— Hyejoo la detuvo acercándose a ella para analizar la mancha que solo había empeorado —. ¿Nunca habías lidiado con una mancha?

— Uh, no realmente — murmuró dejando que la pelinegra comenzara a limpiar con cuidado su ropa —. Es la primera vez que me pasa algo así.

— No va a salir, y te vas a enfermar si sales con el uniforme mojado — dijo Hyejoo alejándose un poco —. Espera aquí, ¿de acuerdo? No tardo.

Tan rápido como lo dijo, Hyejoo salió del lugar, dejando a la rubia en completo silencio y un tanto confundida por sus acciones.

Chaewon suspiró observándose en el espejo, notando de manera inmediata la pésimo que se veía su uniforme con esa mancha de agua y pintura, había arruinado el impecable blanco por estar distraída. Se acercó de nuevo, y dejando el agua correr, siguió tallando sin parar, pensando en el único objetivo de quitar la mancha, incluso si ahora el rojo había pasado a su piel.

— Volví, aquí lo tengo.

Hyejoo entró de nuevo con una prenda limpia entre sus manos y una pequeña sonrisa de satisfacción en el rostro, pero al ver a la rubia luchando tanto contra su ropa no pudo evitar borrarla.

— ¿Qué cosa? — murmuró sin apartar sus manos de la tela.

— Vas a lastimarte, déjalo.— Hyejoo se acercó a ella separando sus manos con suavidad —. No saldrá, puedes llevarlo a la lavandería más tarde.