Frío como el hielo.

Capitulo 8

Era 3 de enero y mañana sería el primer día de clases después de estas navidades. Creo que tal vez se estén preguntando qué pasó más en la víspera de Año Nuevo. A decir verdad, no mucho, además de que me quedé a dormir en su casa de nuevo, esta vez fue Woohyun el que me pidió que me quedara, sí, han oído bien.

Después de que entrásemos en el apartamento una vez que los fuegos artificiales terminaron, yo le dije que debía volver a casa después de cambiarme de ropa, ya que hacia demasiado frío para ir con algo tan fino y que apenas abrigaba, además, yo quería dormir en una cama de verdad y no en un sofá a pesar de lo acogedor y cómodo que era.

El me miró como si yo fuera un tonto de remate antes de que me dijera que yo no podía ir a casa, pues ya era demasiado tarde y era algo peligroso pues el metro ya estaba cerrado y vivíamos algo alejados.

-P-pero…aun así no puedo quedarme.- le dije, pero él me ordenó que me sentara en el sofá negro donde había dormido las otras noches pasadas. -¿Por qué no?- me preguntó. -Porque quiero dormir en una cama y no en un sofá- le respondí.

-Entonces duerme en mi cama.- ¿Qué quiso decir con eso? ¿qué dormiríamos en la misma cama? Negué con la cabeza rápidamente. -Dongwoo, ¿por qué piensas en eso, idiota?- 
Me di una palmada en la frente ya que me sentía algo idiota y le pregunté en donde dormiría él. -En el sofá- respondió tranquilamente. -¡¿Qué?!- Grité mientras lo miraba, pero ni se inmutó y simplemente se encogió de hombros mirándome algo divertido.

-¿Por qué has sido tan amable hoy? Tus cambios de humor son raros y molestos, solo quiero ser tu amigo, pero me molesta que me trates así, a veces pienso en que probablemente estés loco.- Solté todo aquello sin pensar hasta que vi su mirada la cual era algo de sorpresa y a la vez de enfado, se había vuelto a enfadar conmigo y lo entendía, no tendría que haberle dicho nada de nada. –Idiota.- pensé.

-Lo siento- yo hablaba con la cabeza agachada, -lo siento, siempre estoy metiendo la pata y hablo demás. Tal vez debería irme después de todo.- dije y me dirigí hacia la puerta de nuevo después de recoger mi mochila en el suelo. 
Fui hasta la puerta pero sentí como rodeaba mi cuerpo con sus brazos, mi cuerpo se tensó y se congeló en esa posición. Fue entonces cuando algo frío y húmedo me cayó en mi hombro antes de escuchar unos sollozos. ¿Lloraba?, otra lágrima cayó en mi hombro mojando mi camisa, haciéndome temblar. -No te vayas- su voz había sido sincera y vulnerable, y sin pensarlo dos veces me giré y lo abracé con fuerza, acurrucándole entre mis brazos. -¿Por qué estás destruyendo tus hermosos ojos?- Le dije en un susurro mientras limpiaba las lágrimas que caían por sus mejillas. Lo llevé hasta el sofá y le senté allí para ir a por un pañuelo y que se limpiase mejor, pero al volver me di cuenta de que había caído completamente dormido en el sofá.

Debía estar muy cansado ya que no tardó en quedarse dormido tan rápido. Fui a buscar unas mantas a su habitación y se las llevé para arroparle y colocar su cabeza sobre el cojín y que así estuviese aún más cómodo. Volví a la habitación de Woohyun y me acosté, pero no podía dormir, la ropa era demasiado incomoda ya que el pantalón era demasiado ajustado. -Me pregunto si puedo usar algo de su ropa…- me preguntaba, mire en el armario y encontré una simple sudadera bastante larga que podría utilizar.

Pero, ¿qué haría yo si él me encontrara con esto puesto? No tenía ni idea. Me desnudé y me puse la sudadera de el después de comprobar que no era demasiado corto para mí y después me metí en la cama. Cuando me desperté en la mañana se había ido una vez más. Pero fue lo suficientemente considerado como para dejar una nota en el mostrador de la cocina. -Lo siento por mi comportamiento ridículo de anoche. Come algo y por cierto, quédate la llave.- Leí la nota en voz alta y luego la coloque sobre la encimera de nuevo. -Es como si estuviéramos casados-