Frío como el hielo.

Capitulo 7

Me di la vuelta y lo miré -¿Por qué?, ¿por qué no me puedo ir?- Le pregunté mientras le miraba a los ojos, no tenía necesidad de esperar una respuesta pues él ya me había agarrado del brazo de nuevo y me había llevado a aquel sofá en el que había estado sentado momentos atrás. -¿Qué hora es?- Le pregunte.

-Son las 21:40- respondió él, y vi cómo él miró el pastel a medio comer en mi plato. -No quiero más- dije, él se levantó y se llevó el pastel a la cocina. El cansancio se apodero de mí y me quede dormido en el sofá.
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Me desperté de repente y después de mirar alrededor, vi que todavía estaba oscuro afuera y que probablemente ya sería muy de noche. Pero, ¿qué estaba haciendo yo aquí?, yo todavía estaba en el apartamento de Woohyun.

-Mierda, probablemente se quedó dormido- Me senté en el sofá y me di cuenta que tenía una manta por encima, algo que de él, no me esperaba que me la pusiera. Después de frotarme los ojos, vi que él estaba a mi lado y me sorprendí pues hasta ese momento no me había percatado de su presencia, me quede mirándole por un rato mientras él seguía durmiendo.

-¿Por qué no puede ser así cuando se despierta?- pensé mientras lo miraba intensamente, sintiendo que mi corazón latía con fuerza. Pero de nuevo el cansancio se apoderó de mi y me quedé dormido. 
Cuando volví a despertar, el ya no estaba allí, fui a la cocina y vi que había una nota encima de la mesa y la tarjeta-llave con la que abrió la puerta.

-Siento lo de ayer, tienes algo de comer en la nevera y cuando te vayas usa la tarjeta.-

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Llevaba un par de días buscando a Woohyun, pero desde el otro día en el que estuve en su casa no le había vuelto a ver y necesitaba darle la llave-tarjeta de su casa. No entendía donde se había metido, parecía como si la tierra se le hubiera tragado. -¿No habrá tenido algún accidente?- pensé muy asustado. Entre en el bloque donde él vivía y subí en el ascensor, allí estaban un hombre y una mujer, ella llevaba un vestido impresionante, ellos se bajaron en la planta 21 y yo espere a llegar a la 36 que era donde él vivía, después de salir del ascensor miré mi reloj, ya eran las 21.30.

Toqué el timbre de la puerta pero como la otra vez nadie abrió. -¿Dónde diablos puede estar?- toqué el timbre una vez más, pero igual. Durante 6 días estuve yendo a su casa, pero nadie habría la puerta y yo me estaba empezando a preocupar de verdad ya que él no daba ninguna señal de vida. -Esperare 20 minutos más- pensé.

Me senté en el mismo lugar que la otra vez en la víspera de Navidad, cerré los ojos e imaginé cómo seria la graduación. ¿Estarían mis padres con migo? ¿O tal vez Woohyun? -Woohyun estúpido- murmuré por lo bajo.

Me quedé dormido una vez más y al despertar me di cuenta de que estaba sobre algo bastante blando y cómodo. Cuando conseguí abrir mis ojos por completo pude darme cuenta que estaba sobre el sofá del piso de Woohyun.

-Mierda- pensé, él estaba mirándome con una sonrisa burlona -¿Dónde has estado los últimos días?- pregunté mientras me frotaba los ojos y me ponía de pie. -A ti no te importa.-

En realidad tenía razón, yo no tenía por qué saberlo, solo había estado muy preocupado por él, pero al fin y al cabo estaba ahí, así que ya no tenia de que preocuparme. -¿Dónde está el baño?- le pregunté. -Por el pasillo de la izquierda.- Asentí con la cabeza y comencé a caminar hacia el baño con los ojos medio cerrados, lo que me hizo tropezar con algo que se puso en medio de mi camino. 
Terminé en el suelo y al abrir mis ojos los cuales se habían cerrado, pude ver que de nuevo tenía los labios de Woohyun a escasos centímetros de los míos. –P-perdón...- me disculpé sin mirarle ya que seria demasiado embarazoso y salí corriendo hacia el baño, cerré la puerta y me apoye en ella con la mano en el pecho. -Es como si me estuvieran pegando, pero sin hacerlo.-pensé.