Frío como el hielo.

Capitulo 6

Era la víspera de Navidad, y estaba nevando aunque no era un problema para mí, ya que el otro día le pedí al director la dirección de Woohyun y ahora estaba de pie frente a su apartamento, que estaba ubicado a pocas manzanas de la escuela. Los apartamentos de este barrio eran los más caros, así que su familia tenía que ser muy rica.

Dudé un poco antes de llamar al timbre, pero finalmente lo hice. Llame de nuevo, ya que la primera vez no me habían abierto pero espere mucho rato y nadie salía. -¿No hay nadie?- Me pregunté.

Dejé la caja que traía en el suelo y me senté al lado de ella, me había quedado toda la noche horneando un pastel, era la primera vez y me había costado mucho hacerle, pero mereció la pena, ya que la presentación y el sabor habían quedado bien.

No estaría trabajando hoy ¿No? Suspiré al pensar en esa posibilidad, pero ¿porque él trabajaba? ¿No eran sus padres ricos?

Cogí el móvil de mi bolsillo del pantalón y miré la hora, eran 17:47. Esperaría media hora más y si no venía me marcharía.

Después de colocar el teléfono en el bolsillo, miré hacia el cielo y se estaba oscureciendo, mis parpados empezaron a estar más pesados. -No puedo dormir, no puedo dormir- murmuré para mis adentros mientras trataba de mantenerme despierto, pero era difícil hacerlo, termine soñando con una Navidad feliz con un montón de regalos envueltos en papel y un hermoso árbol decorado con muchas luces, estando yo con mis padres.

De repente sentí algo en mi mejilla, así que abrí los ojos y mire hacia arriba, era él, me estaba mirando con esos ojos tan oscuros como siempre.

-¿Por qué estás aquí?- me dijo mientras yo tragaba saliva con fuerza y me levantaba del suelo. Cogí la caja con la mano y saqué de la mochila el regalo que tenía para el. -No es nada caro- me eché a reír torpemente mientras miraba el paquete que tenía en mi mano y se lo entregué viendo como aquel comenzaba a abrirle.

Yo lo miraba mientras él estaba quitando el papel y tan pronto como lo abrió, él se quedó mirando el regalo. -No le gusta- pensé.

Él levantó la vista del regalo y lo cogió como si estuviera infectado, -este brazalete es de pareja- me dijo.

-¿Huh? Nunca he oído hablar de algo llamado “pulseras para parejas’’- le dije. Por la expresión de su rostro supuse que era algo malo. -Es algo que compartes con tu pareja- me dijo y me colocó el brazalete en la mano. -OMO, le di algo que se debe compartir con su pareja, y Woohyun definitivamente no era mi novio-. Me dije a mi mismo.

-Yo lo siento, no sabía el significado- Le pedí disculpas y extendí mi mano izquierda para tomar el otro brazalete que había y que el sostenía, pero retiró su mano, y se colocó el brazalete en su muñeca. Me puse muy nervioso así que me apresure a decir que me tenía que ir.

-Yo m-me tengo que ir- le di la caja con el pastel y me di la vuelta para marcharme, pero él me agarro del brazo, miré hacia atrás y vi como Woohyun abría la puerta de su casa y me dejaba pasar.

¿Acabo de oír bien? ¿Woohyun me ha invitado a su casa? Eché un vistazo al corazón que estaba colgado en el brazalete y después le mire a él a los ojos, en ese momento estaban brillando al igual que cuando se comió el Kimpab. Yo no podía decir que no entraría, sería grosero y además, yo quería ver cómo su familia estaba viviendo. Apuesto a que el interior estaba impecable. -E-está bien…-

-Así como yo esperaba- pensé cuando vi los hermosos muebles y el interior tan elegante. Vi cómo Woohyun desapareció, dejándome a mí en el pasillo como un idiota que nunca ha estado dentro de un apartamento tan caro. –Ven- me dijo, el apareció en la puerta con el pastel en un plato.

-Si- susurré muy ligeramente, me quite mis zapatos y colgué mi chaqueta junto con la de Woohyun y dejé mi mochila en el suelo. Entré en la sala y me senté en uno de los sofás tan grandes que había.

-No has respondido a mi pregunta antes- me dijo, mientras cortaba el pastel y me daba un trozo. -¿Qué?- Me pregunté mientras miraba el pastel y pensaba en lo bien que me había quedado.

-¿Por qué estás aquí?-

Suspiré, no en voz alta, pero tenía que haberlo oído. -Yo no quería pasar la Navidad solo- le respondí.

-¿Y tus padres o amigos?-

-Mis padres están fuera del país y ya se sabe que no tengo amigos, seguro que te estas riendo de mi.- le contesté toscamente, aunque no fue a propósito, el me miro y me preguntó; -¿Por qué?-

-Porque tu vives con tus padres y tienes dinero- le dije, vi como su rostro se endureció, seguramente se habría enfadado otra vez con migo. -Así que crees que mi vida es perfecta sólo porque viva aquí, ¿eh?-

Yo no sabía lo que iba a contestar a eso -Simplemente pensé…-

-Tú no sabes nada de mí o de mi vida, y yo ni siquiera sé por qué estás aquí, para empezar. Ni siquiera sé por qué cuando estas cerca me enfado tanto-

-Creo que debería irme- Susurre y me levanté, me dirigí hacia el pasillo después de coger mi mochila. –Quieto- gritó, haciendo que me congelara en el acto. -¿Qué debo hacer?- Me pregunté, mientras me debatía entre huir de allí o quedarme con él.