Frío como el hielo.

Capitulo 15

Los siguientes días los había pasado encerrado en casa, acostado y durmiendo. No tenía ganas de nada, no me apetecía ni ir a la escuela. Me pasaba las horas mirando al techo y lo único que se escuchaba era el horrible sonido del teléfono cuando Woohyun me llamaba o me mandaba mensajes preguntando como estaba y yo, bueno, yo no quería saber nada de él pues por su culpa había perdido el trabajo, aunque mi corazón me decía todo lo contrario y sabía que en fondo, estaba deseando poder verle. Estaba hecho un verdadero lio.

Me había mandado en un mensaje que al final el viaje de fin de curso iba a ser en la Isla Jeju, ¿Pero cómo iría? Si no tenía apenas dinero y los viajes de esa escuela eran realmente caros. Suspiré suavemente y pensé en decirle al director que aún estaba mal por la muerte de mis padres y si podía faltar un tiempo más, lo necesitaba, al menos para encontrar otro trabajo. Intenté dejar de pensar y al final quedé dormido.

Al día siguiente, el molesto ruido del timbre de la puerta me despertó, los primeros minutos no tenía ni la menor intención en levantarme e ir a abrir la puerta, pero entonces empezaron los golpes, bastantes golpes y muy fuertes, algo que me hizo enfadar, al final me romperían la puerta. Me levanté de un salto y caminé muy enfadado hasta el recibidor, abriendo a los instantes la puerta. -¡YAH! ¡Estoy intentando dor…- Mis palabras se quedaron en el aire al ver a Woohyun plantado allí, mirándome con aquellos oscuros ojos y con los puños apretados y rojos. –Vamos, empaca tus cosas, el avión sale dentro de tres horas.-Musitó dejándome aún más de piedra mientras se adentraba en mi casa sin darme tiempo a reaccionar siquiera. 

Cuando escuché como caminaba de un lado a otro por la sala, cerré la puerta y me giré, mirándole un tanto apenado por aquello. –No puedo ir, no pagué el viaje y tampoco tengo muchas ganas.- Suspiré mientras veía como él se paraba en seco y me miraba de nuevo, enfadado.

Agarró mi brazo y lo apretó con fuerza, una leve mueca apareció entre mis labios y lo miré algo más enfadado. –Ahora mismo vas a ducharte y a meter tu ropa en la maleta.- Me ordenó mientras me arrastraba hasta el cuarto de baño mientras que yo intentaba soltarme de el sin mucho resultado. –Que no voy a ir.- Le dije mientras soltaba un quejido de dolor cuando él me apretó aún más el brazo. –Que te duches ya.- Volvió a decir muy serio y me metió de golpe en el baño cerrando la puerta.

Con tranquilidad me quité la ropa y me metí en la ducha, quedándome bajo el chorro de agua caliente mientras pensaba en todo lo que me había ocurrido en el último tiempo. Me hacía sentir muy feliz el que Woohyun se preocupase por mí, se había dado cuenta de que por lo que él dijo, yo había perdido mi trabajo y aunque me sentía mal también por él, me quedé callado. –Date prisa, no podemos tardar mucho en ir al aeropuerto.- Me gritó desde el pasillo, algo que hizo que saliera de mis ensoñaciones y me duchara deprisa. Pero había un problema, me había metido tan de golpe en el baño que ni tiempo me dio a coger ropa limpia. Me puse algo nervioso y me puse una toalla alrededor de la cintura, sabía que mis mejillas estaban rojas, lo sentía, pero no me quedaba más remedio que salir de allí o el me volvería a reñir.

Cuando abrí la puerta, pude ver como él estaba apoyado en la pared, esperándome, pero pude darme cuenta como me había recorrido con la mirada y después la había desviado, notando un pequeño rubor en sus mejillas. ¿Acaso vio bien? ¿Estaba Woohyun sonrojado? Eso le hizo que soltara una pequeña risita mientras me rascaba la mejilla. –Siento la tardanza…ahora mismo me visto y meto las cosas…solo espera un poco más.- Le dije mientras me dirigía a mi habitación y me encerraba allí, mi corazón latía deprisa, era la primera vez que el me veía así y aunque ambos fuéramos hombres, me sentía como una chiquilla. No tardé casi nada en vestirme y en meter las cosas en la maleta, pero estaba muy nervioso, después de lo que había ocurrido con mis padres, tenía miedo a volar y no sabía cómo reaccionaría ante aquello.

Con un suspiro, salí de la habitación con la maleta en mano mirando a Woohyun notándole un tanto nervioso, no sabía que le pasaba pero tampoco le preguntaría para que no se enfadara. –Ya nos podemos ir…- Le dije muy bajo y salimos de allí, dirigiéndonos ambos hasta el aeropuerto en donde nos encontramos con todos los demás compañeros de mi clase.

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Una vez en el avión, me tocó en el asiento al lado de la ventanilla pero Woohyun estaba lejos de mí y había visto como el tipo odioso se había sentado a su lado, aunque Woohyun lo ignoró completamente y se levantó de su asiento para venir al que estaba justo a mi lado y vacío. Yo cerré los ojos cuando despegó e intenté relajarme y no pensar en nada, aunque era imposible aquello, después de un rato, cuando me sentí mejor noté como Woohyun tocaba mi hombro y lo miré aun con la mirada asustada. -¿No puedes dormir?- Preguntó mirándome con mala cara como un niño pequeño, yo sonreí, me calmé solo con mirar aquellas perfectas facciones que poseía, era hermoso y no podía evitarlo, estaba muy enamorado de él. Mi corazón latía con fuerza y mis mejillas se pusieron rojas, de nuevo, aunque noté como el con disimulo agarraba mi mano y la apretaba, miré aquello algo sorprendido y con suavidad dejé una caricia en el dorso de la mano de Woohyun, cerré los ojos y apoyé la cabeza sobre su hombro. Me había dado cuenta de que en sus mejillas volvía a tener ese rubor y había vuelto a desviar la mirada, pero no dije nada, aquello ya era algo increíble y que jamás pensé que pasaría. Aunque no duré mucho tiempo y terminé completamente dormido junto a él.