Capitulo 14

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Cuando llegué a casa, me metí enseguida en la cama y traté de dormir, aunque la cara de Woohyun aparecía a cada momento en mi cabeza por lo que hacía muy difícil que conciliara el sueño. Aunque después de media hora dando vueltas por la cama, me las apañé para dormir, aunque la alarma la había puesto a las 19:30 por lo que cuando sonó, parecía que acababa de ir a dormir, me sentía muy cansado y cuando apagué la alarma, me quedé sentado sobre la cama y me froté los ojos algo adormilado. Cuando conseguí levantarme me fui al baño y me duché, me lavé los dientes y me vestí con la mejor ropa que tenía, aunque sabía que allí usaría aquel ‘’uniforme’’ si es que se le podía llamar así a aquella ropa tan apretada.

Media hora más tarde me encontraba frente al espejo, mirándome fijamente y pensando en cómo alguien me había podido dar un trabajo en aquel lugar, pero suspiré y me limité a encogerme de hombros y mirar después todo el pasillo y la sala que estaba llena de ropa tirada por los suelos. Hacía días que no limpiaba y la casa parecía un vertedero, no podía seguir así, no podía seguir llorando cada noche por la muerte de mis padres. 
Al final decidí marcharme ya de allí, caminé por todas aquellas calles hasta que llegué a mi destino, cuando me adentré en el local y me cambié, no tardé en ponerme a servir copas, así estuve durante un par de horas.

~ ~ ~

Cuando el reloj alcanzó las once de la noche, me di un pequeño respiro en una esquina del bar, aquello estaba full y no sabía si aguantaría con tanto aquella noche. En un descuido, un hombre se acercó a mí, yo pensé que iba a pedirme algo para beber pero me equivoqué. Aquel hombre se pegó a mi cuerpo y me empezó a meter mano el muy descarado. -¿Cuál es tu nombre, chico?- Preguntó, echándome todo el pestazo de alcohol en la cara, algo que me desagradaba bastante. –Me llamo Dongwoo…y ahora apártese por favor…- Le pedí educadamente pues sabiendo la clase de personas que frecuentaban el local, no quería terminar metido en alguna pelea. –Ven, debes quedarte conmigo y servirme las copas.- Dijo aquel hombre mientras me arrastraba con el hasta su mesa, hice lo que pude. Aquel hombre me intentó besar, pero lo rechacé de inmediato y una vez mi hora había llegado, me marché a casa.


Woohyun me había estado llamando muchas veces pero yo en ningún momento lo había cogido el teléfono, yo no sabía que decirle y tenía miedo. Debió de haberse dado cuenta de que yo no estaba en el instituto, pero el ruido del teléfono me sacó de mis pensamientos otra vez. Al cogerlo vi que era Woohyun, así que decidí leer aquel mensaje y responderle, así al menos dejaría de preocuparse por mí. -¿Por qué no estás en la escuela? ¿Hola? ¿Pasó algo? ¡RESPONDE!- Una pequeña sonrisa apareció en mis labios, me ponis feliz que él se preocupase por mí, pero aun así, seguía teniendo mucho miedo y no quería que se enterase del lugar en el que estaba trabajando. Pero sin darme cuenta le escribí diciéndole que debía de descansar, que tenía que trabajar en un rato.

Dejé el teléfono a un lado y me fui a vestir para irme al trabajo, no quería llegar tarde y que me regañasen, pues aun no me sentía nada orgulloso de trabajar en donde lo estaba haciendo. 
-¿Por qué mi vida tiene que ser así? ¿Qué hice mal?- Me preguntaba para mis adentros mientras caminaba hasta el local y entraba en aquel, mirando a todo alrededor, suspirando al ver que el local volvía a estar lleno de gente.

~ ~

Tenía algo de miedo a que me ocurriera lo del día anterior, no quería encontrar a aquel hombre ni que se acercase a mí, pero el jefe parecía molesto porque yo no quería hacer aquello y esperaba a que no me despidiera por eso. Haría lo de siempre, servir, sentarme con los clientes y nada más, no quería que se aprovechasen de mi tanto como para intentar besarme o cualquier otra cosa más. –Ven, chico lindo.-

Me había dicho el hombre del día anterior y a pesar de que tenía miedo de él, seguía siendo mejor sentarse al lado de él. Las dos primeras horas pasaron sin ningún tipo de problema, dejando que el hombre bebiera todo el alcohol que quisiera y hablase sin parar. Pero necesitaba un descanso, por lo que me levanté y le dije al hombre que no tardaría en regresar. Salí del local y me quedé apoyado en la puerta, respirando profundamente para intentar relajarme y que aquel dolor de cabeza que había aparecido cesase. –Dongwoo…- Escuché de una voz muy conocida. Mi cuerpo se congeló por completo y mi mente gritaba un gran ‘’No’’. No podía ser, no podía haberme visto y haberme descubierto tan pronto, era un sueño, debía de ser un sueño. ¿Por qué me tenia que encontrar aquí de entre todos los lugares? Era muy humillante…

En aquel momento, uno de mis compañeros de trabajo salió y nos miró, me di cuenta de que había sonreído y habló. -¿Eres el novio de Donwoo o algo parecido? Por su cara parece que no esté muy feliz de verte.- Dijo aquel mientras me miraba y reía más fuerte. Yo traté de decir que no era mi novio, pero las palabras no salían de mi boca, aunque la respuesta de él, me dejó aún más parado que antes. –Sí, lo soy. ¿Algún problema con eso?- Espetó con enfado sin despegar la mirada de mí. Volví a intentar hablar y negar aquello pues el claramente estaba fingiendo, aunque sabía que mis mejillas debían estar rojas, ya me gustaría a mí que aquello fuera verdad…Suspiré.

Vi como Woohyun recorría con la mirada el edificio y me miraba aún más molesto que antes. -¿Por qué estás trabajando aquí?- Preguntó con curiosidad. –Porque yo no tengo ningún medio de ingresos para pagar las facturas y si no recuerdas, mis padres están muertos.- Sabia que aquello había sonado duro, pero era la verdad. –No sabes por todo lo que estoy pasando.- Le dije con rabia y noté como el agarraba mi brazo y tiraba de mí, pero aunque me dolía, no dije nada y me aguanté, no quería seguir sufriendo ni que él se riera de mi por la situación que tenía después de que mis padres murieran, no quería que él me traicionara como la mitad de las personas lo habían hecho conmigo. –Claro que no lo sé, porque tu no me has dicho nada.-Dijo con sarcasmo antes de tirar nuevamente de mi hasta él y rodear su cintura con los brazos. Hizo que apoyase la cabeza en su pecho y sentí como mi corazón latía muy deprisa, aunque no era el único, sentí como el de él también lo hacía. Nos quedamos así unos minutos, pero una voz tras de mi me hizo reaccionar y como pude, me separé de los brazos de Woohyun. El chico que había salido momentos atrás le había ido corriendo al jefe para decirle sobre mi supuesto novio. -¿No te dije que nada de novios? Estás despedido, recoge tus cosas y márchate.- Espetó sin darme tiempo a defenderme y explicarle todo aquello.

Acababa de perder mi trabajo… ¿Qué haría de nuevo? Nadie me cogía para ningún trabajo y lo necesitaba…-Tú…- miré molesto a Woohyun y le di un fuerte golpe en el brazo, callando las palabras de rabia que tenía ganas de soltar en aquel momento. Lo miré de nuevo y salí corriendo de allí sin decir nada más, no quería terminar pero de lo que ya estaba.

Frío como el hielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora