Frío como el hielo.

Capitulo 11

Estuve toda la noche pensando en que hacer para hacer pagar a aquellos chicos que me golpearon y que sufrieran también, pero no me venía nada a la cabeza que no corriese el riesgo de que me expulsaran del instituto y eso era lo que menos quería. Lo único que podía hacer, era seguir ignorando las palabras que me dijeron y seguir yendo con Woohyun ya que aquello era lo único que sabía que les molestaba de verdad. Si no me equivocaba, a aquel chico le gustaba Woohyun y simplemente por ser quien era yo, no me permitían el estar cerca de él. Pero si era así, intentaría de alguna manera darle celos, pero… ¿Cómo lo haría?, no podía simplemente llegar y besarle, moriría de la vergüenza.

Al final me di por vencido y pensé que lo único bueno que podía hacer, era seguir junto a él, así no causaría a Woohyun ningún enfado por hacer algo que obviamente, no le gustaría.

Apenas pude pegar ojo y cuando me levanté y me vestí, me dirigí hacia la escuela. Aquel día había llegado algo más temprano de lo habitual, fui hasta donde estaban las taquillas para dejar mis zapatos y ponerme los que usábamos para estar dentro de la escuela. Solo que al sacarlos, me di cuenta de que había un paquete pequeño, con una pequeña nota en la que simplemente, ponía mi nombre.

-¿Qué es esto?- Me pregunté mientras lo cogía con cuidado y comenzaba a abrir el paquete, viendo otra nota dentro de aquel. ‘’-Escuché lo que pasó con el teléfono, aquí te compré uno nuevo, espero que te guste, Woohyun.-‘’ Mi cara en aquel momento seguramente fue épica, no me esperaba nada así y menos de él. No tenía ni idea de cómo se había enterado pero dejé la nota a un lado y saqué el teléfono que había dentro de aquel paquete. Mi sonrisa aumentó al ver que era un móvil completamente nuevo y mucho más moderno del que me había podido comprar yo, me encantaba, pero a la vez me sentía algo mal pues Woohyun no tenía por qué hacer aquello y mucho menos por mí.

Al encender el teléfono, me di cuenta de que en el fondo de pantalla había una foto de él, abrí aún más los ojos y solté una pequeña carcajada, estaba intentando sonreír, aunque más bien parecía una sonrisa forzada, un gesto que me pareció de la más tierno. Con el móvil en la mano, me encaminé hacia las clases, en las cuales ya había algunos esperando al profesor. Entre ellos estaban aquellos chicos que me habían pegado el día anterior y cuando me senté en mi lugar, uno de ellos se sentó encima de la mesa, me miró primero y después al móvil nuevo, se dio cuenta de la imagen que había de fondo y me miró bastante molesto. -P-pero ¿cómo?- Dijo con algo de rabia.

El profesor me salvó cuando entró y gritó para que todos aquellos que no estaban en sus asientos se pusieran en ellos. En uno de los descansos después de tantas clases seguidas, saqué el móvil y revisé todo lo que aquel traía, en la agenda pude ver el número de Woohyun así que pensé en mandarle un mensaje. –Hola Woohyun, gracias por comprarme el móvil…no tenías por qué hacerlo.- Le di a enviar y por un pequeño rato, esperé su respuesta hasta que noté como el móvil comenzaba a vibrar. -¿Por qué no puedo comprarte uno? Lo necesitas ¿No? Para poder comunicarte con tus padres o para alguna emergencia.- Leí en aquel mensaje mientras sonreía, aunque seguía sintiéndome mal, le envié un mensaje de nuevo en donde le preguntaba si podía reunirme con él a la hora del almuerzo, a lo que él me dijo que sí.

La clase de inglés comenzó y el profesor empezó a decirnos que teníamos que elegir a alguien para hablar entre nosotros en inglés. Yo me quedé callado por el simple hecho de que no me llevaba bien con nadie, pero al ver como el profesor empezaba a juntar a aquellos que no tenían parejas, esperé a que no me tocase con aquel idiota que me pegó. Aunque si pasó, noté como el ‘’imbécil’’ pues no tenía otro nombre se sentaba justo a mi lado, el no vino a hablar en inglés ni mucho menos, vino para preguntarme por mi nuevo teléfono. -¿Cómo puedes permitirte el lujo de comprarte un nuevo teléfono? ¿Y de tener una foto de Woohyun?- Dijo mirándome a los ojos, a lo que yo enseguida respondí. –Yo no puedo, pero Woohyun si, incluso le tengo en mis contactos y quedé con él para el almuerzo.- Sonreí con tranquilidad y lo miré de manera intensa. -¿C-Como?…-Dijo para después continuar hablando pero justo en ese momento sonó la campana anunciando la hora del almuerzo, me levanté y me despedí de el para salir corriendo e ir a encontrarme con Woohyun.

Bajé hasta la cafetería para encontrarme con él, lo esperé por unos minutos hasta que lo vi aparecer y alcé mi mano para llamarle, viendo cómo se acercaba a mí y el chico de antes me miraba aun con más rabia en sus ojos.

-¿Cómo supiste que mi teléfono se rompió?- Le pregunté mirándole de reojo. –Te escuché ayer en la tienda.- Mierda, ¿él estaba allí? –Oh…ya veo…- En aquel instante mis tripas empezaron a sonar y el me miró con una risa torcida, agarró mi mano y me arrastró hasta donde estaba la comida para que empezase a coger aquella, pero todo era demasiado caro por lo que me quedé quieto y dejé que el cogiera lo suyo. Miré el precio de los sándwich y fui a ordenar uno pero él me detuvo y comenzó a coger más comida para mí pues según él, aquello no era suficiente para comer.

Ni siquiera tenía ganas de mirar el precio de todo aquello y me sentí aun peor por todo lo que se estaba gastando en mí. Cuando cogió todo, fuimos a una de las mesas y nos sentamos, aunque yo estaba algo incómodo por todo aquello que había cogido para mí. –Come.- Me ordenó y me entregó los palillos para que empezase a comer. El sabor era exquisito, aunque la tranquilidad que estábamos teniendo en nuestro almuerzo se estropeó por el chico que me había estado molestando y del cual, ni siquiera sabía el nombre de él.

-Woohyun, ¿Por qué comes con él? Es pobre y ni siquiera tiene dinero para pagar todo esto, debería estar fuera de aquí.- El chico me miró con desprecio y vi como Woohyun lo miraba con los ojos bastante negros, se había puesto furioso y yo, puse la mano sobre la de él, esperando a que se calmase pues no quería verle enfadado de nuevo. -¿Y?- Espetó Woohyun mirándole con odio. –Pues que no lo entiendo, da asco estar con alguien como él, mírale, da lástima.- El chico sonrió y me volvió a mirar, pero escuchar las palabras que Woohyun dijo me hicieron mirarle pues pocas veces alguien me había defendido. –Aquí el único que da asco y lastima eres tú.-

El chico lo miró atónito y con rabia y me señaló con el dedo. –Esto no quedará así.- Dijo aquel antes de marcharse, algo que me hizo tener algo de miedo. –Tranquilo, no te dejaré solo desde ahora.- Me dijo Woohyun para después ver cómo me entregaba de nuevo los palillos y comíamos nuevamente.