Capitulo 16

426 31 4
                                    

Cuando llegamos, fuimos directamente el hotel y en la recepción de aquel, el profesor llamó la atención de todos, mirándole de inmediato –Vamos a empezar a decir con quien os tocará en la habitación.- Dijo mirándonos a todos y después a la libreta que tenía en la mano. –Yo quiero estar con Woohyun!- Dijo una de las chicas, a lo que el profesor la miró y se rio. –Una pena, tendrás que aguantarte.- Dijo para después empezar a nombrar a aquellos con los que estaríamos. Las habitaciones eran de dos en dos y esperaba con todas mis fuerzas que me tocase en la misma habitación que Woohyun. Cruzaba los dedos, esperanzado, y por una vez tuve la suerte de que aquello que quería se cumpliera, me tocaría en su habitación, dormiría con él, cosa que me hacía inmensamente feliz. El profesor nos dio la llave de la habitación y nos dejó ir para dejar nuestras cosas y acomodarnos bien, yo necesitaba descansar, y me fui directo a la ducha, allí me quedé un buen rato, pensando y relajándome, sabiendo que en aquel viaje, solo debía pasarlo bien junto a la persona que más quería y la única que estaba a mi lado. Cuando salí de la ducha, me enrollé la toalla en la cintura, y salí del baño yendo a coger mi ropa a la maleta la cual ya de paso empecé a sacar, sin percatarme de la expresión que tenía Woohyun en aquel momento.

Yo seguía en mi mundo, cogiendo la ropa limpia para empezar a vestirme allí mismo, pero entonces noté un fuerte golpe en mi cara que me hizo dar algunos pasos hacia atrás casi perdiendo el equilibrio. -¡YAH! ¿Qué crees que estás haciendo? Vete a vestirte al baño.- Me dijo Woohyun algo molesto y nuevamente sonrojado, lo miré sin comprender y agaché la mirada viendo la almohada tirada en el suelo con la cual había dado de lleno en mi cara, pero entonces me percaté y me acordé de que estaba medio desnudo y delante de él. Comencé a sentirme muy nervioso y a mirar hacia todos lados huyendo de allí a toda prisa para terminar de vestirme y poder salir sin ser regañado esta vez. Al salir, pude ver que él seguía sonrojado, mirando a un punto fijo de la pared y me acerqué a él para sentarme en su cama y estar a su lado, era hora de disculparse y de darle las gracias por todo lo que había hecho por mí. –Woohyun, siento haberte tratado tan mal este tiempo…he sido un idiota y un imbécil por ello, pero no sabes lo feliz y agradecido que estoy por no estar solo en este momento…te tengo solamente a ti.- Susurré con algo de vergüenza mientras me mordía el labio con fuerza y me inclinaba un poco para besar la mejilla de él. Pude notar que le había pillado por sorpresa, pero no se había apartado ni había rechistado, simplemente se había quedado callado y dejando que yo le abrazase con fuerza.

~ ~

Cuando el maestro nos avisó para cenar, no tardamos en bajar y escuchábamos atentos a donde nos llevarían al día siguiente, comía tranquilamente, ignorando un poco a todo el mundo, tenía hambre y no podía evitarlo, había estado muchos días sin probar un bocado de algo que estuviera tan delicioso como aquello, ni siquiera lo que comía, se le podía llamar comida. De un momento a otro, noté como la mano de Woohyun se deslizaba por la mía, lo miré, notando como de nuevo volvía a ponerme muy nervioso y él se levantó y tiró de mí, haciendo que me levantase y nos fuéramos de allí sin despedirnos de nadie. No comprendía nada, pero tampoco me iba a oponer, el simple hecho de estar a solas con él, me hacía demasiado feliz. -¿Dónde vamos?- Pregunté al ver como se dirigía hacia los ascensores.

El me miró pero no respondió y se limitó a sonreír metiéndome con él en el ascensor. Por lo que vi nos dirigíamos al último piso, y aunque no sabía que haríamos allí dejé que me siguiera llevando. Al salir del ascensor, subimos unas pequeñas escaleras que había hasta llegar a una gran terraza desde la cual se veía casi toda la isla. Me quedé maravillado ante aquel hermoso paisaje ante mis ojos y con rapidez me acerqué a la barandilla que había, disfrutando de aquello como un niño pequeño.

-¿Se puede estar aquí?- Pregunté mirándole de reojo y vi como él se encogía de hombros.

No le di demasiada importancia y seguí observando todas las luces, viendo como iluminaban aquel cielo oscuro. De un momento a otro sentí como los brazos de Woohyun rodeaban mi cintura y apoyaba la frente en mi hombro, ¿Aquello se estaba volviendo una costumbre o qué? No lo sabía, pero me gustaba y no sería yo quien lo alejase de mí.

-Dongwoo…- Susurró muy bajo…pero otra voz hizo que los dos nos separásemos. -¿Qué están haciendo aquí?- Preguntó uno de los profesores mientras nos miraba, pude darme cuenta de que detrás de él estaban algunas chicas de las que habían molestado a Woohyun y suspiré, todo por culpa de ellas. –Lo siento, fue mi culpa.- Dijo de pronto, sin darme tiempo a disculparme yo también. Nos fuimos de allí rápidamente, yendo a nuestra habitación. Una vez allí, me tumbé sobre mi cama y lo miré. –Gracias por haberme llevado allí arriba, siempre estás haciendo cosas por mí y nunca hice nada por ti, me siento mal…- Confesé mientras me incorporaba y veía aquellos hermosos ojos que poseía, haciendo que me perdiera en ellos y me levanté, decidido a dar un paso más con él, esperando con todas mis fuerzas a que no me odiara por lo que iba a hacer. Me senté a su lado y con cuidado, posé la mano en su mejilla, acariciándola y me acerqué, me acerqué hasta sus labios con intención de besarlos. Pero estaba nervioso, mi corazón latía con fuerza y rapidez y mis ojos se habían cerrado con fuerza, aunque Woohyun acortó aquella pequeña distancia que había entre ambas carnosidades y nos besamos, fue un beso lento, suave y cargado de cariño y no dudé en disfrutar de la suavidad de aquellos mientras me aferraba a él, sin querer separarme ahora jamás.

Frío como el hielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora