My only Sun - [Queen / Au! Vampire]

13 • Kissed by the Sun

a d v e r t e n c i a

Aquí hay sexo. Cuidado jsjsjs

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Brian se despertó con el sonido de los pájaros en el exterior con ese encantador y cálido cuerpo apretado contra él. Mirando hacia abajo, no pudo evitar sonreír suavemente ante la hermosa visión. Roger estaba frente a él, su rostro parecía aún más angelical que de costumbre. Unos pocos mechones de su pelo rubio caían sobre su cara, sus labios rosados estaban ligeramente separados, y parecía completamente relajado y tranquilo antes de que el joven despertara y abriera los ojos. Entrecierra los ojos suavemente antes de sonreír con pereza, estira el cuerpo y se pasa los dedos por el pelo.

— Dios, me siento como una absoluta mierda — Roger gime con la voz rasposa por acabar de despertarse.

— Yo diría que... has bebido más que el maldito infierno. No creo haber visto a nadie de tu tamaño consumir tanto alcohol — Brian se ríe suavemente al comentar y Roger deja escapar una risita, apoyando una mano en su propia cabeza.

— Hacía mucho tiempo que no bebía así — el rubio sacude la cabeza, mirando al techo. Brian sonríe y frota suavemente la espalda del rubio antes de incorporarse lentamente.

— Necesito un Advil o algo para este dolor de cabeza — gime mientras se incorpora y entra a trompicones en el baño.

Un temor instantáneo invadió a Brian al recordar las marcas que dejó al morder. Sabía que eran imposibles de pasar por alto. Escuchó el grifo abrir y al agua correr, pero no escuchó mucho después de eso. Rezando en silencio para sí mismo, el joven rizado se levantó lentamente y se dirigió al baño.

Roger estaba de pie junto a la encimera del baño, cepillándose los dientes mientras tarareaba una melodía que sonaba alegre. No pareció darse cuenta de que el otro hombre le observaba desde la puerta, por lo que continuó cepillándose los dientes alegremente, dando saltos al ritmo de la melodía que tarareaba antes de enjuagarse la boca y repetirlo unas cuantas veces más hasta que consideró que sus dientes estaban limpios. Se lavó la cara antes de secarse con una toalla y mirarse al espejo, moviendo su pelo rubio. Brian estudió el cuello contrario a través del espejo y no pudo ver ninguna marca de mordedura. El rubio se mordió el labio sonriente mientras miraba un chupón rojo antes de captar movimiento en su vista periférica. Rápidamente se giró y sonrió a su acompañante.

— Hey, no te vi, tampoco vi tu reflejo — Roger comentó suavemente antes de volverse a su lugar inicial. Brian se apartó rápidamente de la puerta y volvió a entrar en el dormitorio antes de que el rubio pudiera acusarle de no tener un reflejo.

— No estuve mucho tiempo ahí parado — Brian murmura mientras mueve las sábanas de la cama antes de girarse para ver al joven rubio sonriendo desde la puerta. Su pelo seguía desordenado y la camisa apenas le cubría los muslos. Parecía un hermoso desastre. — Yo... Ehm... perdón por el chupetón — se disculpa cortésmente; sin embargo, el hombre más joven suelta una risita y niega con la cabeza.

— Oh, Bri, está bien. Me gusta — sonríe suavemente mientras el más alto se sonroja y mira hacia otro lado. — Bueno... Hay un cepillo de dientes extra ahí. En el armario bajo el lavabo. Siéntete libre de usar la ducha si quieres. Voy a preparar un poco de café — Roger tararea mientras sale de la habitación y baja en dirección a la cocina.

Sin embargo, la mente de Brian iba a toda velocidad sin tomar mucha atención a lo que sucedía a su alrededor. ¿Dónde estaba la marca de lo que mordió? Eso era todo lo que podía pensar. La zona estaba enrojecida pero no había herida y Brian no podía entenderlo. Sabía que, si le preguntaba a Freddie, éste le señalaría algo sobre que eran almas gemelas con toda probabilidad.