My only Sun - [Queen / Au! Vampire]

02 • La Luz de nuestra Maldición

Calidez....

Por primera vez en tantos años, sintió calidez, pero... ¿por qué ahora? ¿Fue por esos brillantes ojos azules que le recordaban los cielos en su juventud? ¿O ese pelo rubio que brillaba como el sol en los días inusuales en Londres? Esa sonrisa y esa risa que le hacían sentir como si estuviera en verano con la piel pálida del invierno.... Podía verlo tan claramente...

Roger... ¿Por qué este hombre lo hizo sentir así?

— Brian — oyó esa dulce llamada de voz con labios sonrientes. Quería besarlos otra vez...

— Brian... — vio esos dulces labios moverse, pero la voz era diferente...

— ¡Brian! —

Se despertó y se encontró con unos ojos castaños oscuros que le miraban fijamente, junto con la oscuridad y el olor a muerte.

— Ugh... ¿dónde estamos...? — Brian gime, sentándose lentamente; su cabeza latía.

— ¡En un maldito cementerio! ¡¿Dónde crees?! — Freddie grita. Sus ojos destellan en un castaño descolorido. Su cerebro sintió la ira hirviendo en su compañero, pero también sintió preocupación por debajo de todo aquello — ¡¿Qué carajos, Brian?! Miro por un momento y tienes a ese rubio bonito contra la pared, y luego cuando miré otra vez estaba solo Y TÚ NO ESTABAS EN NINGUNA PARTE — grita mientras levanta las manos — Tuve que pasar el resto de mi noche buscando tu lamentable trasero, y ¿dónde te encuentro? DESPLOMADO CON SANGRE POR TODAS PARTES Y NI SIQUIERA DEJASTE RASTRO DE UN CUERPO. ¡¿SABES LO PELIGROSO QUE ES ESO?! ¿Y SI ESA PERSONA SE DIO CUENTA DE ALGO, BRIAN? ¡¿COMO SI LE SANGRARA EL CUELLO?! ¡PENSÉ QUE TE HABÍA ENSEÑADO MEJOR! —Freddie estaba ahora caminando mientras regañaba al más joven. Su ira y preocupación se disputaban dentro de él. Brian honestamente no recordaba nada después de salir del pub... Todo lo que podía recordar era solo a él...

— Lo siento, Fred... — el más alto dice en voz baja; odiaba decepcionar al hombre mayor. Sabía que Freddie realmente se la había jugado por él. — Yo solo... algo pasó anoche... pero no sé qué fue... — admite. Eso llama la atención del vampiro mayor inmediatamente.

— ¿Qué? ¡Dímelo! — suena casi como un niño mientras corre y se sienta en la tumba de piedra con Brian. Su ira disminuyó solo un poco.

— Uh... bueno... Ese rubio...Joder, Freddie, ¿por dónde empiezo? — Brian piensa antes de nombrar la lista de eventos nocturnos hace unas horas: lo cautivado que estaba, lo dulce que era Roger, el sabor de sus labios, el sonido de esa risa, todo... — Y.... no podía morderlo, Fred.... no podía hacerle eso a una persona tan especial... —

Freddie se quedó en silencio por un momento después de oírle. Todas sus emociones habían sido borradas. Brian no pudo detectar nada del hombre mayor mientras los ojos de Freddie lo escaneaban.

— No lo mordiste — dice Freddie.

— Ni un mordisco — Brian aclara. De nuevo, se sientan en silencio antes de que Freddie le dé un golpe en la nuca — ¡Ou- —

— ¡Maldito imbécil! ¡¡Deberías haberle mordido!!! — Freddie grita. Su ira había vuelto.

— Cielos, Fred, ¡cálmate! ¡¿Qué hay de malo en que no lo muerda?! — exclama Brian antes de ser golpeado de nuevo — ¿¡Quieres parar!? —

— ¡No! — dio otra bofetada, haciendo que el hombre más alto se levante de su asiento y se aleje del hombre enojado.

— Fredd- —

— ¡Ese hombre podría haber sido tu alma gemela, Brian! — Freddie lo interrumpe.

— Yo... ¿Mi qué? — Brian nunca había oído hablar de algo así antes; ni de Freddie ni de nadie.

— ¡Tu jodida alma gemela! — Freddie suspira — Supongo que se podría decir que es una pequeña luz en nuestra maldición de oscuridad... todavía podemos conocer gente que es absolutamente perfecta para nosotros, aunque es difícil. Tienes que estar en el lugar perfecto y en el momento perfecto... y si pierdes esa oportunidad... podrías no tener otra en un millón de años — Freddie continúa y Brian puede sentir que le empieza a doler todo el cuerpo.

— Yo....mi...alma gemela... ¿entonces por qué debería morderlo? — La pregunta sale volando mientras le dirige una mirada confusa al mayor. Freddie se ríe al verle.

— Vaya, vaya, Brian, te juro que siempre tendrás la mente de un recién nacido — dice, negando con la cabeza junto a una sonrisa — Tu mordida es muy dolorosa para los demás, pero, ¿y para tu alma gemela? Lo tendrás por los cielos. Tu veneno, que normalmente adormece a tu víctima, mejorará los sentidos de tu pareja al tacto y a tu voz, y su sangre.... te saciará más rápido que cualquier otra — Freddie dice en voz baja, sonriendo para sí mismo. Brian sintió tristeza, pesar y soledad arremolinándose en su amigo. Brian sabía que hablaba por experiencia.

— Fred- —

— Brian — Freddie lo interrumpe, mirándolo directamente a los ojos — No cometas mi error.... Encuéntralo, quédatelo, aprécialo... Las vidas humanas son solo un parpadeo para nosotros.... No lo olvides... Prométemelo — dice con tristeza. Brian quería hacer tantas preguntas, pero solo podía asentir con la cabeza.

— Te lo prometo, Fred... — Sonrió suavemente.

— Bien.... ahora descansa. Tenemos que mantenernos en alerta desde que te ausentaste anoche y no recuerdas nada — Freddie dice, dando una pequeña mirada antes de sonreír y moviéndose a un lugar diferente en la oscuridad.

Brian se echó contra el frío suelo y cerró los ojos, sonriendo suavemente, sintiendo esa calidez regresar mientras se imaginaba a su hermoso rubio.... suyo. Ahora podría acostumbrarse a esa palabra.