18 • My Dearest Friend

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Brian vagaba sin rumbo por las oscuras calles de Londres. Mantenía la mirada baja y sentía las demás y el asco de los humanos con los que se cruzaba. Había pasado aproximadamente una semana desde que el ex de Roger había aparecido y arruinado todo... ¿o eran dos semanas? Sinceramente, Brian no tenía concepto del tiempo ahora mismo.

Los dos primeros días había estado esperanzado. Esperando que Clare viniera a buscarlo para decirle que Roger quería hablar con él, que Roger quería escucharlo, pero no hubo esa suerte. Después de que la esperanza pasara y el miedo a que Roger lo odiara lo asentara, Brian se limitó a.... simplemente caminar. De vez en cuando se alimentaba de alguna rata o paloma. Lo suficiente para mantenerse caminando, pero no para satisfacer ningún tipo de hambre. No quería comer. No quería hacer nada. Sólo quería ver a Roger. Ver esos brillantes ojos azules de un cielo claro de mediodía. Su precioso halo brillante de pelo dorado. Esos labios sonrientes que podían derretir todo su ser, incluso a una milla de distancia. Esa voz de tono dulce que le hablaba y reía.

Brian no se había dado cuenta de que había dejado de caminar, pero ahora estaba de pie en una acera cualquiera con la mirada perdida en el hormigón. Podía imaginarse a su dulce humano, pero la encantadora imagen en su cabeza se convirtió rápidamente en la mirada de horror que el humano le había lanzado. El miedo. Y eso hizo que a Brian se le revolviera el estómago.

Nunca había querido que Roger le tuviera miedo. Quería decirle la verdad en un ambiente más tranquilo. Dejar que el humano tuviera su momento de locura, pero entonces tal vez podrían haber hablado... pero Brian entendía por qué Roger se habría horrorizado tanto. Ver a alguien con un disparo en la cabeza, con sangre saliendo a borbotones, pero que esa persona permaneciera imperturbable y de pie, wow. Eso sería un espectáculo bastante extraño para un humano. Y luego ver a esa persona sacar una bala de su cráneo y seguir luchando con la fuerza que lo hizo. Ojos rojos, colmillos desnudos y afilados... Brian, si fuera humano, se habría estremecido igual, por no hablar de que Roger debía estar pensando en todas las veces que podría haber sido él una presa, pensando que Brian podría haberle matado. Brian le había mentido. Tim le había mentido. Clare le había mentido.

"Clare..." Brian aún sentía lástima por la chica. No habían hablado desde ese día, ni una palabra. Pero él sabía que ella estaba pasando por un momento difícil con su hermano. Amaba a Roger hasta la muerte, pero había aprendido muy rápidamente lo terco que era. Y definitivamente era de los que guardan rencor.

— Pensé que te encontraría aquí. Cuando no estás con él... siempre estás aquí —

Una voz sacó de repente a Brian de sus pensamientos. Su cabeza se levantó al instante y se dio cuenta de que se había movido de su lugar en la acera. Había vuelto al cementerio. Sus padres estaban delante de él. Contempló las piedras de la tumba por un momento antes de mirar más arriba.

Las lágrimas se agolparon en sus ojos al ver al vampiro mayor que tenía delante. Su amigo más antiguo y querido, de pie a escasos metros de él. Los ojos oscuros de Freddie eran suaves al contemplar al vampiro más joven. No tenía poderes empáticos como Brian, pero aun así podía sentir la pena, la culpa y el odio a sí mismo del hombre. Podía ver la forma en que los ojos de Brian, ahora casi apagados, se cerraban en él, el ceño fruncido, lo desordenado que estaba. El tinte gris de su piel, que mostraba que no se había alimentado correctamente. Todo en Brian gritaba sus emociones actuales.

— ...Fred... — la voz de Brian era pequeña y débil al romperse. Las lágrimas caían por su cara, pero no hizo ningún movimiento. En un instante, Freddie estaba con el débil vampiro, acariciando su mejilla y su pelo con suavidad mientras lo acercaba para acunarlo.

— Calla. Ahora estoy aquí — Freddie arrulló suavemente, haciendo que Brian rompiera a llorar. Se arrodillaron lentamente en el suelo. Freddie rodeó con sus brazos al sollozante hombre. Frotando sus brazos, acariciando su espalda, meciéndose hacia adelante y hacia atrás en un movimiento calmante. Lo silenció suavemente antes de acercar su muñeca a los labios de Brian. El vampiro más joven retrocedió ligeramente, lanzando una mirada confusa a Fred antes de darse cuenta de lo que el hombre mayor le ofrecía. Rápidamente sacudió la cabeza y apartó aún más el brazo de él.

— Brian, estás débil, demasiado débil. ¿Qué pensaría Roger si te viera así? Si Roger quisiera hablar contigo, ¿qué pasaría si estuvieras demasiado débil como para ir a verlo? No seas idiota. Tómalo y bebe — dice Freddie en un tono suave pero estricto. Brian sabía que el mayor tenía razón, como siempre. Pero lo que no entendía era cómo Freddie sabía lo que estaba pasando.

Bueno... honestamente, Brian sabía que no debía sorprenderse. Freddie era misterioso y casi siempre tenía una o dos conexiones que lo mantenían al tanto de casi todo.

— Fred- —

— Calla ahora. He dicho que bebas — repite en un tono ligeramente más exigente, levantando de nuevo la muñeca hacia los labios de Brian. Este se tomó un momento antes de agarrar suavemente el brazo de Freddie y mirar la muñeca desnuda. De repente se le despertó el hambre y se inclinó hacia delante. Lamiendo suavemente la zona para aflojar la piel y hacer más fácil el mordisco al otro. Lentamente Brian permitió que sus colmillos perforaran la fría piel. Oyó a Freddie sisear suavemente mientras que su muñeca se sacudió ligeramente por el dolor, pero permaneció en su sitio.

Hacía mucho tiempo que Brian no tenía que alimentarse de Freddie. Incluso cuando Fred le había ayudado por primera vez, le había animado a cazar y alimentarse por sí mismo, sobre todo porque su mordida era muy dolorosa para el otro y viceversa. Ya le había dado sangre a Freddie antes y no era algo que deseara volver a hacer, pero si era necesario, lo haría. Porque sabía que, pasara lo que pasara, Freddie nunca se lo negaría. Freddie siempre ofrecería su muñeca para darle fuerza al vampiro más joven.

— Br-Brian — la voz del mayor se corta con lentitud, haciendo que Brian retraiga instantáneamente sus colmillos y lama la piel mordida, viendo cómo esta se curaba lentamente. Miró a Freddie que parecía estar sufriendo, pero, incluso a pesar del dolor, el mayor le ofreció una sonrisa.

— Tu piel ya parece más sana. Ven, debemos seguir alimentándote y luego bañarte. Porque, cariño, es pecaminoso lo mal que hueles en este momento — Freddie dice estando tranquilo mientras ayuda a Brian a levantarse. Ambos ríen suavemente, aunque saben que no era una broma.

— Gracias, Fred... Gracias... Yo... lo siento por- —

— No hace falta que te disculpes, Brian. Hice una estupidez. Tenías derecho a enfadarte. Lo entiendo. Me entristece un poco verte crecer, pero... estoy orgulloso de que te hayas mantenido firme para proteger a tu humano. Pero ahora, tenemos que seguir protegiéndolo. Esta batalla no ha terminado — dice con severidad, mirando al otro vampiro. El más joven se quedó callado un momento antes de asentir.

— Tienes razón —

My only Sun  - [Queen / Au! Vampire]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora