Pronto ya era viernes.
Brian agradeció al dios Freddie por actuar rápidamente ante su situación: ponerse en contacto con unos viejos amigos de la zona y hacer que todo sea perfecto, incluso se ocupó de vestirlo con unos pantalones negros ajustados que hacían que sus largas piernas se vieran increíbles -según Freddie- y una camisa negra desabrochada de manga larga arremangada hasta los codos con una simple blanca debajo. Sabía que todo estaba listo y que Freddie lo hizo parecer presentable, pero, a pesar de todo, aun se sentía nervioso....
Parado en el callejón oscuro al otro lado de la calle del pub, pudo ver al rubio que ya se encontraba fuera y se apoyaba en la pared del lugar, mirando al cielo mientras alejaba lentamente un cigarrillo de sus bellos labios rosados. Roger llevaba un abrigo de color marrón claro con pelo en la capucha, una camisa negra debajo y pantalones negros que eran delgados y ajustados en las zonas correctas de la parte inferior de su cuerpo.
— Maldita sea, Brian. ¡Solo ve a hablarle! — el rizado saltó ante la voz. Miró hacia atrás rápidamente, pudiendo reconocer los ojos castaños oscuros de Freddie.
— ¡Jesús, Fred! ¡Me has dado un susto de muerte! — jadeó al responder, a lo que el mayor rio.
— Oh, cariño, lo dudo — el hombre mayor dice mientras pone los ojos en blanco — Ahora, haz lo que te digo. ¡Te está esperando! —
Le dio al hombre más alto un ligero empujón antes de que Brian finalmente saliera del callejón y cruzara la calle. A mitad de camino, esos ojos azules bajaron al encontrarse con los suyos. Roger se enderezó y sonrió un poco.
— Estaba comenzando a pensar que no vendrías — Roger dice en un tono despreocupado, pero Brian sintió el alivio florecer en el humano.
— Lo siento, se me hizo un poco tarde — Brian dice con una sonrisa, parándose frente al rubio. — ¿Nos vamos? — pregunta. Roger sonríe y asiente con la cabeza antes de tomar otra pitada de su cigarrillo.
— Sí, vamos — dice caminando junto al hombre alto.
El silencio a su alrededor fue un poco incómodo mientras caminaban por la calle. Brian podía oler el nerviosismo que rodeaba a Roger como si de un rico perfume se tratase. No sabía qué hacer ya que hacía años que no salía con nadie. No quería parecer espeluznante, sino que quería que el ojiazul se sintiera relajado, aunque personalmente estuviera igual de nervioso.
Sentir el nerviosismo del otro lo hizo sentirse aún más intranquilo.
Aclarando su garganta suavemente, lo miró. Se encontró maravillado por la forma en que su cabello rubio fluía perfectamente con sus movimientos y cómo brillaba bajo las luces de la calle. De repente, sintió que sus propios sentimientos nerviosos se desvanecían.
— Estás guapo esta noche — Brian le dice suavemente, deslizando su brazo alrededor de la delgada cintura de Roger y acercándolo a sí mismo.
— Tú también estás muy guapo... — Roger responde, mostrando una bonita sonrisa blanca.
— Gracias, debo decir que se necesitaron algunos trajes y otros estilos antes de que mi amigo me permitiera salir — admite el vampiro con una risa suave. Roger sonríe suavemente, mirando hacia arriba, mirándolo a él.
— ¿Tu amigo? ¿El del bar? — Roger pregunta con curiosidad. Brian da un pequeño 'ujum' como respuesta, mirando a ambos lados antes de cruzar la calle con Roger. — Ustedes dos deben ser muy unidos... ¿desde cuándo que se conocen? —
— Como cien años más o menos — Brian comenta sin pensar en hacer reír al rubio.
Mierda....
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My only Sun - [Queen / Au! Vampire]
VampireAños después de haber sido maldecido con una vida de oscuridad y hambre insaciable, Brian May conoce a un bello joven rubio que convierte su oscuro y frío mundo en uno de luz y calor. La cuestión es... ¿aceptará Roger lo que es? ¿Sus mundos les perm...