DOCTOR DE CORAZONES

25

A la mañana siguiente Kaname encontró la nota de Zero y Yuuki recibió un mensaje de Zero, en el cual el peliplateado le pedía disculpas a ella y a su padre, por ser un niño ingrato, pero que quería conocer el mundo y que se iba a recorrerlo, que estaría bien y que no se preocuparan por él. Lógicamente su familia no creyó nada al respecto, Zero no era así.

El principal sospechoso de la desaparición de Zero era Kaito, por lo menos ante los ojos de Kaname y Yori, pero al ver que la rutina del hombre no variaba en nada, luego de unas semanas descartaron la idea, al parecer Zero si se había asustado y se había ido solo para no causarle molestias a los que amaba.

Kaien Cross angustiado por las nulas noticias sobre su hijo, se trasladó a Nueva York, y con ayuda de su hija comenzaron una búsqueda desesperada por encontrar al joven de cabellera plateada.

A tres semanas de la desaparición de Zero, Takuma se apareció en casa de su padre, muy temprano, antes de ir a la escuela.

- Takuma, que sorpresa hijo - dice Kaname asombrado de ver a su primogénito tan de mañana

- Necesito hablar contigo, papá - responde el jovencito

- Claro, si quieres preparo desayuno y hablamos ¿Viniste solo? -

- Sí, ya tengo 16, creo que puedo venir a verte sin que mamá me sirva de chófer -

- Claro, a veces olvidó que ya eres casi un adulto -

Kaname preparo un desayuno simple y sentándose frente a su hijo lo observó detenidamente, el joven estaba buscando las palabras adecuadas.

- Papá ¿Tuviste alguna pelea con Zero?

- No, no entiendo por qué me preguntas algo así, además según entiendo Zero se fue por voluntad propia -

- Eso dice el mensaje que le envío a mamá, pero estoy seguro que a ti te tuvo que dejar alguna nota, algún mensaje -

- ¿Por qué lo haría? Yo no soy su familia -

- Pero si la persona que él ama -

Kaname se puso pálido al escuchar esas palabras y Takuma lo notó inmediatamente.

- Ustedes eran pareja, no trates de negarlo. Zero me lo confirmó -

- Zero no debió decirte algo así a ti - dice avergonzado Kaname

- Sé que no lo pasaste bien con tío Senri, él me caía muy bien, pero te lastimaba, te engañaba -

- Eso también te lo dijo Zero -

- No. Lo vi, vi como sufrías con él. No soy idiota, papá

- ¿Estás decepcionado de mí? -

- En parte -

- ¿En parte? - pregunta Kaname a la vez asustado de la respuesta que el adolescente le podía dar

- No tengo problemas con tu orientación sexual, ser homosexual o heterosexual es tu decisión, es tu vida, pero ocultarlo, ocultárselo a tu familia, eso me decepciona, yo soy tu hijo y jamás dejaras de ser mi padre porque te hayas enamorado de otro hombre -

- Lo siento, hijo -

- No es necesario que te disculpes, quiero que sepas que yo estoy contigo, papá. Te amo, eres el mejor papá del mundo -

Takuma dejo su asiento y abrazo a su padre, ese hombre que era al menos veinte centímetros más alto que él, pero que parecía estar empequeñeciéndose ante él. Minutos después de pasada todas esas emociones.

- Ahora me dirás qué decía la nota -

- Sí - responde Kaname sacando de su billetera la nota

Takuma la leyó varias veces y alzando su mirada con toda dulzura le habló a su padre.

- Lloraste y tus lágrimas cayeron sobre esta nota -

- Lloré y mucho, pero estoy seguro que no lo hice sobre la nota, estaba el shock en ese momento - responde el hombre

- Entonces las marcas de las lágrimas son de Zero - Kaname solamente miró a su hijo - Papá, Zero se fue contra su voluntad, no se fue sólo. Quizás tío Senri... -

- No, Senri no es así. Él pudo ser todo lo malo en una parte de mi vida, pero Senri no haría algo así -

- ¿Y Kaito? - preguntó Takuma

- Sigue en el hospital, su rutina no ha cambiado -

- Ese hombre es astuto. Yo no confiaría en él. Recuerda que tengo un instinto para esto. No por nada seré el mejor agente que tendrá el FIB -

- Indagaré mejor - responde Kaname

Siguiendo las indicaciones de Takuma, Kaname se dedicó a seguir minuto a minuto al jefe de pediatría, el hombre trabajaba muchas horas al día y al finalizar su jornada volvía a su casa y se quedaba en ella hasta el día siguiente, o así fue por los cinco días en los que Kaname o Yori lo siguieron, pero el día seis algo varió, el hombre después de salir del hospital se dirigió a un departamento ubicado en una céntrica calle de Nueva York, Kaname lo perdió de vista en los ascensores, pero vio el que artefacto no se detuvo hasta llegar al último piso del edificio, el sexto piso específicamente. Una hora después el hombre bajo se subió a su automóvil y volvió a casa.

- ¡Toma! - gritó Kaito arrojándole los papeles que acreditaban que Zero finalmente se había convertido en doctor - Ahora ya eres doctor -

- Gracias - dice feliz Zero tomando los documentos del suelo

- Desnúdate, es hora que me lo agradezcas como se debe - dice al momento que soltaba su pantalón

- No, por favor así no -

- Cállate -

Y de un solo empujón lo tiró sobre la cama. Una vez saciados los deseos de Kaito, este se vistió y salió del lugar, dejando a Zero en un mar de lágrimas.

- Hola - le saludo Kaname a Kaito en el momento que lo vio salir del departamento

- ¿Qué haces aquí? - responde hostil el pediatra

- Pasaba a ver a un amigo -

- Genial, suerte - dice pasando por el lado del castaño, pero este lo sujeta del brazo

- ¿Dónde está Zero? -

- No lo sé -

- No te creo -

- No me importa si me crees o no -

- Está en el departamento - dice apuntando a la puerta de la cual Kaito había salido - Lo tienes aquí -

- Hablas como si Zero estuviera secuestrado, si más no recuerdo él te dejó, él decidió que no quería estás contigo -

- No creeré eso hasta que él me lo diga a la cara -

- Está bien, te dejaré hablar con él. Zero va decidir -

En cosa de minutos Zero estaba frente a Kaname en la sala de aquel departamento.

- Lo siento, pero yo no te amo. Alguna vez lo hice, pero ese sentimiento ya está muerto dentro de mi - dice Zero mirando directamente a Kaname a los ojos.