Dante |Måneskin|

39

Dante

Voy a mi taquilla en la hora de descanso y saco una bolsa de cartón. La abro y un olor exquisito aparece.

Ethan me ha preparado una hamburguesa y unas cuantas patatas fritas. También se ha encargado de darme un yogurt de melocotón.

Me siento listo para comer en una de las mesas de la cafetería. Pero antes me quito la bata blanca colocándola en el respaldo de la silla.

Sí, estoy en un hospital haciendo prácticas. Hoy es mi último día aquí, pero también es mi primer día estando preparado para lo que se viene ahora: empezar a trabajar en un hospital.

He empezado las prácticas hace unos meses. Parece que ha pasado mucho tiempo porque ya ahora, oficialmente, soy tío de una preciosa niña de pelo rubio oscuro.

Felice ha nacido hace una semana y no puedo estar más contento de tenerla con nosotros.

Es una niña muy bonita con ojos verdes que no llora mucho. Solo llora cuando se siente incómoda, es decir, cuando hay que cambiarle el pañal, cuando coges mal su cuerpo o cuando tiene hambre.

Sus ojos están abiertos, pero sé que no nos puede ver con claridad. Su vista no está preparada aún para ser como la nuestra.

Le presta mucha atención a los sonidos, por eso hay que hablarle mucho y mover alguno de sus objetos, como por ejemplo, sus juguetes.

Sonrío empezando a comer mientras recuerdo la primera vez que cogí a mi sobrina en brazos.

Yo estaba sonriendo y llorando. Stella me entregó a su pequeña con cuidado y yo la cogí muy despacio.

Es una criatura muy pequeña y tenía miedo de hacerle daño, pero todo fue genial.

Me senté en el sofá de aquella habitación con Ethan a mi derecha y Damiano a mi izquierda.

Ellos miraban a la niña con ternura. Estaban muy derretidos.

Ethan acarició su mejilla y Damiano cogió una de sus manos.

Felice agarró el dedo de Damiano bastante fuerte y estuvo así por minutos mientras hacía ruidos de bebé.

Damiano y Ethan estaban muy felices viendo a la pequeña de la familia. Estaban llorando mientras sonreían sin parar.

No sé cuántas veces se abrazaron ese día ni sé cuántas veces me abrazaron a mí.

Se pusieron muy sentimentales el día que nació mi sobrina.

Esto me parece muy dulce.

Sonrío y sigo comiendo.

Cojo mi móvil y entro en el grupo Tre non sono molti. Es decir, tres no son muchos.

El nombre se lo puso Damiano, como no.

Leo varios mensajes.

"Tengo fotitos nuevas, Dante"

"¿Cómo fotos nuevas?"

Frunzo el ceño sin entender nada al leer la conversación de los dos chicos.

¿Qué dice Damiano?

Bajo y veo varias fotos mías entrando en el hospital esta misma mañana. Debajo de estas pone:

"El novio de Ethan Torchio es doctor y nos encanta verlo. El batería tiene muy buen gusto para los hombres"

La conversación entre Damiano y Ethan sigue.