45

173 30 32
                                    

Dante

~ Flashback ~

Suspiro y me levanto de la cama.

Me veo en el espejo y me preparo para salir.

Mi hermana parece contenta por ir al instituto porque ha encontrado una amiga que le quiere.

Está contenta a pesar de que el grupo más popular de chicos del instituto se meten con ella.

Se meten con ella hablando de manera sexual sobre su cuerpo. Quieren tener algo con ella, pero yo diría que quieren violarla.

Trago saliva pensando en esto y le doy un gran abrazo a mi hermana antes de que suba en el autobús.

Espero que te vaya bien, mi pequeña Stella.

Miro hacia arriba controlando mis lágrimas y subo en mi moto.

Conduzco y en unos 15 minutos llego a mi instituto.

Solo tengo 18 años y lo que se dice estar feliz, no lo estoy.

La culpa es de este chico que me espera en la puerta del instituto como si fuera un perro esperando por mí.

Bajo de mi moto y trago saliva al ver a ese chico de pelo negro. Lleva una camiseta verde, unos vaqueros y unas botas marrones.

Paso delante de él y me ve mal.

Sé que empezará a hablarme mal dentro de un segundo.

—Niñato, háblame o dame un beso —dice y me coge del cuello pegándome a la pared sin importarle que los demás alumnos nos vean.

Nadie ha dicho nada sobre lo que ven.

Saben que Nelson se pasa bastante conmigo y no tienen lengua para hablar sobre lo que ven a menudo.

—Por favor, para —digo controlando las lágrimas.

No quiero más mierdas. Estoy preocupado por mi hermana por culpa de las personas que se meten con ella por el simple hecho de que su cuerpo es diferente al de los demás.

—¿Eso también se lo dices a los que te meten la polla hasta el final de la garganta? —pregunta y aprieta su mano dejándome casi sin respiración.

Lo empujo y le doy un buen golpe en el pecho con el casco de mi moto.

—¡Que pares, joder! —exclamo molesto.

Sé que no sirve de nada porque nunca me escucha.

Se aparta y toso al coger aire, por fin.

Entro en el centro educativo y lloro en silencio caminando hacia el baño.

Me encierro allí y dejo el casco en el lavabo.

Lloro mirándome en el espejo.

Veo mi cuello y rezo para que no haya marcas de la mano de Nelson.

No quiero que nadie se entere de esto.

Estoy en una relación tóxica desde hace dos años y quiero salir de aquí, pero no puedo por culpa de este chico. Me amenaza y me dice que me ama con locura cuando, en más de una ocasión, casi me deja sin respiración.

Nunca me ha pegado, pero me ha cogido numerosas veces del cuello cuando está realmente enfadado.

Enfadado por ningún motivo, bueno sí, pero ese motivo apareció hace unos pocos meses.

He estado con otros chicos estos dos últimos meses.

No me conocen de nada y estoy realmente agradecido por esto.

Dante |Måneskin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora