63

146 26 28
                                    

Pulso enter y suspiro echándome hacia atrás en el respaldo del sofá mientras escucho dos vocecitas.

Graziella está dándole besos a Felice mientras la pequeña se entretiene con su peluche favorito mientras habla sobre cualquier cosa.

—Graziella, tigre muy bonito —dice con una sonrisa la más pequeña mientras la mayor se encarga de hacerle un peinado a la niña.

—Muy bonito, cariño —dice Graziella con una sonrisa y alza la vista viéndome—. ¿Te traigo algo de la cocina?

Niego sonriendo y dejo mi nuevo portátil en la mesita de metal.

—¿Quieres que te prepare algo? —me pregunta Graziella mientras Felice ve sus propias manos.

La niña mayor siempre se preocupa por mí cuando estoy trabajando desde casa.

Siempre le pide a Felice que no haga mucho ruido y, además, se ha encargado de prepararme varias bebidas cuando estamos en mi casa mientras uso mi portátil.

Pasa el mechón rubio de Felice por la pequeña goma y sonríe al ver el peinado que le ha hecho.

Del bolsito de color gris que está a los pies del sofá, saca un zumo de varias frutas, un pequeño sándwich de jamón y queso y un yogurt de fresa. También una cuchara de un material plástico de color amarillo.

—Mmmm mmmm —dice la pequeña y Graziella y yo nos reímos. Le quita el zumo de las manos a su prima y sonríe feliz—. Mío.

—Tuyo, sí —digo y ella me entrega el pequeño brik de zumo para que se lo abra.

Una vez abierto y listo para beber, Felice mueve sus manos para que se lo de.

—No no —digo sabiendo que, si lo coge, apretará mucho el envase y el zumo saldrá disparado manchando todo. Ella para de mover las manos—. Tú no lo puedes coger.

—Mío —repite y sonríe mucho cuando le acerco la pajita a la boca. Empieza a beber mientras me ve. Su tío se está riendo sin parar al ver lo adorable que es.

—Despacito, Felice. No bebas rápido que te pones malita de la barriga después.

La niña bebe despacio. Lo sé porque no está haciendo mucha fuerza con los labios bebiendo de la pajita.

Dejo el zumo en la mesa y veo que me llega un correo de Dante.

Frunzo el ceño al verlo.

Nunca en la vida me ha mandado un correo.

«Mi vida, te mando esto desde un pueblecito que hemos visitado.

Es muy bonito y se está genial aquí. Es un lugar tranquilo.

Tenemos que viajar juntos y ver más mundo. ¡Somos muy jóvenes!

Adjunto varias fotos que he tomado.

Nos vemos pronto, amor mío.

Ti amo, il mio bello ragazzo»

Sonrío y veo las fotos con tranquilidad mientras, de vez en cuando, mi mirada se posa en las dos niñas.

La mayor está dándole de comer a la pequeña.

Suspiro feliz al verlas.

Solo quiero que sigan siendo felices y que estén juntas el mayor tiempo posible.

Me levanto y Graziella me ve.

—Voy a preparar una merienda romántica para nosotros dos, ¿qué te parece? —digo sonriendo y estirándome un poco.

Graziella ríe y asiente.

—Tengo hambre, amado mío. Me encantaría que hicieras una merienda. Quiero ayudarte, pero estoy ocupada.

Sonríe y niego quitándole importancia a lo que ha dicho.

—No te preocupes. Haré la comida. Tendremos la merienda para nosotros dos.


Dante

Cierro la cremallera de la maleta y suspiro.

La mano de Maca toca mi brazo cuando me alejo de mi maleta.

—Espero verte pronto, Dante —dice y me da un beso en la mejilla—. Tienes mi número y, además, si quieres contactar conmigo y te apetece, puedes hablar con Jacopo.

Asiento y abrazo a Maca antes de que se vaya a trabajar.

Jacopo aparece en la habitación de su hermano y se sienta en la cama mientras me mira sin parar, sonriendo.

—¿Todo bien? —le pregunto y él asiente.

—Ha sido una gran alegría volver a verte, amigo. Espero que podamos quedar en algún sitio si es que me mudo a Italia.

—Me encontrarás siempre por allí, pero te pido que no acudas a mi puesto de trabajo.

Ambos reímos y él se levanta para darme un gran abrazo.

—Sé que nos volveremos a ver. Lo sé, Dante.

Eso espero, Jacopo.

•••

****

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

****

Holaaa.

Por aquí tenéis un capítulo más o menos corto.

No llega ni a las 750 palabras, pero bueno, por aquí lo tenéis jeje.

Me derriten todas las escenas en las que aparece Graziella o Felice. ¡Son muy lindas!

Espero que os haya gustado este nuevo capítulo.

Dante se va a Italia ya. AHHHHH.

¡Nos vemos!

Dante |Måneskin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora