El chico good y el chico bad boy 《Versión extendida》

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Narra el chico good:

Noah se había ido por un rato y, a pesar de que no me dijo la razón, tenía un muy mal presentimiento. Suspiré e intenté no pensar mucho en eso, pues me estaba torturando a cada segundo con la idea de que podría hacerle algo a Jason o a Jennifer.

Las horas pasaron y ya como a las siete escuché como se cerraba la puerta principal.

—¡Llegué!.— Noah sonaba contento, lo que me hizo seguir pensando lo peor.— Hola Ei.— Al abrir la puerta de la habitación, sonrió.

—Hola..

—¿Hm?, ¿por qué tan triste?, hoy es un hermoso día.

—No estoy triste, sólo estoy aburrido. Ni siquiera puedo moverme bien por aquí.

—Jajaja, lo siento, esa es la idea, supongo, que te sientas más asfixiado de lo que ya estás.— Empezó a reír como si le hubieran contado la mejor broma del mundo.— Tranquilo, Ei, ya te daré permiso de pasear por la casa después.

—Ajá.— Miré hacia la pequeña ventanita.

—¿Estás enojado?..

—¿Tu qué crees?.

—No volveré a dejarte solo, lo siento, es que..

—¡No es por eso, Noah!.— Un nudo se formó en mi garganta, por lo que nos quedamos en silencio hasta que pude seguir.— Odio estar aquí, ya ni siquiera me importa lo que me hagas, pero es terrible, cada vez que me levanto siento ganas de vomitar.

—..Oh..

—.....— Suspiré y me esperé lo peor, pero ya no me importaba, prefería estar muerto a estar con este idiota.— ¿Qué?.

—Hm..— Empezó a jugar con sus manos.— Lo siento.. No quise que te sintieras taaan mal aquí.. Quería que te sintieras cómodo, al menos un poco.. Lo siento mucho, Ei, ¿qué quieres que haga para que te sientas mejor?.

—Quitarme estas cosas.— Moví las cadenas.

—Eh..— Se le notaba asustado, bastante.— Sólo prometeme una cosa..

—¿Qué cosa?..

—No me mates.

—No lo haré, lo prometo.

—Hm..

—¿No confías en mi?.

—No es eso.. Sólo dame un minuto.— Salió de la habitación dejando la puerta abierta, por lo que intenté lo posible para quitarme las cadenas y escapar, pero nada servía.— Ei, no te desesperes tanto.— Sonrió y me mostró unas llaves, cerró la puerta con llave y se acercó a mi.— Hm.. Cambiando de tema..— Me quitó las cadenas de las muñecas.— El otro mes empieza pronto.— Me quitó las que quedaban y acarició mi cabello.— Sabes lo que me prometiste, ¿verdad?.

—...Si..

—Me alegro de que no se te haya olvidado.— Me dio un beso en la cabeza.— Bien, ahora te puedes mover.— Me levanté y caminé un poco.— ¿Estás feliz?.

—Si, gracias..— Si bien "feliz"no era la palabra, al menos me sentía más tranquilo que antes.

—No hay de qué, te debo muchas cosas, Eithan..

—Hm..

—¿Qué quieres hacer hoy?.

—No sé.— Respondí en seco.— ¿Puedo ir a bañarme?.

—Oh, claro, yo buscaré algo para que te pongas, ¿ok?.

—Ok..— A pesar de que no me gustaba que hiciera eso, al menos me ponía ropa normal y no alguna cosa rara que me hiciera sentir más incómodo de lo que ya estaba.