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Narra el chico good:

Estaba muy nervioso porque era mi primer día de escuela, además de que justo nos habíamos mudado hace poco y no conocía nada, aparte de que no tenía a nadie con quien hablar.

Mientras caminaba por los pasillos del colegio me temblaban las piernas y pensaba en lo mucho que odiaba a mi padre por obligarnos a viajar nuevamente este año, pero luego recordé mi vida en Minesota y pensé en que prefería mil veces estar en Londres que estar allí. Digamos que no pasé  situaciones muy agradables.. Bueno, no importa.

Seguí caminando sin rumbo por los pasillos que parecian interminables hasta que choqué  con un chico por accidente, aunque no le vi la cara pues iba mirando el suelo como bien asocial que soy.

—Ten mas cuidado idiota.— Un chico de cabello corto y negro me miró  y me empujó.

—Uh.. L..Lo siento..— Murmuré mientras intentaba escapar de la situación.

—Habla más alto.

—LO SIENTO.— Si bien me ponía nervioso hablar con alguien que me estaba regañando, su actitud me molestaba demasiado.

—¡¿Quién te crees tú para gritarme?!.— Me tomó de la camisa y me tiró contra la pared.

—¡Jason ya basta!.— De repente, una chica se acercó.

—Hola linda.— El pelinegro sonrió y me soltó.

—¿Qué le hacías al pobre chico?..

—El muy estúpido chocó conmigo.

—Estoy segura de que no quiso molestarte.— La chica me ofreció su mano.— ¿Cómo te llamas?..

—Eithan Miller...— Tomé su mano y me levanté.— Lo siento por esto, no volverá a ocurrir..

—No te preocupes, Jason suele ser un poco agresivo a veces, pero no es malo, no te preocupes.— Rió levemente.— ¿Eres nuevo?.

—Si.. Estaba buscando el salon 143..

—Oh, yo sé dónde está, ¿quieres que te acompañe?.- La chica sonrió pero, antes de que puediera responder, Jason tomó mi muñeca y me tiró hacia el pasillo.

—Yo lo llevo, no te preocupes amor.— El chico le sonrió a su novia y luego empezó a arrastrarme por los pasillos.— Así que eres nuevo, ¿eh?.

—¿Qué pasa con eso?..

—Lo suponía, caminas como pollo helado.

—¿A qué te refieres?.— Me solté de su agarre bruscamente y lo miré a los ojos intentando juntar el valor para confrontarlo, pues no quería seguir siendo molestado en mi primer día de clases.

—A que eres débil, inútil y vas a terminar cayendo sin mucho esfuerzo.— Me miró seriamente y tomó mi hombro.— ¿Y sabes por qué?.

—¿P..Por qué?..

—Porque odio a las ratas como tú que por ser nuevos creen que debemos ponerles una puta estatua en medio del patio. Tu no eres más que los incompetentes de mi clase y de todo este colegio, así que ten cuidado con lo que haces porque ya te metiste en mi territorio y créeme que odio tener invitados sin aviso previo.

—Yo no soy ningún invitado y tampoco siento merecer algo especial. No sé que te pasa ni por qué eres así, pero no te preocupes, no voy a causar problemas en tu estúpido territorio.- Quité su mano de mi hombro y suspiré molesto, ¿quién se creía este tipo para amenazarme?, ni siquiera habían empezado las clases todavía y ya me había encontrado con el payaso del lugar.— Gracias por todo y eso, pero si me vas a ayudar así, prefiero encontrar la sala por mi mismo.— Me alejé lo más rápido que pude y busqué el salón, seguramente ya estaba llegando tarde y eso sólo perjudicaría mi inexistente reputación.

El chico good y el chico bad boy 《Versión extendida》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora