Capítulo 15.

653 78 5
                                    

La movilización empezó en cuanto el sol se ocultó, teniendo como único objeto no volver con las manos vacías.

No tardaron en irrumpir en el pueblo, invadiendo de terror a los ciudadanos que aún se encontraban fuera de sus hogares. Los gritos de pánico y en busca de ayuda no se hicieron esperar y, pronto, llegaron hasta el cuartel donde se resguardaban los encargados de la seguridad del poblado.

Tomaron sus cosas y protecciones lo más rápido que pudieron para salir a hacerle frente a la inminente amenaza.

Tuvieron que deshacerse de un par de vástagos que intentaban llegar hasta una madre que protegía a sus niños detrás de ella.

Amy fue la encargada de llevarse a la familia a un lugar seguro, justo como Knuckles y Rouge lo hacían con más personas.

Mephiles, junto con Shadow, estaban encargados de buscar a la gente que hubiese quedado atrapada en algún lugar o que estuviera acorralada por los vástagos; mientras que Sonic y Silver les escoltaban de cualquier amenaza.

Ambos hermanos trataban de afinar sus sentidos lo más posible, mirando las múltiples sombras que brincaban de un lado a otro, o así era, hasta que de la oscuridad se asomaron un par de zafiros brillantes.

Una distracción de milésimas de segundo fue la que le costó quedar retenido por un par de vampiros.

—¡Silver! —exclamó a punto de acudir en rescate de su hermano, pero una voz que reconocía a la perfección se lo impidió.

—Te recomiendo que no te muevas, Sonic, no queremos que tu amigo salga herido.. ¿O sí? —se burló aquel erizo verdoso, teniendo como rehén al azabache de vetas rojas.

—Maldito —murmuró entre dientes el cobalto—, ¡Suéltalo, Scourge! 

—No, no. Te recuerdo que no estás en posición de exigir nada —se burló el de orbes zafiro.

—¿Qué es lo que quieres? —gruñó.

—Que tú y tu hermano regresen su asquerosa presencia a donde pertenece —ejerció incluso más presión en el agarre que tenía en el ónix. No importaba que tan fuerte fuera el erizo, no podría competir con la fuerza y resistencia de un vampiro.

—N-no lo hagas, S-sonic —logró decir a duras penas el bicolor.

El azulado estaba en duda. No podía demorarse mucho en decidir si no quería que algo peor le sucediera a su amado y a su hermano.

—Yo tengo todo el tiempo del mundo, azul. Pero él no. Decide.

—No.. No volveré a ese castillo..

—¿Seguro que ésa es tu respuesta? —el menor asintió lentamente—. Entonces no te importará que le succione cada gota de sangre y que tu precioso pueblo quede reducido a cenizas —amenazó acercando sus colmillos al cuello del vetado, el cual batallaba por soltarse de su agarre. Hizo un gesto al resto de sus vástagos, ordenando que siguieran adentrándose en el pueblo.

—¿¡Qué?! ¡No te atrevas a dañarlos!

—Son ustedes o ellos, así de sencillo.

Apretó sus puños y cerró los ojos con fuerza, no podía creer lo que estaba a punto de hacer.

—¡Bien! —cedió— Pero los dejarás en paz, a todos. No volverás a atacar este pueblo, Scourge.

El vampiro hizo un par de gestos y después sonrió.

—Está bien, es un trato.

—Ese todos incluye a mi hermano —demandó el cerúleo.

˜"*°• 𝓢ó𝓵𝓸 𝓾𝓷𝓪 𝓶𝓸𝓻𝓭𝓲𝓭𝓪.. 𝓐𝓤 •°*"˜ //Shadonic\\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora