Capítulo 17.

589 72 1
                                    

—¡No, deténganse! ¡Alto!

Sus gritos..

—¡Paren, se los ruego!

Sus súplicas..

—¡Por favor, alto!

Sus llantos..

—¡Shadow! 

Su única salvación..

⇀ 00:09 ━━━━⬤─────── 03:40 (⇆ ◁ || ▷ ↺)

Despertó sobresaltado, sudando.

Miró a su alrededor y sus jadeos se regularizaron un poco, viendo su habitación. No había nadie más que él ahí. 

Talló sus ojos con sus manos y después miró la hora en el reloj de su buró. 1:10 a.m.

Al parecer la culpa de haber abandonado a aquel que había dicho amar no era suficiente pues a su mente, especialmente por las noches, gustaba de hacerlo sufrir con los peores escenarios que podía crearse para el cobalto.

Desconocía cuál había sido su suerte, ni siquiera sabía si aún seguía con vida..

Dos semanas habían pasado y parecía que había sido una eternidad, le quería de vuelta.

¿Cómo compensar su ausencia? 

El trabajo no era opción, ya había intentado.

¿Existía alguna forma de volver a la normalidad? 

Él era su normalidad.

¿Acaso la solución era olvidarle?

No podía, olvidaría su felicidad con él.

¿Qué hacer, qué hacer?

No podría, ni quería, realizar una alocada incursión en el bosque para llegar hasta los espectros, y, aunque lo hiciera, ¿Qué se suponía que haría cuando les tuviera enfrente? ¿Arrojarles un ajo?

No sonaba tan mal.. si así podía verlo aunque sea una última vez.

Silver se había negado rotundamente a decirle la localización del castillo. Él también estaba afectado, era su hermano después de todo, pero su voluntad parecía ser más fuerte que la suya en ese momento. Tal vez el albino sabía algo que él no.

Suspiró cansado, realmente lo estaba. 

Quitó las cobijas de encima suyo y bajó de la cama; no podría descansar —o mínimamente dormir— si seguía así.

Se cambió la pijama a algo más óptimo para salir, teniendo el cuidado de no alertar a ninguno de sus compañeros. Salió de la habitación siendo lo más cauteloso posible; consiguió llegar a la puerta principal después de algunos pasos.

—Ya es algo tarde para salir, ¿No lo crees? —una voz a sus espaldas, bastante conocida, preguntó.

Cerró los ojos y bajó ambas orejas con un poco de vergüenza al ser descubierto. Dio media vuelta sobre sus talones para hacer frente a la chica.

—¿Qué haces despierta? 

—Vine por un vaso de agua —con calma, mostró el vaso que anteriormente había bajado de la alacena y llenado con el líquido transparente—, ¿Tú qué haces?

—Iba a.. dar una vuelta —murmuró metiendo las manos en los bolsillos de su chamarra y apartando la vista de su amiga, no podía mentirle a la cara.

˜"*°• 𝓢ó𝓵𝓸 𝓾𝓷𝓪 𝓶𝓸𝓻𝓭𝓲𝓭𝓪.. 𝓐𝓤 •°*"˜ //Shadonic\\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora