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"Siempre estaré ahí para ti, sin importar lo que pase, soy tuyo y tú eres mía, no es así? Te amo, té lo e dicho? Escribí una canción que habla de ti, espero que te guste. Ya verás que pronto te mejorarás ~ Kurt"

Las notas de Kurt me alegraban el día, desde que volví con él sentía que todo en mi vida había mejorado.

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Me había matado toda la mañana tratando de modificar esa nota, finalmente la termine y la escribí en una libreta, claro que no podía faltar un pequeño y significativo dibujo.

Tenía un fuerte dolor estomacal, el doctor había dicho que era una infección causada por un alimento en mal estado, y adivinen quien se había comido una ensalada que llevaba dos o tres semanas en la nevera? Si claro yo, no podía hacer nada más que reposar hasta que el dolor disminuyera, según las órdenes del médico.

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- Hay comida en la nevera, cualquier cosa llama a tú abuela, por favor Kira ten mucho cuidado. - Decía mi Madre despidiéndose de mí.
- Mamá, todo estará bien, no necesitaré a la abuela, se cuidarme sóla, tú vete tranquila.

Desdé la ruptura de mis Padres todo era diferente, mi Madre trabajaba en una oficina, constantemente hacía viajes a lugares cómo California, Los Ángeles, New York, por mencionar algunos, y todo ésto hacía que pasará más tiempo sóla en casa.
Pasar tiempo de calidad conmigo misma me daba oportunidades para conocerme más, se supone que tú eres quién te conoces mejor, pero, conmigo es distinta la situación.
Y para no sentirme "sola" mi Madre había adoptado una mascota, era un gatito de alrededor de tres o cuatro meses, lo llame Quisp, Kurt me había ayudado a elegir él nombre, e incluso Kurt parecía ser el dueño del felino ya que me pedía que lo llevará a los ensayos, a dónde quiera que fuéramos quería que Quisp estuviera ahí.

- Ahora no Quisp, estoy viendo el televisor, Kurt no está aquí.

Quisp tenía un maullido muy singular, Kurt decía que mencionaba nuestros nombres, y Quisp toda la mañana no había dejado de hacer ese singular sonido.

- No me vas a obligar a salir, verdad? Quisp no quiero salir, no debería de salir, juega con tu bola de estambre, vamos, baja del sofá, a Mamá no le gusta que llenes el sofá de pelos.

Y Quisp no dejaba de hacer su sonido.

- Iremos con Kurt sólo por qué insistes!!

Tomé a Quisp y salí de la casa.
Recientemente Kurt había comenzado a vivir en un una pequeña casa, así que fue ahí a dónde llegué.

- Hola Kurt!! - Saludé mientras esté abría la puerta.
- Kira!! Estás enferma, por qué saliste de casa!!
- Quisp quería verte.
- Enserio? Le hiciste caso a él pequeño.
- No dejaba de maullar.
- Jajaja, ven vamos siéntate, quieres ver televisión conmigo?
- Okey.

Nos acostamos en la cama de Kurt y yo me recosté en su pecho, y esté acariciaba mi cabello.

- Maldición!! Odio las películas con final feliz. - Dijo Kurt poniendo los ojos en blanco.
- Por qué?
- No lo sé, es cómo contigo.
- Conmigo?
- Sí, contigo no quiero un final feliz, cuando se trata de ti, simplemente no quiero un final.

Forme una sonrisa y Kurt también, después continuamos viendo la televisión.

- Kira?
- Que pasa??
- Quisieras venir a vivir conmigo?
- Aquí??
- Si, tú y yo Kira.
- No lo sé Kurt, tendría que pensarlo.
- Entonces es un si?
- Un si?
- Acaso me lo negarías?
Mire a Kurt mientras esté hacía un puchero.
- No te lo podría negar
- Lo sabía, me amas?
- Acaso piensas que no te amo?
- Yo sé que me amas, pero, me gusta escuchar que lo afirmas. Todas las mañanas pienso en si realmente te tengo conmigo, y es real, no?
- Claro, es real.

𝐶𝑜𝑚𝑒 𝐵𝑎𝑐𝑘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora