𝐶𝑜𝑚𝑒 𝐵𝑎𝑐𝑘

•63•

Tenía una vida horrible, una vida sin sentido alguno, vivía simplemente por vivir por qué no me quedaba otra opción. Probe las drogas cuando tenía catorce años, lo sé era muy joven, pero mi vida era asquerosa, las drogas fueron mi único refugio. Hoy, hoy es diferente, tengo una familia, tengo una esposa la cuál no merezco, tengo una hermosa hija que me recuerda a como yo fui en mi niñez, soy feliz, tengo mejores vivencias de las que tuve en mi infancia.
Te doy amor para que no seas como yo, no quiero que te involucres en las drogas como lo hice yo.
Simplemente eres mi refugio hija.
Papá estoy tan orgulloso de ser llamado de esa manera, orgulloso y feliz de que cada mañana busques mis brazos, busques ir conmigo. Aún no hablas con claridad pero sabes mencionar la palabra Pa-pá verdaderamente me alegro de eso.
Eres la fuente que suministra alegría en este hogar, la vida tiene más sentido contigo, de verdad adoro ser Padre, es una maravillosa etapa, una etapa que me enseña, que me da lo necesario, que me llena de bendiciones con una hermosa hija, una niña que llena mis días, y con eso me basta.

~~~

Una sensación que no sentía hace tiempo la lleno, recorriendo su cuerpo, él pasaba su mano suavemente por su torso y su vientre.
Adoraban ser Padres, pero ahora quedaba poco tiempo dedicado a ellos como pareja.

- Kurt - Habló entre risas.
- ¿Qué sucede? -
- Que te pasa hoy ¿por qué te muestras tan cariñoso? -
- Nena, amo a mi hija, y te amo a ti, últimamente se que no te dedico tiempo como antes -
- Lo sé Donald, es difícil, a veces Frances necesita mucho tiempo, aún es pequeña y requiere atención de ambos - Dijo ella poniéndose sobre el pecho de Kurt.
- Te daré más tiempo, te lo prometo -
- Gracias Kurt, haré lo mismo. ¿Sabes? A pesar de que no tenemos el mismo tiempo de antes, eso no a afectado nuestra relación -
- Es extraño, la mayoría de las relaciones se quebrantan después de los hijos, pero nosotros aún estamos frescos después de diez años -
- Es lindo, es lindo aún sentir la relación como nueva -
- Sí, es así. Recuerdo esa vez, te pregunté si te habías enamorado, para ese entonces ya me gustabas, fue sencillo enamorarme de ti -
- También para mí fue fácil enamorarme de ese chico llamado Donald Cobain -
- ¿Por qué no tienes otro nombre? Así también podría llamarte de dos maneras -
- No corres con esa suerte -
- ¿Sería vergonzoso si te pido algo? -
- No, pide lo que quieras -
- Tiene tiempo que no te lo pido como tal, pero, ¿podrías besarme? -
- Suena extraño volver a escucharlo de ti, es extraño y lindo, pero si, sabes que si Kurt -

Se acercó y lo besó con suavidad, esté pasaba ahora sus manos por su espalda desnuda.

- Gracias Nena, de verdad lo necesitaba -
- ¿Por qué lo necesitabas? -
- No te mentiré, hace poco comencé a presentar un sentimiento, el cuál me hace depender de ti -
- No eres el único, yo vivo por ti -
- ¿Podrías odiarme? -
- ¡No! Eso sería prácticamente imposible. ¿Por qué la pregunta? -
- Es inquietante pensar que la única persona que te ama llegué a odiarte -
- No lo haré Kurt, jamás lo haré -
- Gracias al cielo - Expresó aliviado

- Lo vez, alguien nos mira desdé su cuna - Habló Kira señalando a Frances. La hija de los Cobain estaba en pie sobre su cuna, mirando a sus Padres, seguramente esperando que alguno de ellos la tomará.

- Ven aquí niña - Dijo la Madre de la infante sacándola de la cuna.
- Pequeña ¿qué hacías ahí? - Habló Kurt despeinando el cabello de su hija.
- Bean, podrías caerte pequeña traviesa ¿acaso tú Padre te enseño eso también? -
- Papá no te mostró eso, ¿verdad que no? Ven con Papá, Frances ven aquí - Habló Kurt esperando su hija llegará hasta él, así sucedió, Frances gateo por la cama hasta llegar con su Padre, cuando llegó a dónde él imitó su acto, también despeinó el cabello de su Padre, lo que provocó risas de Kurt y Kira, posteriormente también de Frances.

- Eso si te lo enseño Papá - Habló Kurt besando la frente de su pequeña.
- Es como tú Kurt, en todo aspecto -