𝐶𝑜𝑚𝑒 𝐵𝑎𝑐𝑘

•27•

Estaban a minutos de comenzar las grabaciones para Smells Like Teen Spirit, el éxito de Nirvana, aún que ellos aún no lo sabían.

- ¿Dónde mierda se metió Cobain? - Habló el productor algo molesto.
- No tengo idea - Dijo Kira
- Deberías de saber, es tú novio -
- El hecho de que sea mi novio no implica que sepa todo - Dijo Kira saliendo en busca de Cobain

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- ¿Kurt? - Llamaba Kira - ¿Kurt qué haces aquí afuera? -
- Nada, sólo estoy aquí -
- ¿Kurt? Vamos, te quieren halla adentro, no pueden comenzar sin ti -
- ¿Qué tengo de especial?¿Qué tengo que de especial que no pueden empezar sin mí? -
- Vamos Cobain, no otra vez, ya hablamos sobre esto cariño - Dijo Kira tomando su mano.
- Es algo que me aterra siempre, y tú lo sabés más que nadie -
- Lo sé, y no lo niego, pero cariño, fue tú sueño, es tú sueño, ¿verdad? No puedes renunciar a él así de fácil -
- Claro Kira, me gusta hacer lo que amo, pero en ocasiones no es lo que siempre quise ¿lo entiendes? -

- Kurt!! El productor te quiero adentro AHORA - Apareció Dave
- Está demasiado molesto - Añadió Krist.

- Házlo ¿quieres? - Dijo Kira dedicando una sonrisa a Kurt.
Esté sólo respondió con un gesto agradable, se puso en pie y entró con Dave y Krist, Kira entró seguida de ellos.

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- Me agrada el resultado -
- Pero aún faltan un par de tomas - Respondió el productor ante el comentario de Cobain.
- Si, pero lo que llevamos me gusta ¿sabes? Es grandioso -
- Fue tú idea - Añadió Krist
- Pero todos somos Nirvana, todos colaboramos -

- Bien, entonces el día de mañana terminamos de filmar -
- Claro -
- Nos vemos -

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- ¿Kira? - Dijo Kurt que ya hacía recostado sobre la comodidad de su cama.
- ¿Sí? - Respondió ella que también hacía recostada a un lado de Cobain.
- Hoy me fuiste de gran ayuda, gracias por eso - Dijo él cubriéndola con su brazo.
- Kurt, estaré ahí cuando lo necesites, lo sabes, estoy para apoyarte, en tú dolor, en tú felicidad, en tus tristezas, en tus días oscuros, en tus días coloridos, por él resto de tú vida -

Después de decir eso, dejo un suave y dulce beso sobre la comisura de sus labios, el siguió su beso, cada vez que ella lo besaba se sentía completo, sentía que la felicidad llegaba a cada parte de su cuerpo, se sentía amado, un amor inigualable, era ella quién podía llevarlo hasta la Luna, quién le bajaba todas las estrellas.

- Te quiero, te quiero cómo no tienes una idea - Habló ella cuando separaron sus labios.
- Kira, me gusta escuchar eso, me gusta la idea de que me ames
yo también te amo ¿lo sabes? -
- ¿Hasta dónde? -
- Te amo de una manera loca y perdida -
- La vida es mejor desde que estás tú cariño - Dijo ella acariciando su mejilla.
- Tú eres especial para mí Kira - Respondió el besando su mejilla.

Kira pudo conciliar el sueño, pero a él lo llegó a evadir un pensamiento diferente. Todas las noches creía que a la mañana siguiente ella, ella ya no estaría ahí, o también temía de que el sentimiento del odio se apoderará de Kira y que ella dejará de amarlo.

- "¡No! ¿Cómo puedo pensar eso? - Dijo el para sí mismo - Ella me ama, ella lo a dicho, la conozco y jamás mentiría" - Después de pensar eso sintió que se quitaba un gran peso, subió la sábana a su torso, y trato de dormir.

Era imposible que pudiera dormir, ahora sentía una presencia un tanto extraña, sentía terror a la idea de que fuese uno de los tantos seres aterradores que habitaban en su mente, esos seres que lo devoraban internamente.
Formo e imagino en su cabeza una silueta con aspecto espeluznante.
Cerro sus ojos por el miedo, antes de armarse de valor y abrirlos escucho un maullido, un suave maullido, abrió los ojos y fijo su mirada a la ventana ubicada en el lado izquierdo de la habitación, en esta se reflejaba una diminuta sombra.
Kurt se acercó a la ventana y con su mano acarició la cabeza del felino, era un pequeño gatito de unos cuantos meses de nacido.
Tomó al gato entre sus manos, cerró la ventana asegurando que el gato no fuese a escapar, después llevó al pequeño a una pila de ropa amontonada, lo puso sobre está y el pequeño se acomodó entre está lo hizo de una manera tan tierna que Kurt no pudo evitar sonreír.
Asegurando la comodidad del gato Kurt volvió a su lugar en la cama nuevamente tratando de dormir.

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Sentía una brisa fría recorrer su cuerpo, la brisa fría de la mañana, y un olor un tanto fuerte para sus fosas nasales.
Visualizo la habitación y se dió cuenta de que la puerta corrediza del balcón estaba abierta.
Trató de buscar la mano de Kurt, pero cuando se giró para encontrarse con el se dió cuenta de que el no estaba ahí.
Tomó la prenda de manga larga que estaba en una orilla de la cama y salió al balcón, dónde se encontró con Cobain.
Era de mañana pero aún no salía el sol, por lo que aún estaba un tanto obscuro.

- ¿Qué haces aquí afuera? - Dijo Kira
- Esperando el amanecer - Respondió el llevándose el cigarrillo a la boca.
- ¿Quieres que lo espere contigo? - Dijo ella cubriendo a Kurt con una manta.
- Si tú quieres - Sonrió él.
- ¿Sabés Kira? No crees que sea momento de integrar a alguien más a nuestra familia -
- ¿A quién? -
- Ven para saber - Dijo el entrando a la habitación. - Encontré a este pequeño gatito en la madrugada - Dijo el llevando al gato a sus brazos.
- ¡Oh Kurt! Es tan lindo - Dijo ella acariciando con delicadeza las orejas del felino.
- ¿Podemos conservarlo? - Dijo Kurt con una sonrisa.
- Claro, nos hace falta una mascota -
- Ven, salgamos, en unos minutos va a amanecer - Dijo tomando a Kira de la mano, y sosteniendo al felino con la otra.

Ambos miraban cómo poco a poco el Sol salía.

- Solía hacer ésto con mi abuela - Hablo ella con nostalgia.
- ¿De verdad? -
- Sí, eran momentos agradables, pero el estar contigo ahora es mejor -
- Quisiera que éstos momentos fueran eternos -