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Aún muero por ti como al principio, aún siento mariposas cómo al principio, me derrito cuando te veo

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Aún muero por ti como al principio, aún siento mariposas cómo al principio, me derrito cuando te veo.
Es que aún te amo Kira, a veces tardo en decirlo pero siempre será así.
Eres mi dueña y yo soy tú hombre.
No me arrepiento de haberte conocido, jamás me arrepentiría.
Te amo por lo que eres, por lo que me haces ser, por lo que has logrado, por lo que me has dado y me has enseñado, te amo por ser tú, por ser tal cómo eres, por haber venido a mí cómo tú eres.
Aún recuerdo esa mañana dónde me sentía terrible del estómago, tú estuviste ahí conmigo, recuerdo que te dije:
- Tal vez muera nena -
Y tú me respondiste
- No cariño, todo estará bien -
Faltaste al trabajo y te quedaste en casa metida en la cama conmigo, me preparaste un té y estuviste al tanto de mí.
No a sido la única ocasión en la que has hecho algo lindo por mí, siempre haces cosas por mí, el hecho de que estés conmigo es más que lindo.
Te ama tú hombre.

~~~

- Haremos lo posible - Fue lo que comento el médico, e inmediatamente cerró la puerta de aquella sala.
Mi chico estaba ahí dentro, tendido en una cama con doctores rodeándolo tratando de salvarle la vida, sabiendo que la esposa de ese tipo estaba ahí afuera poniendo toda su esperanza en ellos.
¿Por qué?
Fue mi pregunta, estaba alarmada, tan angustiada, había pasado justamente un mes y ahora estábamos en la misma situación, había vuelto a suceder.
¿Por qué rompió su promesa?
Me lo pregunté pasando mis manos por mi cabello con demasiada frustración, tal vez en cualquier momento arrancaría los cabellos de mí cabeza.

- ¿Dónde está él? - Dijo Kim que llegó de inmediato tras recibir mi llamada.
- Ahí - Señalé la habitación con mi dedo índice y hasta ahora me daba cuenta que mi dedo temblaba, todo mi cuerpo temblaba, mi corazón latía a un ritmo fuera de lo común, todo indicaba que estaba pasando por una crisis depresiva, tenía mucho tiempo que no pasaba por una, había olvidado lo difícil que es lidiar con una crisis de ese tipo, lo difícil que era controlarme estando en ese estado.
- Tranquila Kira - Dijo Kim sentándose a un lado mío.
- ¡Cómo esperas que me tranquilice si él está ahí! - Grité
- Sólo no te alteres, podrías ponerte mal - Dijo Kim con tranquilidad, aún que en el fondo sentía unas inmensas ganas de echarse a llorar. Se levantó y fue con una enfermera.

- Él estará bien, sólo tenga paciencia - Dijo la enfermera.
- Él es mi esposo ¡No puedo tener paciencia! ¡No puedo esperar! ¡Sólo quiero que esté bien! - Dije mirando la puerta de la habitación dónde Kurt estaba. - ¿Qué haré si lo pierdo? ¡No puedo perderlo! - Dije mientras me ahogaba en mi propio llanto.
- Se que es difícil para usted, pero solo le queda aguardar, si cree sentirse mejor podemos darle un tipo de medicina -
- No creo que esté bien medicarla - Habló Kim.
- Pero se está poniendo muy mal, sería lo mejor -

~~~

Aún aguardaba, seguía esperando, mientras los segundos se me hacían horas.

- ¡Kira Cobain! - Llamó un médico.
Inmediatamente me puse de pie y fuí a dónde el médico.
- Su esposo está bien, en menos de una hora él estará despierto - Habló el doctor con tranquilidad sobre sus palabras.
Sentí cómo un cambio repentino volvía a mi cuerpo, pero del todo, seguí sintiéndome mal.

Entré en la habitación y me senté en la esquina de la cama donde él se encontraba, lo miré y me daba cuenta que estaba pasando exactamente igual, él sobre la cama, yo preocupada por él, se repetía la escena.

- ¿Por qué Kurt? ¿Por qué me haces ésto? Cada vez me preocupas más, de verdad no deseo que nada malo te suceda, rompiste tú palabra, dijiste que no volvería a pasar, y mírate ahora, paso lo contrario a lo que prometiste - Sabía que no me escuchaba, todavía estaba inconciente.
Llevé mis manos a mi rostro, aún sabiendo que se recuperaría sentí la gran necesidad de llorar, eso hice, con mis manos sobre mi rostro, una preocupación que me había dejado atemorizada, una sensación de escalofríos vagando por mis pensamientos, me puse a llorar.

- ¿Puedo entrar? - Reconocí la voz, era Kim.
- Adelante - Respondí tallando mis ojos.
- ¿Qué dijo el doctor? - Dijo ella mirando a su hermano perpleja.
- Estará bien en menos de una hora -
- Que alivio -
- Kim, de verdad siento mucho el involucrarte en todo esto -
- Es mi hermano Kira, al contrario, gracias por mantenerme al tanto de él, se que difícil para ti lidiar con todo ésto, por eso te apoyo -
- Gracias, gracias, me preocupo demasiado, vienen a mi mente muchas cosas, no quiero que Frances sepa de todo esto, o incluso que en un futuro lo viva, no quiero eso para mí hija, se que Kurt tampoco lo quiere, pero entonces ¿por qué no para? -

𝐶𝑜𝑚𝑒 𝐵𝑎𝑐𝑘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora