𝐶𝑜𝑚𝑒 𝐵𝑎𝑐𝑘

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- ¿Sabes linda? Podría pedir que envíen la cena a casa - Habló Kurt finalmente decidiendo qué harían esa noche.
- Suena bien, ¿qué quieres pedir? - Respondió plantando su mirada fijamente en él.
- ¿Por qué me miras así? -
- ¿Cómo? -
- Me miras como si me desearás -
- Kurt, es que te deseo - Dijo poniéndose frente a él.
- ¡Oh nena! No me cansaré de amarte, no me cansaré de ti -
- De verdad te amo Kurt, lo siento si te hice sentir mal está mañana, no era mi intención -
- Tranquila cariño - Sonrió.

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Eres lo que más me importa, eres mi responsabilidad, eres quién me da amor, eres quién recibe mi amor.
Oh hija, se que sabes cuánto te amo, se que sabes cuánto me importas.
A sido complicado tratar de darte una buena crianza, pero lo intentó por qué quiero lo mejor para ti mi pequeña.
Cuando tú Padre está ausente me basta con que estés conmigo, de verdad eres importante y valiosa para Mamá.
Mi dulce Bean, eres quién le da color a mis días, eres lo que tú Padre y yo siempre buscamos en nuestras vidas, tú eras lo que faltaba en nuestras vidas.

Hace poco escuche a un hombre decir: "Un Padre no es el que da la vida, eso sería demasiado fácil. Un Padre es el que da el amor."
Y así es Frances, mi Padre solo me dió la vida, en mi memoria no hay un recuerdo de él diciéndome que me quería o demostrando su amor, la verdad yo no podría ser esa clase de Padre, el Padre que sólo pone el alimento sobre la mesa y te da un techo, no hija, quiero darte amor, para eso es un Padre, para darte amor, para consolarte de los regaños de Mamá, para hacer travesuras contigo, para entenderte y ser tú amigo.
Tener una hija no me hace Padre, el amor, la atención y la crianza si, eso sí me hace Padre.
Sería estúpido decir que te quiero pero no demostrarlo, pero a mí me gusta decirlo y darlo. No es que sólo te de amor por qué sí, te doy amor por qué me nace, todo el amor que recibes es de mi corazón.
Mis Padres se separaron, algo que fue difícil para mí y lo sigue siendo por qué no quiero que pases por eso, no quiero que seas como yo, tú Madre y yo nos amamos, estoy agradecido de tenerla conmigo, por qué me quedo con la tranquilidad de que estarás en buenas manos.
Siempre recuerda Frances que tú Padre te ama, pasarán los años y tú tendrás la seguridad de decir
"mi Padre me amo"

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- Mamá, tú Mamá te ama Frances - Decía Kira besando las mejillas de su pequeña. - ¡Kurt! ¡Puedes poner la bañera! -
- ¡Si! -

Kurt se encontraba en el teléfono de la sala hablando con su hermana que pasaría un tiempo en Seattle.

- Kim, puedes quedarte en mí casa de Seattle -
- No Kurt, gracias, pero, no quiero depender de ti, quiero ser independiente, de verdad te lo agradezco mucho -
- Está bien, si llegará a suceder algo llama, no olvides en acudir a mi -
- Lo haré Kurt, no me voy para toda la vida, sólo serán tres semanas, además Seattle está a unos pocos kilómetros de Aberdeen -
- Cuidado Kim, tengo que irme, hay una bebé desnuda esperando a que su Padre preparé la bañera -
- Se responsable con mi pequeña Bean, anda ve a atenderla -

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- Ya está la bañera - Habló Kurt.
- Gracias cariño, lleva a Frances, buscaré su ropa. ¡No Frances! Hija no te lleves el dedo a la nariz, Papá dice que no está bien - Dijo Kira quitando el dedo de Frances de su nariz.
- No, yo jamás dije eso, hazlo hija, Papá lo hace - Dijo Kurt llevándose el dedo a la nariz.
- Kurt, es gracioso, pero no dejes que lo haga -
- Kira, dejala divertirse, si yo lo hago por qué ella no habría de hacerlo -
- Está escrito, debo de ser la mala -
- No eres mala, solo diviértete con nosotros -
- Lo haré - Dijo Kira llevando su dedo a la nariz.