El lazo de la oscuridad

29. ¿Julio Girardi?

Anna's Point Of View:

Estaba jodidamente nerviosa con todo esto del plan de la bomba. Es decir, sé que no tengo que ir con ellos, pero de todas formas, tengo miedo de que los descubran Parker y sus hombres o peor, la policía.

No quiero que mi novio esté preso, no soportaría que los únicos minutos que pudiera verle fueran detrás de un sucio cristal y sin poder tocarle o besarle.

Además, con todos los delitos que habrá cometido seguro que le caen hasta 30 años de cárcel. No quiero ni pensar que puedan cogerle un día de estos y alejarle de mi lado.

Sólo de pensarlo mi corazón se hundía.

"Así que, ¿fue Justin ayer a tu casa para cuidarte?" Preguntó mientras guardaba sus libros en la maleta.

Su comentario me hizo reír.

"No, no vino." Negué cerrando mi taquilla. "Pero sí estuve con él después."

La razón por la que no le decía que ayer pasé la noche con él era que me daba vergüenza. Además, comenzaría con las preguntas de si habíamos tenido sexo o no y no quería tener que lidiar con eso.

"¿Para follar?"

Debía ser adivina, porque sabía que iba a hacerme esa pregunta.

"Sí Sam, para follar." Rodé los ojos

"¿Enserio?" Me miró pícara.

"No." Me aguanté la risa.

Ella me fulminó con la mirada.

"Con esas cosas no se juega Brook." Cierra su taquilla y comenzamos a caminar por el pasillo.

"Es que te empeñas mucho en saber si he follado o no."

"Es que desde que me dijiste que te desvirgaste no me has vuelto a decir si has follado o no."

"Que no te haya dicho nada no significa que no haya follado."

"Entonces, ¿lo has hecho?" Me mira.

"Puede ser." Me encogí de hombros.

"Oh vamos Brook, no me dejes con la intriga." Suplicó.

Reí con diversión.

"Está bien, te lo diré." Con tal de que se callara con el tema del sexo se lo diría. "Ayer mientras estábamos en su casa nos fuimos a su cuarto y nos acostamos en su cama un rato. Estábamos abrazados y mientras mi cabeza estaba apoyada en su pecho él me estaba acariciando, hasta que las caricias pasaron a mayores y el ambiente se volvió demasiado caliente, nos fuimos desnudando lentamente entre besos y caricias y.... bueno, pasó lo que pasó."

"Oh Dios, ¿enserio?" Su boca estaba ligeramente abierta.

"No." Negué con la cabeza con una sonrisa divertida en mi rostro. "Sólo te tomaba el pelo." Comencé a reír fuertemente.

"Pero qué graciosa eres Brook." Rodó los ojos.

"Lo siento, tenía que hacerlo." Dije aún riendo sin parar.

Ya habíamos salido por las puertas de la universidad, por lo tanto, ahora nos dirigíamos hacia los aparcamientos.

"Pues te digo algo, en cuanto veas a tu novio le haces un ikea."

"¿Qué es un ikea?" La miré con evidente confusión.

"Te lo llevas a tu casa y te lo montas." Dijo.

Mis ojos se abrieron de par en par.

"De verdad, que cada día eres más pervertida." Niego con la cabeza.