El lazo de la oscuridad

14. El dolor te hace más fuerte

Maratón 3/3

Justin's Point OfView:

No pretendía que nuestra cita comenzara y acabara de este modo, pero odiaba el hecho de que Nate se le acercara. Quizás me mostré un poco duro con ella, pero cuando me enfado, tiendo a gritar mucho y soltar incoherencias.

Flashback

"Oh por Dios Justin, dilo de una vez." Exclamó exasperada.

"Es por Nate, ¿vale?" La miré directamente a los ojos, su ceño se frunció.

"¿Otra vez? Justin ya hablamos sobre esto, no me gusta Nate." Negué con la cabeza.

"Odio verle cerca de ti." Gruñí con molesta.

No me gustaba que ningún chico tomara la oportunidad para ligar con ella.

"Es mi amigo." Dijo.

"Aún así no me gusta que se acerque a ti." Negué con desagrado.

"Justin..." La interrumpí antes de que siguiera.

"Os ví hablar en el aparcamiento." Admití.

"¿Espiaste nuestra conversación?" Ella estaba algo sorprendida.

"No os espié, os ví hablar desde la distancia. ¿De qué hablásteis?"

"De nada importante." Se encogió de hombros quitándole importancia.

"Dímelo." Exigí.

"No es nada Justin, déjalo."

"¿Le dijiste que te gustaba?" Pregunté, con miedo a su respuesta.

"¿Qué?" Parecía sorprendida por mi pregunta.

"Le paraste tú, ¿te lo quieres follar verdad?" Apreté los dientes con furia.

"Pero, ¿de qué hablas? No me lo quiero follar." Negó. "Y sólo porque le paré yo, ¿ya tengo que haberle dicho que me gusta?" Me miró incrédula.

"No sé." Me encogí de hombros. "Dímelo tú." La miré directamente a los ojos.

"No le he dicho que me gusta porque no me gusta Nate, ¿cuántas veces te lo tengo que decir para que me creas?"

"Sólo dimelo."

"¡Que no me gusta!" Alzó la voz, algunas de las personas que estaban aquí nos miraron.

"¡Que no me mientras!" Grité harto.

"No grites."

"No gritaría si me dijeras la verdad." Escupí.

"A ver si te entra en la puta cabeza Justin. No me gusta Nate." Volvió a repetir cansada.

"Es peor si lo niegas Anna." Dije más calmado.

"¡Que no me gusta Nate joder!" Gritó golpeando la mesa.

"No me grites Anna." Le advertí.

"Eres tú que me pones de los putos nervios."

"Si te enfadas de ese modo será porque tengo razón y lo sabes pero no quieres admitirlo porque eres una niñata inmadura y cabezota."

"Tú a mí no me llamas niñata inmadura, ¿te enteras?"

Tenía un carácter fuerte, pero sobretodo, mucho valor para enfrentarme. Eso me gustaba.