El lazo de la oscuridad

12. La espera valió la pena

Maratón 1/3

Anna's Point OfView:

Después de ese beso tan apasionado ambos nos habíamos quedado mirándonos un largo rato a los ojos.

Estuve tan absorta en sus ojos que no me dí cuenta de que con un simple movimiento me tenía agarrada de la mano de nuevo, llevándome junto a él fuera del bosque.

De nuevo, apareció aquel escalofrío al notar el mero tacto de mi piel con la suya.

El camino de vuelta fue en completo silencio. Era un silencio incómodo pero a la vez agradable, no sabría explicarlo con exactitud.

A veces, nos intercambiábamos miradas y nos dedicábamos alguna que otra sonrisa, pero el silencio seguía presente en el interior de aquel vehículo.

Cuando llegamos, me quedé parada sin hacer nada. No sabía exactamente como despedirme de él después de habernos besado en aquel bosque.

Él tampoco movía ni un músculo de su cuerpo, quizás tampoco sabía qué hacer ni cómo reaccionar.

Ambos estábamos sumidos en un profundo e incómodo silencio que en algún momento teníamos que romper alguno de los dos.

Hasta que al fin, él decidió pronunciar la primera frase desde que entramos en el vehículo para volver.

"Me lo he pasado genial." Dijo rompiendo el silencio que se había formado.

Una sonrisa tímida se formó en mis labios. "Yo también me lo he pasado genial."

Él me devolvió la sonrisa y de nuevo el silencio inhundó el interior del vehículo. Jugaba con mis manos nerviosa, intentando distraerme de alguna forma.

Entonces, noté como Justin depositaba un beso en mi mejilla haciendo que subiera la cabeza y le mirara atentamente.

Me estaba sonriendo, no pude evitar sonreír también.

Lamí mis labios antes de hablar. "Bueno..." Comencé. "Creo que me voy a ir llendo." Dije.

Él asintió. "Buenas noches Anna."

Me había dicho Anna y no nena. Increíble pero cierto.

"Buenas noches Justin." Sonreí de vuelta dándole un beso en su mejilla esta vez yo a él.

Bajé del coche cerrando la puerta tras de mí. Me agaché mirándole a través de la ventana mientras me despedía de él.

Comencé a andar por el asfalto y a continuación por el camino de piedra que conducía a la puerta de entrada de mi casa.

Metí la llave girándola provocando un click en la cerradura indicándome que estaba abierta. Me giré para despedirme de Justin de nuevo con mi mano.

Una última vez por esta noche, él me correspondió y yo entré cerrando la puerta tras de mí. Oí el motor del coche de Justin rugir y su vehículo alejarse.

Me gustó el hecho de que no se fuera hasta que entrara a casa sana y salva. Parecía que no quería que me pasara nada y esa especie de protección me gustaba.

Me encontraba a mí misma decidiendo en como reaccionaría cuando volviera a ver a Justin. He estado todo el fin de semana pensando en el puto beso y me estaba empezando a dar problemas de atención, porque mientras Sam hablaba yo la ignoraba completamente.

Sólo podía imaginarme los labios de Justin sobre los míos y a nuestras lenguas moviéndose al compás. Ese beso me había dejado claramente tocada.

No había dormido casi nada pensando en lo que pasó la otra noche. Todavía no me creo que besara a Justin.