El lazo de la oscuridad

10. Por eso eres la excepción

Anna's Point Of View:

Estuve gritando a Tanner numerosos insultos y propinándole golpes sin parar durante un buen rato. Resulta que había venido a hacerme una visita. ¿A quién se le ocurre venir a visitar a visitar a alguien a estas horas de la noche?

Por lo que veo sólo a él.

Tanner estuvo quejándose de los innumerables golpes que le propiné, pero es que se lo merecía.

Flashback

"¡Soy yo! ¡Soy Tanner!" Dijo mientras se ocultaba y gemía de dolor.

"¿Qué?" Abro los ojos como platos. Me levanté de encima de él y encendí la luz. "Pero, ¿qué haces aquí?" Frunzo mi ceño.

"Yo también me alegro de verte." Dijo en un tono de ironía mientras se levantaba del suelo. "Veo que todavía estás en forma." Se frota los brazos y la mejilla derecha, la cual había sufrido el impacto del golpe contra el frío suelo.

"¿Tú eres tonto? ¿Cómo se te ocurre colarte en mi casa a estas horas? ¿Tienes complejo de secuestrador o algo?"

"Pensé que estarías durmiendo así que no te he querido molestar." Dijo.

"Pues si no querías molestarme haber venido de día." Me cruzo de brazos observándole.

"De todas formas ya estoy aquí. No tengo una máquina del tiempo para ir al pasado y venir de día en vez de por la noche."

"Ojalá la tuvieras." Murmuré, pero lo suficientemente alto como para que se enterase.

Tanner me dedica una mala mirada a lo que yo le respondo sacándole la lengua mientras frunzo el ceño.

"Después de esta gran bienvenida." Dijo en tono sarcástico. "¿Vas a saludarme en condiciones?"

Me quedé observándole seria mientras él me observaba también. Hace un puchero y abre los brazos hacia mí. Mierda, este chico podía conmigo sentimentalmente. Sabía como tocar mi lado sensible.

Rodé los ojos y acabé cediendo ante él, no podía hacerme la fuerte cuando se trataba de Tanner. Y menos cuando ponía esa cara de perrito abandonado.

Me acerqué para darle un fuerte abrazo, él me elevó sobre sus pies y yo reí divertida. Al cabo de unos segundos me bajó al suelo de nuevo dejandome ver sus preciosos ojos marrones.

"Cuéntame, ¿a qué se debe tu inesperada visita?" Me separo de él.