ᴛʜᴇ ɢᴜʏ ᴏꜰ ᴍʏ ᴅʀᴇᴀᴍꜱ

⚡#05⚡

ANTHONY

—Te entregaré este anillo como muestra de mi amistad —dije tomándo su mano, para luego colocar el aro de plata en su dedo anular.

—Los anillos en ese dedo significan amantes —dijo viéndome a los ojos con un peculiar tono divertido.

—¿Amantes? —pregunté un poco confundido, amantes era una palabra muy fuerte.

—Si —asintió un par de veces—. Tradicionalmente el anillo de compromiso se coloca en el dedo anular de la mano izquierda. Hay una creencia que dice que hay una arteria llamada vena amoris que conecta este dedo con el corazón —explicó señalándo cada parte del cuerpo que mencionó.

—Me parece bien. Seremos amantes entonces —ella me sonrió cerrando sus ojos y bajándo su cabeza, cuando la volvió a alzar, le devolví el gesto.

—Suena mejor almas gemelas —ladeo su cabeza.

—Almas gemelas.

Caminamos tomados de la mano por las orillas de las abandonadas vías del tren, era invierno y el cielo estaba oscuro. Los copos caían del cielo uno en uno hasta tornar de blanco nuestra vestimenta, sin embargo estar con ella era mágico, cálido y cómodo.

—¿Por qué aún no me dices tu nombre? —preguntó firme.

—Yo...No puedo hacerlo, no hasta que este seguro de que eres real —estaba consciente de que mis palabras tal vez no le gustasen.

—Soy real —ella frunció el ceño y detuvo nuestra andansa.

—Si, pero no puedo, ¿Entiendes? —trataba de ser lo menos duro posible.

—¿Por qué? —demandó.

—Porque no puedo hacerlo y ya —dije firme.

—Bien —ella soltó mi mano y se adentró al bosque, esta vez no la seguí, había sido muy grosero y no quería empeorar las cosas.

AILEE

Las gotas frías de la llovizna mañanera empapaba mi rostro y poco a poco mi suéter gris. Genial, primero nieve y ahora lluvia. Odiaba caminar hasta el instituto, pero Alex insista que debíamos mantenernos activos para estar sanos.

—Estoy apunto de morir —me quejé.

—Vamos floja —me empujó suavemente para seguir caminando.

—¡No quiero! —me hice a un lado y luego me tiré a la pared.

—Si no caminas, entonces te daré de comer ensaladas los tres tiempos de comida —demandó señalándome con su dedo índice.

—Maldito vegano y tu obsesión por la salud —me crucé de brazos haciéndo un puchero.

Seguimos caminando algunas calles más, hasta por fin llegar a la puerta principal del instituto, entramos rápidamente y fuimos hacia nuestro salón. Quité mi suéter y me quedé con la camiseta negra bajo este, sequé mi cabello con el mismo y esnife. Me daría un resfriado.

Llevé mi vista hacia la puerta una vez que esta se abrió, dejándome ver la melena castaña de Jason asomarse a esta. Él sonrío y se adentró al salón para luego sentarse a mi lado.

—¿Cómo estás? —preguntó aún sonriéndome.

—¿La verdad? —dije y él asintió—. Me estoy muriendo de sueño —reí a lo bajo.

—Es normal, ¿Quién en estos días no se desvela toda la madrugada por estar con él móvil o algo? —rió conmigo.

No tienes ni idea.

—Si... —ladee un poco mi cabeza.

—Ven —tomó mi mano e hizo que saliéramos del salón.

Pasamos por los pasillos, hasta llegar al auditorio, Jason abrió la puerta y se adentró conmigo, para luego llevarnos hacia los asientos, se sentó en los del lado derecho y yo seguí su acción.

—Aquí podrás dormir —dijo estirando su brazo en mi dirección.

Dudaba de ir o no con él, no quería dormir para luego levantarme llorando y que él se asustará.

—Está bien, no te preocupes, yo estaré cuidándote —sus palabras salieron como si supiera mis pensamientos.

Dejé caer suavemente mi cabeza sobre su pecho, mientras el acariciaba mí empapado cabello. Era demasiado cómodo, como para no dormir después de meses. Él era cálido, cómodo y olía jodidamente bien.

Podía escuchar los latidos de su corazón, sentir su respiración en mi coronilla y luego de esto un beso en la cabeza.

No podía resistirme.

Perdí la guerra contra el insomnio.

ANTHONY

La lluvia había empapado mi cuerpo por completo y sólo pensaba que luego me daría un terrible resfriado. El atardecer se hacía presente y con el la noche estrellada. Tenía que ver a la chica de nuevo, pedir disculpas y confiar en ella, era hora de que dejará de tener miedo y afrontar lo que ambos estábamos sufriendo.

Me recosté en la cama y cerré los ojos, algo extraño pasaba, no podía conciliar el sueño, ni mucho menos mantener los ojos cerrados.

¿Qué estaba pasándo?

Salí de la cama y me dirigí hacia la cocina, tomé un vaso de vidrio y verti un poco de leche fresca en el. Tal vez era algo tonto, ¿De verdad un vaso de leche te daría sueño?

El sonido de mi celular hizo que saliera de mis pensamientos, este indicaba una repentina llamada a altas horas de la noche, saqué mi móvil de mi bolsillo para confirmar y en la pantalla salía el nombre "Adora". Deslicé mi dedo por la pantalla para atender.

ADORA

—¿Adora? ¿Estás bien? —pregunté curioso.

—Estoy bien Anthony. Quería invitarte a la cena de aniversario de mis padres mañana, ellos quieren que lleve a alguien, ¿Podrías?

—Claro, sería un gusto ver a tus padres luego de mucho.

—Si, ellos te aprecian demasiado —ella rió a lo bajo.

—Así es...¿Puedo llevarles algo?

—No, así está bien.

—Bien, nos vemos mañana, descansa.

—Descansa.

FIN DE LA LLAMADA

Suspiré luego de guardar el móvil y dejar el vaso en el lavabo, subí de nuevo a mi habitación y volví a dejarme caer en la cama. Era una tortura, no podía dormir, estaba siendo presa fácil de un insomnio o ella...

¿Se ha ido...?

CONTINUARÁ...

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Holi
Espero te haya gustado <3