ᴛʜᴇ ɢᴜʏ ᴏꜰ ᴍʏ ᴅʀᴇᴀᴍꜱ

⚡#08⚡

AILEE

Caminé vagamente por la acera del parque, mientras que con mi mano izquierda me apoyaba en las barras de metal las cuales impedían el paso hacia el gran lago color azul oscuro. El aire era helado y ambiente muy desolado, era entendible pues las personas preferían quedarse en casa con una taza de café y su cálida manta luego de una gran lluvia nocturna.

Eres la única demente en la calle con este gran frío. Me auto demande.

Me detuve una vez que mis piernas empezaron a rendirse y me apoyé con las dos manos en el frío metal, aquellas que se congelarian aún más y por instinto las metí de inmediato en mi abrigo.

La soledad era agradable en ciertos días, pero últimamente era una completa tortura. Extrañaba a aquél chico y estúpidamente me sentía como si nos hubiéramos divorciado luego de media vida de casados.

Miré hacia la nada intentándo visualizar el final del lago sin éxito alguno o algo con lo cual distraerme, pero lo único que se veía eran los edificios y los pequeños automóviles en el puente colgante sobre el agua.

Una llamada a mi móvil me sacó de mis pensamientos llevándo mi vista hacia donde provenía el sonido. Saqué el aparato de mi bolsillo, para luego deslizar mi dedo sobre la pantalla para contestarle a mi mejor amigo.

ALEX🤴🏻

¿Bueno?

—¿Dónde estás? Creí que hoy no ibas a salir con Jason hoy.

No estoy con Jason.

—¿Entonces?

Estoy en el parque
Sola.

—¿Planeas morir de hipotermia?

Tal vez...

—¿Cómo que tal vez? Primero te mato yo —se escuchó como el chico se enojó y reí por la situación en la que nos encontrábamos.

Regresaré a casa en unos minutos, no te preocupes.

—Está bien, pero no tardes.

Bien —dije y le colgué.

Suspiré devolviendo el aparato a mi bolsillo y me quejé al viento por todo lo que estaba pasándo. Había deseado tanto dejar de soñar con él, de olvidarlo y poder vivir en paz, pero ahora que ya no estaba lo extrañaba demasiado, quería saber cómo estaba y si de verdad podría conocerlo algún día.

—Él no volverá —susurré para mi misma mientras mis ojos se empezaban a humedecer.

Era un sentimiento inexplicable. ¿Cómo podía desear tanto ver a alguien que no conocía?

—Por favor ven a verme —le susurré a la luna.

ANTHONY

—Por favor ven a verme —le susurré a la luna.

Tomé los extremos del nudo de mi corbata y la afloje un poco hasta sentirme libre. Llevé mis manos a mi cabeza y masajee mi sien con mis dedos, para luego pasar mi mano por mi rostro. Me recargué en las barras de metal del puente y miré de nuevo a la luna con los ojos cristalizados.

—Por favor, traela a mi lado —pedí con todas mis fuerzas.

Sólo quería verla, aunque fuera sólo unos segundos, quería que volviéramos a charlar y pasar el tiempo que nos permitían nuestros sueños en los distintos lugares del mundo. Quería tomar su mano y escuchar su risa. Sólo eso pedía.

Ella no volverá.

Aquella frase se repetía una y otra vez en mi cabeza. Con frustración me alejé de las barras de metal y giré mi cuerpo hacia atrás. Me quedé estático al ver en el otro extremo a la chica, la cuál me veía en el mismo estado que yo.

—E-eres el chico de mis sueños... —me señaló con su dedo índice.

No podía creerlo, ¿Acaso esto era una mala jugada de mi cerebro? ¿Ya había enloquecido por completo?

—¿La chica de mis sueños? —pregunté con temor de que no fuera real.

—Si, Ailee, soy yo —dijo señalándose a si misma.

Me acerqué a ella de inmediato y la tomé de los hombros. Era real, podía sentirla, estaba aquí, junto a mi.

—Ailee —dije y la tomé entre mis brazos para abrazarla, me había dicho su nombre.

Estaba conmigo, por fin lo estaba.

—Me da gusto verte —dijo mientras correspondía mi abrazo.

—A mí también, wow, de verdad estás conmigo...

—Lo estoy —ladeo su cabeza con ternura.

—Eh...¿Quieres ir por un café? —pregunté y ella asintió.

—Me encantaría —dijo y caminamos juntos—. Creí que no eras real, de verdad creí que nunca iba a verte.

—Lo sé, yo pensé lo mismo, pero ahora estamos juntos —le dediqué una sonrisa y ella tomó mi rostro entre sus manos.

—Siempre estaremos juntos.

Se acercó lentamente hacia mi y por inercia llevé mis manos hacia su cintura para atraerla más a mi. Ella jugó unos segundos con los mechones de mi cabello, para luego llevar sus manos a mi cuello. Nos acercamos lentamente hasta no dejar espacio alguno entre nuestros cuerpos, pues estos eran imanes que se atraían uno al otro.

Podía sentir los latidos de mi corazón ir al mil, mientras que mis mejillas se sonrojaban y mi piel se erizaba por su cálido tacto. Ambos nos deseábamos con todo nuestro ser y este sería el primer acto que sellaria nuestro amor, porque yo era chico de sus sueños y ella la chica de mis sueños.

La miré a los ojos y escanee su rostro detenidamente para que jamás pudiera olvidarla y así, una vez que tuve el valor suficiente, la besé, lenta y delicadamente. Podía sentir lo dulce de sus labios y lo bien que sabía besar, el olor de su perfume y la fría brisa de la noche.

Definitivamente no quería estar en ningun otro lugar que aquí, con ella.

Pero...

No todo en la vida es como queremos y como si por arte de magia se tratara desapareció, pues ya me encontraba en mi habitación, en mi cama y solo...

AILEE

¿¡Todo había sido una maldito sueño!?

Me encontraba molesta con el mundo, el universo y conmigo misma por haber despertado en el mejor momento, sin embargo daba gracias al cielo, porque lo pude ver de nuevo, eso significa que nuestros sueños volverían a unirse y podía convivir con él otra vez.

Una sonrisa apareció en mí rostro una vez que recordé el tacto de sus labios sobre los míos y ahí me di cuenta de que ya no había vuelta atrás, no podía seguir negándolo y mucho menos esperar más tiempo.

Iría a Roma...

CONTINUARÁ...

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Hola, espero tengas muy buen día :3
Feliz inicio de año🤍