Elsamaren • Flufftober.

18.- Hug.

Honeymaren estuvo dando vueltas por el bosque hasta encontrar una oportunidad de oro. La platinada no se había percatado de la presencia de la morena. La Northuldra se movió con cautela, aprovechando los gruesos troncos de árboles alrededor para esconderse.

La ojiazul se giró hacía atrás al escuchar el sonido de hojas secas siendo aplastadas. Eso la dejó intranquila, pero no veía a nadie cerca de ella así que siguió en sus labores sin mayor inconveniente.

Ahora existía una sensación extraña en ella, no podía ver a nadie, pero sabía que estaba sola. Cuando finalmente se relajo, Honeymaren jugó su carta y salió de la nada para abrazar a Elsa.

— ¡Aah! ¿Eh? ¡Casi me matas de un susto! - trato de soltarse —. ¡Suéltame!

Con su mejor abrazo de oso la levantó del suelo y se la llevó cargando. La platinada se sorprendió por la fuerza de la morena, aún así seguía luchando por su libertad sin éxito alguno.

— Deja de luchar, no te va servir.

— ¡Quiero que me sueltes!

— Y yo quiero darte mi amor, cariño y comprensión, pero no cooperas.

— Secuestrarme no es la manera de demostrar amor, cariño y comprensión.

— Bien, bien, bien - la dejo en el suelo —. Quiero demostrarte que te amo

Elsa se puso firme con una expresión molesta. Tomó aire y se peino con la mano algunos cabellos sueltos.

— Hay maneras más sencillas de hacerlo.

— ¿Cómo cuáles?

— No lo sé, no soy experta en el amor - confesó un poco avergonzada —. Pero estoy segura de que el secuestro no es parte de eso.

— ¿Entonces cómo lo hacemos?

— ¿Y si iniciamos con un abrazo normal?

— Funciona para mí.