26.- Perfume

225 28 8
                                    

Honeymaren caminó de un lado a otro en la habitación. Anna, Kristoff y Olaf estaban ahí solo observándola.

- Quiero saber quien fue - exclamó la morena.

- ¿Quién fue qué?

- ¿Quién me envió esta carta?

- Esa es la letra de Elsa - dijo Anna -. Solo ella tiene esa caligrafía.

- Sí, es la letra de Elsa.

- Ese es el tipo de papel que Elsa suele usar. La tinta no se corre - mencionó Kristoff.

- ¡Sí, Elsa usa tinta diferente para escribir cartas personales! - agregó Olaf con emoción.

- Definitivamente es el papel que usa Elsa, también es su letra y tinta preferida. De hecho la carta habla como si ella lo hace - preparó su garganta y comenzó a recitar -. "Honeymaren, desde hace algún tiempo he sentido que debo confesarte algo importante. Mi corazón late frenéticamente cuando estoy cerca de ti, me vuelvo loca pensando en tu belleza y el precioso brillo de tus ojos cuando te veo. He decidido darle fin a mi sufrimiento y confesarte mis sentimientos y apasionados deseos. Quisiera tenerte entre mis brazos para amarte por siempre, por favor, espero tu respuesta con paciencia". Una buena falsificación sin duda.

- ¿Falsificación? Lo acabas de decir ¡todo coincide con Elsa! - Kristoff se cruzó de brazos para cubrir que comenzaba a ponerse nervioso.

- Préstame la carta - Anna tomo el papel entre sus dedos y fingió analizarlo -. Tiene el perfume de Elsa, ella siempre le pone perfume de Jazmín a las cartas que le entrega a sus seres queridos.

- Es verdad, pero - Honeymaren sacó del interior de su bolso otra carta casi idéntica -. Elsa pone perfume de lavanda en las cartas que son para mí.

El plan maestro de Anna para lograr que Honeymaren y Elsa confesaran estar enamoradas había fracasado por ese pequeño detalle del que era ignorante.

- Quizá se le acabo la lavanda - dijo Anna sin preocupación.

- Elsa jamás sería tan expresiva con sus sentimientos.

Kristoff y Anna se rindieron. Olaf agacho la cabeza sintiéndose un niño malo por colaborar con la mentira.

- Entonces todos ustedes falsificaron la carta.

- Yo redacte la carta - confesó Olaf.

- Yo la escribí - mencionó Anna

- Yo fui por el perfume y el papel con la tinta - admitió Kristoff.

- Buen intento - murmuró Honeymaren -. No le diré nada de esto a Elsa, pero espero no se vuelva a repetir algo así.

Los involucrados asintieron con la cabeza. Honeymaren se fue a buscar a Elsa.

- Hola, pensé que estarías fuera más tiempo - la ojiazul se levantó del suelo para dirigirse a Honeymaren.

- Resolví el problemita más pronto de lo que esperaba.

- Qué bueno que ya este todo bien - Elsa sonrió y Honeymaren la abrazó -. ¿Eh?

- Lo siento, te extrañe mientras estaba fuera.

- Ah - Elsa la presiono más fuerte -. También te extrañe... Si tienes tiempo esta noche podemos cenar juntas si quieres... Y-ya sabes, cómo amigas.

- Por supuesto, suena como una gran idea - Honeymaren olió el perfume de Elsa y coincidía a la perfección con la carta de lavanda. El mensaje de la carta de jazmín podía ser verdad, pero prefería esperar un tiempo más antes de confesar sus sentimientos.

- ¿Me vas a contar de que trataba tu problema?

- Quizá luego, por ahora tenemos mucho trabajo que hacer

Elsamaren • Flufftober. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora