Elsamaren • Flufftober.

29.- Champagne

-¿Qué es esto?

- Champagne

- ¿Y eso que es?

- Una bebida muy especial.

- ¿Qué hiciste ahora?

- ¿Debo hacer para demostrarte mi amor con una inocente bebida?

- Elsa, eres una persona muy cariñosa, pero cuando haces algo malo siempre haces cosas como estas para reducir tu culpa o suavizar mi regaño ¿qué hiciste esta vez?

- Tienes tan poca confianza en mí - murmuró tomando las copas y sirviéndose la botella -. Te aseguro que no escondo nada y que solo quiero tener una cita tranquila, donde podamos beber, charlar y descansar juntas.

Honeymaren se dejó envolver por las palabras de su amante y cedió ante ella. Elsa suspiró aliviada. Tomó la canasta con comida de su costado y mientras las estrellas cubrían el cielo pudieron disfrutar de una pacífica noche.

Después de algunas copas, ambas presentaron síntomas de no estar en sus cinco sentidos.

- Voy a admitirlo, me alegró bastante esto - se recargó sobre el cálido pecho de Elsa, escuchando sus latidos. La platinada contuvo la risa -. Realmente estaba esperando que me dijeras "quemé el bosque" "perdí a los renos" "volví a olvidar mis libros"

- Que suerte que solo perdí la cosa que me dijiste que no perdiera - confesó sin saber que lo había revelado.

Honeymaren escupió y se giró para ver a Elsa. Parecía iba a explotar de la rabia, entonces Elsa reaccionó ante lo que había dicho.

- ¡Lo perdí, pero lo encontré! - mostró el bolso que contenía la posesión más preciada de Honeymaren -. Tu copa está vacía voy a...

- No te atrevas a cambiar el tema - le presiono el pecho usando su dedo índice y clavandolo con fuerza -. Te juró que si no estuviera ebria ahora mismo te rompería la cabeza.

- No puedes hacer eso, soy un espíritu, es un crimen. Matar a la reina es condena de muerte.

Honeymaren elevo los brazos y sus manos se formaron como si quisieran asfixiarla. La ojiazul con cuidado trató de tranquilizarla, la rodeo en sus brazos y la arrullo.

Gale voló sobre ellas. Elsa cruzó su dedo por sus labios y después comprobó que Honeymaren dormía.

- Bien, ahora ayúdame a limpiar esto. Con un poco de suerte creerá que fue un sueño.

(***)

Honeymaren despertó y de inmediato se dirigió a Elsa para regañarla.

- Ahora sí ¿Cómo pudiste perder la única cosa que te pedí que cuidarás?

- ¿De qué hablas?

- ¡De anoche! Dijiste que perdiste mi bolsa.

- Claro que no - dijo mostrando la bolsa -. Está justo aquí.

Honeymaren tenía la sensación de que algo raro estaba sucediendo, pero no sabía que era exactamente. Se olió a sí misma y no encontró rastro de alcohol. Al acercarse a Elsa descartó que lo sucedido la noche anterior fuera la realidad.

- Perdón, creo que tuve un sueño.

- No te preocupes - Honeymaren se retiró y entonces Elsa exhaló con desesperación y se limpió el sudor helado de su frente.

- Muchas gracias Gale, no sé que haría sin ti.